Fue Amor

Capítulo 13

– Pov. Cristina –

Eran las 22:35 hs cuando decidí enviarle un mensaje a Rodolfo. Aun me encontraba en la Radio, haciendo mi programa "Confesiones".

Mensaje enviado a través de WhatsApp Messenger

Ro, me pasas a buscar a la salida de la radio y ¿vamos juntos a mi casa?

Aproveche en enviarle un mensaje mientras que estábamos en el corte. Su última conexión según me informa la aplicación había sido hace unos 2 minutos, prácticamente recién.

Otra vez estaba actuando por puro impulso, sé que habíamos acordado en no visitarnos durante las noches por el momento, pero es que hoy lo necesitaba conmigo, lo extrañe mucho y quiero que hoy se quede a pasar la noche en mi departamento, en mi cama, junto a mí. ¿Es mucho pedir?

Mensaje enviado a través de WhatsApp Messenger

– Rodolfo 22:37 hs.

Claro, dale justo voy saliendo de Martínez.

Voy directo para allá.

Besos.

Menos mal que aún seguía en las instalaciones de Telefe, así no me sentía culpable si ya estaba en su casa. Igualmente sé que hubiera venido si estaba en su departamento. Como no conocerlo.

Volvemos al aire en la emisora. El programa continuo con total normalidad, algunos chistes, comentarios con doble intención, en fin. Durante los últimos 20 minutos de programa llegamos a tocar los temas faltantes del día.

Me despedí de los oyentes, la cortina musical sonó dando por terminado el programa de hoy. Me dispuse a salir del estudio, cuando mi celular comenzó a vibrar, me estaban llamando, revise y era Rodo. Lo atendí. Mis nervios empezaron a hacerse presente, ¿Por qué me llamo?, ¿le paso algo?

– Hola – Se escuchó del otro lado del teléfono.

– Hola ¿Hubo algún problema? – Hable apenas escuche su voz. Tome mi bolso, abrí la puerta del estudio de la emisora y salí. Emprendí camino hacia la salida directamente.

– No, no para nada, solo quería avisarte que estoy a una cuadra del edificio, nada más. – Dice de lo más relajado. Porque no me envió un mensaje era más fácil. Me asuste por un momento.

– Esta bien, voy saliendo – Comente y corte la llamada, no espere hasta que se despida. Quería verlo.

Al salir del edificio, camine hacia donde supuse que estaría y efectivamente ahí estaba, me hizo señas con las luces del auto, para confirmar que era él. Abrí la puerta e instantáneamente me abalance a besar sus labios. Unirlos y complementarlos en lo que mejor saben hacer.

– Que buen agradecimiento por pasarte a buscar – Expresa Rodi apenas nos separamos de aquel hermoso beso. – ¿Nos vamos? – Pregunta rápidamente mientras me caricia la mejilla.

– Vamos – Articule, aleje su mano de mi rostro para depositar un pequeño beso en los nudillos del mismo.

Ambos nos colocamos el cinturón de seguridad. Luego él prendió el motor del auto y arrancamos. En la mitad del trayecto hasta mi casa paramos para comprar pizza y algún refresco. Esto nos demoró un par de minutos pero apenas estuvo Rodolfo las cosas, las pago. No me pido plata, asique el pago todo una vez más.

Cuando lo vi bajar del auto, observe como estaba vestido, una remera azul oscura, su campera negra de cuero, unos jean desgastados y zapatillas del mismo color. Este es el Rodolfo que conozco, del que me enamore, el que usa siempre zapatillas, y mayormente no combina nada, aunque en este caso sí lo hizo, pero no ocurre en realidad.