You guys are my angel

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Cinco minutos para el stage. Camerino de Blackpink. Seoul Stadium, Seúl.

Las chicas se miraban entre sí, ente bastidores. Hacía horas que el estadio estaba lleno, y el público llevaba todo ese tiempo coreando sus nombres. Cinco minutos. En cinco minutos estarían en directo delante de todo el mundo. Sus opciones no eran muy halagadoras. Si su plan salía mal, cantarían una canción horrible con la que no se identificaban, y si salía bien, una que haría que las despidieran y que muchos fans las odiaran. Suspiraron, y Lisa cogió la mano de Jennie, que caminaba nerviosa alrededor de la habitación.

-Todo saldrá bien - le dijo, más para convencerse a sí misma. La noche anterior había elaborado en su cabeza una lista de todas las cosas que podían salir mal, y era infinitamente mayor a la lista de cosas que podrían salir bien.

-Deberíamos cambiarnos - sugirió Rosé, señalando la hora, y todas asintieron.

Si iban a cantar su canción, no podrían hacerlo con aquellas faldas de colegiala. Si bien los outfits que habían escogido no tenían nada que ver entre sí, cada uno de ellos reflejaba bastante bien la personalidad de cada una, y como estaban elegidos individualmente, era la primera vez que todas estaban contentas con el vestuario. Rosé con su pantalón ancho, Jisoo con sus botas altas hasta el muslo, Jennie vestida de negro y de Chanel, y Lisa con aquel top que dejaba ver su abdomen y sus hombros, y el pelo recogido en una coleta alta.

-¡Treinta segundos! - gritó el técnico, y las chicas se alinearon justo debajo del escenario, en las plataformas que las subirían a la vista de los fans. Se miraron entre ellas, dándose ánimo.

Pero entonces, oyeron un grito furioso, y cerraron los ojos. Tan cerca, sólo tenían que accionar las plataformas...

-¡Qué coño hacéis así vestidas! - gruñó Hyun Suk, corriendo hacia ellas, sin poder ser detenido por los técnicos. Sus ojos estaban llenos de furia -. ¡Que se pare! ¡Retrasamos la actuación!  ¡Ni se os ocurra salir ahí así!

Lisa pensó en que si se había puesto así por la ropa, las mataría si su plan era exitoso.

-Imposible, señor Yang - dijo el técnico jefe -. Tenemos al público exaltado, y a treinta millones de personas en el directo de YouTube, no podemos esperar ni un segundo.

Todas vieron las aletas de la nariz de Hyun Suk abrirse.

-Esta me la pagáis - juró, viéndolas elevarse hacia el escenario.

Se vieron sumidas en la oscuridad más absoluta, envueltas en gritos desesperados de los fans. Oyeron sus nombres por megafonía, y cuando oyeron Blackpink is the revolution y todas las luces del estadio se iluminaron en rosa, se fueron a sus posiciones. Lisa oyó por su in-ear como los técnicos gritaban que qué demonios estaban haciendo, y las maldiciones e improperios de YG por detrás. Así no era la posición inicial de la coreografía de Boys, y desde dirección, oían el caos producido por ellas a través de los auriculares. Se miraron por última vez. Lisa arrancó el in-ear de su oreja y lo tiró al suelo. A tomar por el culo. Respiró profundamente, repasó la coreografía en su cabeza, y después dejó la mente en blanco. Sin embargo, sintió que se le venía el mundo encima al oír los primeros acordes de Boys. Jung no lo había conseguido. Habían perdido.

Tres minutos para el stage. Pasillo de realización. Seoul Stadium, Seúl.

A Jung iba a darle un ataque al corazón. Miraba su reloj mientras corría por el pasillo, con el pendrive agarrado en la mano. No lo soltaría por nada del mundo. Blackpink había confiado en ella, y ella no las defraudaría. Eso, por no hablar de que Her era un temazo comparable a Kill this Love y Ddu-du ddu-du. Lo había escuchado en bucle toda la noche, y era capaz de cantar ella sola los coros, las segundas voces, el beat, y la batería si hacía falta. Como Blink, aquella canción era lo que siempre había querido, y YG nunca le había dado. Una coreografía matadora para Lisa, un rap que dejase ver todas las cualidades de Jennie, armonías y partes conjuntas de Jisoo y Rosé. Nada sobraba y nada faltaba. Nada, a parte de poner el endemoniado pendrive en la sala de control.

La última canción (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora