Segunda Familia (Willexby)

Capitulo 30: Pasión (Parte 2)

Pasión: Emoción o sentimiento muy fuerte. Deseo intenso.

Willy’s P.O.V.

Abrí los ojos, un dolor vino a mi cuerpo. A mi frente precisamente, joder. Que buena forma de despertar. Luego de una desenfrenada noche con Alex. Me duele el cuerpo, pero no puedo quejarme, a él le debe de doler más.

Pasaron unos minutos en los que me quedé en cama viendo mi móvil sin hacer mucho, esos momentos me gustan del día.

Me levanté finalmente y bajé las escaleras para ir a la cocina a desayunar. Se viene la segunda parte del campeonato de natación en la semana, me siento listo. Siento que mi vida ha ido mejorando, desde que Alex entró a mi vida todo a sido mejor, tengo más ganas de pasar el día, sobre todo si él estará a mi lado.

Vi a mi padre lavando platos sucios, de la pila que había de ellos.

-Buen día.- saludé caminando a la nevera.

-Buen día.- me saludó él.

-¿Cómo te fue ayer con la vieja Almendra?- pregunté mientras inspeccionaba, saqué leche.

-Es una vieja desgraciada, no sabe callar.

-¿Te ha hecho algo malo?

-¿Más que sangrarme los oídos?, no.- caminé bebiendo de la botella. Escuché pasos en las escaleras y Alex hizo aparición con el rostro recién despertado. Que mono se ve.

-Buen día.

-Buen día.- le saludamos. Se acercó a comer algo mientras mi padre seguía lavando platos, nos tocará ayudarle también. Aunque no me molesta, son los momentos en familia que me gustan, vaya familia que tengo. Pero la amo.

Un sonido de unas campanillas se hizo en la calle.

-Mierda, la basura- comentó papá dejando de hacer lo que estaba haciendo, se secó las manos -, Guille saca la basura de la cocina, Alex saca la del comedor.- nos ordenó pasándonos unas bolsas.

-Sí.- asentimos y fuimos a por la basura. Mi padre subió con la bolsa de basura seguramente para sacar la de los baños arriba y luego abajo. Llené mi bolsa de mierdas y restos de comida, joder, pero esta gente si que come. Estaba casi todo a medio comer de hecho, ¿qué mierda? No creo que sea difícil comer todo el plato.

-¡Joder pero que asco de gente!- gritó Alex desde el comedor. Solté una carcajada, pensamos igual.

-¡Estoy pensando lo mismo!- le grité para seguir guardando la basura en la bolsa. La campanilla se escuchaba más cerca y…

-¡Guillermo, Alejandro! ¡Suban en este mismo instante!- gritó mi padre desde arriba, de tal forma que me dio un escalofrío.

Caminé hasta las escaleras y me encontré con Alex, le fruncí el ceño preguntando qué pasaba, pero subió sus hombros sin saberlo. Algo extraño pasaba, ¿por qué de repente papá enfureció tanto?

Llegamos arriba y no necesitábamos buscarle. Él nos encontró.

-¡Explíquenme qué mierda hace esto en la basura tuya!- me dijo mostrándome en una bolsa un preservativo. ¡El mismo que había usado anoche! De inmediato nuestros rostros se pusieron rojos de la vergüenza.

-Eeh…- murmuramos sin que ninguno encontrara palabra alguna que decir.

-Alejandro muéstrame tu cuello.- ordenó mi padre a Alex mientras le apuntaba el cuello. ¿El cuello? ¡No!

-¿Qué?

-¡Muéstrame tu cuello!- subió la voz y Alex se bajó el cuello de su pijama. Había una marca roja en él, ¡me cago en la puta! Inmediatamente la mirada de papá encontró la mía, pude ver mi muerte a través de sus ojos.

-Papá puedo explicarlo.- traté de tranquilizarlo. Pero no, el demonio ya estaba en su cuerpo.

-Oh, jóvenes, ustedes dos están en un muy gran castigo. Desearan jamás haber hecho eso.- nos miró enfurecido, entonces Alex y yo nos llevamos las manos a la entrepierna cada uno, mi escroto no por favor. Joder, puede que quizás haya tenido que botar el condón en otro lado. GG Willy.