||Treasure|| Ateez

•1•

En las nubes hay un
   tesoro escondido, pero
                         no es de nosotros...
                                             -Utopia

Mierda, mierda, mierda...

Los pasos del pelirrojo resonaban por los pasillos vacíos del ya conocido instituto, sus ropas se sacudían y tenia la respiración agitada, ni si quiera había podido peinar su cabello, excelente inicio de semana.

Cruzaba los pasillos con rapidez hasta cruzar aquella esquina, el sentimiento de alivio invadió su pecho al ver el aula casi vacía, a excepción de aquel par, se detuvo un momento a recuperar el aire para después entrar

—Tu cabello es un desastre.- Inquirió Wooyoung separándose de Jongho, quien al parecer ni se había percatado lo cerca que estaban.

—Ni lo menciones, pensé que llegaría tarde a clase.- Respondió el recién llegado sentándose frente a ellos.

El par se miró con complicidad para después volver a ver a Hongjoong, el menor habló.

—Tenemos buenas noticias

La incógnita dibujada en el rostro de Hongjoong los hizo reír.

—La beca es tuya.- Soltó Wooyoung de golpe echando los mechones de su cabello gris hacia atrás.

—¿Q-qué? Pero... Aquel chico...

—Es tuya, Hongjoong.- Interrumpió Jongho con una sonrisa.

—Al parecer el chico que la ganó desapareció la semana pasada, la policía ya esta investigando pero el comité estudiantil decidió darte la beca a ti, ya que eras el segundo lugar.

Hongjoong aun no podía creerlo, se había esforzado mucho por obtenerla y cuando se enteró que fue el segundo lugar se ofendió de una y mil formas, sin embargo ahora, y por azares del destino, la había obtenido.

—Sera mejor que vayas ahora a registrarte, sino me la quedare yo.- Bromeó el menor, Hongjoong asintió levantándose de golpe.

—Los veré en la cafetería.- Avisó antes de salir.

Jongho y Wooyoung observaron con orgullo a su amigo, siguieron conversando hasta que aquel chico de cabellera castaña entró al lugar, iluminando por donde pisara.

—¿Le han dicho a Hong?- Preguntó sentándose donde anteriormente estaba el mencionado.

—Acaba de irse... ¿Ya sabes lo que pasó?

Yeosang asintió acercándose a ellos dos como si alguien los pudiera escuchar.

—Fue el miércoles pasado, el chico tuvo que regresar a su casa por la noche, pero no lo hizo.

Los ceños fruncidos le hicieron continuar.

—Muchos dicen que escapó, otros que fue secuestrado, y algunos pocos que fue asesinado, sin embargo no han encontrado su cuerpo o alguna prueba, así que nadie sabe realmente lo que pasó.

—Eso es terrible...- Wooyoung tenía tristeza en su expresión.

—¿Cuál era su nombre?- Preguntó Jongho arqueando una ceja.

El castaño lo miró unos segundos con sus característicos ojos profundos, tomó aire y respondió.

—Choi San.