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Creíste que dormía.

Escuché todo, sí, lo hice. Cada vez estoy más confundida Rogers.

No parecías mentir, es más, estabas seguro de tus palabras y eso me hizo estremecer.

Creo ser lo suficientemente fuerte para olvidarte, pero no estoy segura de si quiero hacerlo.

Ya te dije lo que quería.

Pero creo que no fui suficientemente clara. La verdad, amanecí a tu lado y lo primero que hice, fue sonreír.

Sonreí porque tenía al hombre que más amaba al lado mío, durmiendo como un ángel y protegiéndome de mis demonios.

Lo segundo que hice, fue morderme el labio con culpabilidad. Las inseguridades me matan, ¿lo sabías? No soy suficiente para ti, por eso te fuiste con Margaret, porque yo nunca podría llegar a ser ese algo que logre llenarte.

Así es como me haces sentir. Nunca fui suficiente, nunca fui para ti. Necesitabas algo mejor. Lo tuviste. Ahora quieres probar conmigo porque soy tu segunda opción.

Esos pensamientos de mí misma me duelen.

Y más porque la razón que los causa, más allá de mis inseguridades, eres tú.

Ya te dije lo que quería, lo que yo quería era olvidarme de ti para dejar de sentirme así. De sentirme tan miserable.

Ponte en mi lugar, la persona que más amaba y de la cual estaba completamente enamorada se va a vivir la vida con su primer amor, el cual nunca pudo olvidar. Siempre llevaba ese recuerdo de esa persona consigo (en tu caso, la brújula) y la miraba con dolor en sus ojos. Siempre se lamentaba por no haber podido vivir con aquella persona.

Al final, obtiene la única e increíble oportunidad de dejarlo todo, amigos, familia y nuevo hogar por ir a vivir con la chica que le robó el corazón casi un siglo atrás. No se lo piensa mucho, lo hace y al volver, siendo ya un anciano, aún con aquel anillo en su dedo y una sonrisa en su rostro, dice que su vida fue maravillosa.

Meses después de su regreso, la chica que siempre estuvo enamorada de él (en este caso, yo) logra volver a la vida. Él se sorprende tanto que vuelve a hacerse jóven e intenta convencerla de que siempre estuvo enamorado de ella y ahora tenía la genial oportunidad de estar a su lado.

¿Lo creerías?

¿Te creerías a ti mismo?

Sí, tal vez me amas, pero quedé en el olvido apenas ganamos, no te importó nada y te fuiste con ella.

Es tu vida, tus decisiones. Pero me duele.

Me prometí a mí misma que no seré olvidada nunca más por nada ni por nadie. Mucho menos por ti.

Planeo deshacerme de todas mis inseguridades, encontrar a alguien que me quiera de verdad, o tal vez no encontrarlo y ser feliz conmigo misma.

Forgotten. (Romanogers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora