rock me | fack ✿

seven | good travel ✿

El sábado por la mañana antes de subirme al autobús mi madre me detenía a cada segundo para darme alguna recomendación o sugerencia para el viaje.

Entendía que estuviese nerviosa por tener que dejarme solo una semana aunque realmente no tenía por qué estarlo ya que yo era el que menos deseaba ir allá.

—Mamá enserio, estaré bien...—. Le repetí por milésima vez cuando deshicimos nuestro casi tercer abrazo de despedida. —Solo será una semana.

Y casi al instante de terminar mis palabras sentí unos brazos pasarme por los hombros con total confianza.

—Estará conmigo en todo momento, señora Grazer. Le prometo que yo estaré al tanto de su niño, lo cuidaré mucho...—. Exclamó Finn con diversión revoloteándome el cabello como si fuese un niño pequeño.

Instantáneamente retire su mano y lo vi con cierta gracia.

Como si no conociera yo cuáles eran sus "cuidados".

—Confió plenamente en ti, Finn...—. Mi madre lo miró con una ceja alzada para segundos después reír un poco y abrazarlo también en señal de despedida. —Cuídense mucho y pórtense bien.

El director de la escuela finalmente dio la señal de que ya debíamos subir a los autobuses así que eso hicimos.

Finn y yo nos alejamos de nuestros padres despidiéndonos de ellos con la mano tras subir a aquel ruidoso autobús.

Y cuando subimos al de nuestro curso pudimos divisar que en la parte del medio del bus había algunos asientos vacíos por lo cual sin pensar nos dirigimos ahí dejando primero nuestras mochilas en la parte de arriba.

Me pasé del lado de la ventana y Finn se sentó en la orilla. Instantáneamente solté un pequeño suspiro que él no tardó en notar volteando a verme con cierta curiosidad.

—¿Qué pasa?—. Preguntó de pronto.

—Ya lo sabes, no tenía muchas ganas de venir...—. Reí un poco recargando mi cabeza en el respaldo del asiento con ligera brusquedad. —Solo espero que por lo menos el hotel tenga Netflix o internet gratis.

El también rió y negó un poco.

—La pasaremos bien, Jack. Tan solo será una semana fuera de casa sin tus padres y con tu mejor amigo, ¿o de verdad crees que soy tan mala compañía?—. Se hizo el ofendido a lo cual obviamente negué con cierta diversión.

—Sabes que solo vine por ti—. Acepté sonriéndole con obviedad.

Él tan solo me sonrió de vuelta y me dijo un simple:

—Yo también vine solo por ti—. Dijo. —La pasaremos bien, ya lo verás.

Deseo enteramente que así sea.

🍓

Tire mi mochila al suelo total satisfacción y me lancé en la cama de la habitación como si mi vida dependiera de ello.

El viaje hasta Venice había sido de cuarenta minutos pero honestamente no me agradaba mucho la idea de tener que estar sentado en un estrecho asiento de autobús por todo ese tiempo.

En cuanto llegamos al hotel, el profesor Shane de literatura que fue el designado por la escuela como el adulto a cargo de nosotros junto al hombre de recepción del hotel se dieron a la tarea de asignarnos las habitaciones en la que nos hospedaríamos y ahí mismo nos dieron la noticia de que debíamos compartir habitación con alguien más para tener supuestamente "más seguridad" y poder cuidarnos más entre nosotros en esa semana de viaje.