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Ese misma noche más tarde, sólo seis chicos bajaron a comer. Todos a excepción de JiSung, quién se había excusado de que no tenía hambre.

Cenaron todos cómo la familia que eran, bromeando entre ellos y contando entretenidos sobre su día. MinHo era el único apagado esa noche, comía en silencio y apenas aportaba algo a la conversación.

Todos lo notaron pero nadie dijo nada, en realidad se habían acostumbrado al carácter “bipolar” del pelimorado, pues en circunstancias tenía ánimos de estar hiperactivo y vacilar junto a sus amigos en la hora de la cena, al igual que también habían días que simplemente no tenía ganas o sólo quería escuchar. Pensaron que MinHo se encontraba en modo aguafiestas hoy, sin embargo la realidad era que se sentía mal. Se sentía mal por haber tratado a JiSung así, o prácticamente haber estado haciéndolo. Sabía que no estaba bien, pero no sabía otra manera de alejarlo. Si se lo pedía, JiSung no lo haría, la única forma era excluyéndole.

Minutos después, todos los miembros habían terminado de cenar. Cada uno lavando su plato y agradeciendo a MinHo y a JeongIn por la comida para después a sus respectivas habitaciones dispuestos a dormir o continuar lo que hacían.

Finalmente MinHo fue el último en terminar, seguido de JeongIn. Quién de improvisto le arrebató su plato sucio y le entregó otro lleno de comida.

MinHo le miró confundido.

—Tú y yo sabemos porqué JiSung no bajó a comer—dijo JeongIn—. Yo lavo tu plato, sube y entrégale eso, sé que tiene hambre.

—JeongIn, yo no... —se calló cuando el pelinegro le dedicó una mirada severa—Está bien... —rodó sus ojos.

—No me hagas esa cara, Hyung—regañó—. Ahora ve.

—¿Pero por qué yo?—se quejó.

JeongIn se cruzó de brazos y sonrió arrogante.

—¿Por qué no? Si se supone que no hay nada malo entre ustedes dos y todo está bien como me diste a entender hace una hora. Así que no le veo problema.

MinHo suspiró con cara de pocos amigos y se dió media vuelta para salir de la cocina, mientras JeongIn se aplaudía a si mismo.

Suspiró antes de tocar la puerta levemente

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Suspiró antes de tocar la puerta levemente.

—¿Quién es?

—Yo—respondió MinHo.

Un silencio se escuchó del otro lado.

—¿Qué quieres?

—JeongIn me mandó para que te diera la cena.

—No tengo hambre.

MinHo resopló.

—Vamos JiSung, Innie me insistió en que te la diera. Además, debes comer.

—¿Desde cuándo te interesa si como o no?—preguntó sarcástico.

❝Pride Club❞  ❥『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora