rock me | fack ✿

two | bad news ✿

Gracias al cielo mi alarma si sonó esta vez así que pude llegar temprano a la escuela pero ahora a mi me extrañó bastante el no ver a Finn en el salón de historia esa mañana.

Todos estaban llegando poco a poco y se iban incorporando en sus asientos habituales, todos menos Finn.

El asiento a mi lado era el único que estaba desocupado por su extraña ausencia y obvio era algo normal en e! llegar tarde.

—¿Por qué miras a la puerta con tanta insistencia?—. La voz de Dave resonó a mis espaldas.

—Solo veía si Finn venía, ya es un poco tarde y y no lo he visto...—. Respondí sonriéndole por un segundo para después volver mi vista hacia la puerta.

Dave se sentó delante de mi y noté perfectamente como suspiró de forma un tanto pesada.

—Y a todo esto, ¿tú por qué no llegaste ayer? Finn estaba justo de la misma manera en que tú estás ahora por él...—. Musitó viéndome con serenidad.

—Ah, solo me quedé dormido...—. Respondí con pereza sin siquera voltearle a ver, seguía concentrado totalmente en las personas que entraban en el salón.

—¿Y Finn te fue a hacer compañía a tu casa o qué pasó con el? Por qué en la primera clase dijo que iría al baño y jamás regresó...—. Volvió a cuestionarme.

—Si, estuvo en mi casa...—. Respondí con simpleza aún sin voltear a verle el rostro. —¿Dónde estará ahora?—. Dije luego de unos segundos de silencio entre ambos mordiéndome el labio con insistencia.

Dave no me dijo nada pero noté de reojo como tan solo negó suavemente mientras se pasaba las manos por la cara con insistencia.

—Creo que voy a llamarle...—. Exclamé pensando en voz alta mientras sacaba mi celular del bolsillo de mi pantalón.

—Qué excelente idea...—. Murmuró él con cierta amargura pero lo ignoré totalmente.

Y estuve a punto de llamarle pero de forma totalmente desafortunada el profesor cruzó la puerta saludándonos con un "buenos días" un tanto seco.

Dave se limitó a volver a su lugar sin decirme nada pero mi expresión de ligera curiosidad combinada con algo de preocupación seguía presente en mi interior.

Sin darme tiempo a siquiera poder sacar mi celular a escondidas para mandarle un mensaje, el profesor dejo sus cosas en el escritorio y velozmente tomó un plumón para comenzar a anotar el tema del día en la pizarra.

¿Qué le habrá pasado a Finn? ¿Se había enfermado o simplemente se quedó dormido y se le hizo tarde como a mi ayer?

Posiblemente estoy sonando demasiado paranoico pero es que de verdad él nunca llega tarde, al contrarío; el que siempre llega faltando casi un minuto para que la clase comience soy yo y él es el que siempre está en el salón casi media hora antes de la hora estipulada en el horario escolar. Finn siempre está ahí cuando el ambiente está totalmente desierto.

Algunos minutos después el profesor terminó de escribir y se giró hacia nosotros para poder explicarnos por fin de que se trataba el tema principal pero el sonido de unos leves golpes a la puerta le cortaron la inspiración.

Soltando un bufido caminó hacia la puerta para poder abrirla de mala manera mientras que yo dejé escapar un pequeño suspiro de alivio al ver de quien se trataba.

—Wolfhard, llegas tarde...—. Musitó el hombre viendo a Finn con una ceja alzada.

—Lo sé profesor Charles y lo siento, mi mamá tuvo algunos problemas con el auto cuando veníamos a mitad del camino...—. Dijo. —¿Puedo pasar? No se volverá a repetir.