Con John | ʲᵒʰⁿᵐᵃʳᵏ

trece; parte uno

El teléfono sonó diez minutos antes que su alarma pero John ya se encontraba despierto mirando como el cielo se iba aclarando por la ventana que tiene a su izquierda.

–¿John?

No se había dado el segundo de mirar quien le estaba llamando, por lo que al darse cuenta que le contestó a Mark después de días de ignorar sus llamadas se sintió incómodo al escuchar su voz llena de tristeza.

– Mark.

Pudo escuchar como el menor estallaba en llanto rápidamente, pensó en colgarle y mandarle un mensaje diciéndole que lo llamara cuando estuviera mejor, pero sería muy agresivo de su parte, ¿cierto? Por lo que se quedó escuchando como el amor de su vida se desahogaba por medio del teléfono, y las ganas de volver a su pequeño hogar conformado por Mark se hacían gigantes. Sus pies le pedían que los dejaran correr al más bajo para abrazarlo toda la noche y dormir así.

–H–hyung. – Sorbeteo su nariz y siguió hablando;– ¿podrías venir a casa por favor? – Los sollozos de Mark se habían calmado después de largos minutos, pero seguía hipeando cuando hablaba.

John quería decir que sí, quería gritar que lo amaba y que lo necesitaba tanto que dolía hasta respirar pero al mismo tiempo, una respiración adormecida a su lado le hacía recordar que era la peor persona del mundo por engañar a su perfecto novio.

– Iré, lo prometo. – Podía sentir las lagrimas acumularse en sus ojos por lo que con sus dedos los refrego para que desaparezcan. – Pero dame un poco de tiempo, ¿si Mark?

–Por fav–favor, hyung.

¿Quién era él para generar todo este dolor en la persona que amaba tanto?, ¿que quería lograr con esto?

Mark le cortó a los minutos después de repetirle millones de veces que lo amaba y que lo necesitaba, pero cuando el teléfono reposo en su pecho y unas manos tibias le abrazaron su cadera y unas piernas extrañas se endulzaban junto con las suyas, quiso llorar. ¿Qué había hecho?

– ¿Salimos a desayunar?

Sentir unos labios en su cuerpo que no eran de Mark recorrer su cuello le daban ganas de vomitar y limpiarse con cloro el cuerpo, pero no podía alejar aquel fino cuerpo del suyo porque seguía divagando en su cerebro como había acabado en una habitación de un motel rancio con aquel tipo desnudo a su lado. Ni siquiera lo conocía de algo.

– Perdón Jungho, pero cre–

– Jungwoo – Lo interrumpió de inmediato, separando sus cuerpos para sentarse en la cama y peinar su cabello con sus dedos sin despegar su mirada de los ojos del más alto.

– Jung Woo. – Pasó su lengua por sus labios y busco su ropa con la mirada por la pequeña habitación. – Mira, no recuerdo muy bien que paso anoche porque estaba muy borracho, pero – Se levantó de la cama para tomar sus boxers y polera para vestirse rápidamente . – esto fue un error.

El hombre bufó enojado, rodando sus ojos se levantó bruscamente de la cama para agarrar toda su ropa y encerrarse en lo que Johnny pensaba era el baño.

La habia cagado grande.