Capitulo 44: Progenitor

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Progenitor: Ascendiente en línea directa de un ser vivo, en especial los inmediatos, la madre y el padre.

Alex's P.O.V.

Pasaron los días, Guille ha estado mejorando y Gabriel creciendo.

Cuando le mostré a Willy las fotos que le había tomado a mi Gabriel, quedó encantado. Dijo que era demasiado pequeño, pero muy fuerte, idéntico a mí.

Iba a visitar a diario a mi novio y a mi hijo. Cuando salía del instituto me dirigía directo al hospital. A veces me estaba esperando el Señor Díaz que había salido del trabajo y nos íbamos en su auto. Otras veces me iba junto a Elizabeth, ella trabaja cerca del instituto. Y en algunas oportunidades, iba junto a mis amigos.

Sí, ya todos saben que tengo un bebé y Eva es la madre, pero no tocamos el tema.

Hubieran visto cuando Lanita vio al bebé, casi despierta a la guardería entera con sus gritos de delfín. Todos dijeron que el niño era idéntico a mí, aunque yo aún no le encuentro el parecido.

Cuando Samuel y Frank lo vieron, pensaron de inmediato en tener una niña. De seguro estaban viendo a los demás bebés para saber cuál robar.

Los cuidados de Willy comenzaron a surgir efecto. Ya podía moverse mejor, lograba levantarse de la cama.

Le hacían dar paseos y caminatas, para que su espalda se fortaleciera.

Fue cuando lo llevé a ver a Gabriel.

Cuando llegamos quedó encantado del niño. Ya se estaban por cumplir los nueve meses, y en un par de semanas me lo podría llevar a casa.

Todos estos evento me hicieron percatarme de algo.

Pues cuando Guille necesitaba de su padre, él salía antes del trabajo para ir a a ayudarlo. Cuando no podía, Elizabeth llegaba.

Y sé que si mi hijo necesitara algo, yo acudiría de inmediato para asistirlo.

Pero, sin menos preciar al Señor Díaz, a Guille e incluso a Eli.

Siento que carezco de esa presencia paternal. Obviamente sé que el Sr. Díaz estará siempre ahí para mí. Pero tengo un padre de sangre, y no he hablado con él en mucho tiempo. Ni siquiera sé si está vivo.

Me encontraba sentado en el lugar del copiloto del auto. Mirando la casa que estaba a un lado, tantos recuerdos extraños vinieron a mi mente. Tenía miedo, ansias, nervios y ganas de gritar. Pero me contuve.

-¿Estás completamente seguro de que quieres hacer esto?- me preguntó el Sr. Díaz que me había llevado hasta ahí.

-Sí.- le contesté asintiendo y sin dejar de ver la casa.

-¿Y de que quieres hacerlo solo?

-Tengo que hacerlo solo.

-No, no tienes que hacerlo solo, para eso estoy.- me contradijo.

-Señor Díaz, a veces uno debe hacer cosas por sí mismo. Llega el momento en que las personas deben probarse.- permanecimos en silencio otro poco y me decidí a bajarme.

-Alex- me llamó desde el auto -, si pasa algo o me necesitas, llámame.- me dijo, yo asentí y le vi irse en el auto.

Di media vuelta y caminé en dirección a la puerta. Al llegar tuve ganas de irme, pero las aguanté. Saqué las llaves que aún tenía y abrí la puerta de la casa.

Una vez dentro tuve la necesidad de quedarme parado observando el lugar.

Estaba asqueroso y muy oscuro, había polvo por todos lados, basura en el suelo, los cuadros estaban tirados, las flores muertas. Como si ya no viviera nadie.

Segunda Familia (Willexby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora