Con John | ʲᵒʰⁿᵐᵃʳᵏ

trece; parte dos

A los días, Johnny abrió la puerta de su departamento para encontrarse su hogar en total silencio. Todo estaba en orden como lo recordaba, había un poco de tratos sucios en el lavaplato, una taza a medio tomar en la isla de la cocina junto con unas galletas mordidas y en el sofá había una manta arrugada en un lado.

Dejó su bolso al lado del sofá y se encaminó en busca de su pequeño, abrió la puerta de la habitación para encontrarse con ropa esparcida por el suelo, platos en la mesa de noche y un par de tazas en el suelo al lado de la cama, Mark estaba acostado en ella tapado hasta la nariz y respiraba suavemente. Pero lo que más le sorprendió, y dolió al mismo tiempo, eran las cajas de pastillas que estaban esparcidas por el suelo y en la pequeña cama, tiras sueltas y un montón de pastillas en la mesa de noche junto a un gran vaso de agua que estaba lleno de burbujas ya.

Se sacó los zapatos y su cardigan para tirarlos lejos, perdiéndose en el mar de ropa del suelo. Gateo por la cama hasta llegar el espacio que había tras de Mark y se recostó allí, con su brazos rodeó la cadera del menor y posó su frente en la espalda del menor, lo acercó más a su cuerpo y lloro en silencio, sin intenciones de despertarlo.

– Perdoname. – Susurraba una y otra vez.

Mark estaba sentado en el sofá tapado con una manta por encima de su cabeza, con sus piernas recogidas, sus rodillas le tocaban el pecho y en ellas apoyaba su mentón esperando que John se dignara a decir algo después de todo el monólogo que dijo sin dejarle un momento para que le respondiera. Podía ver cómo bebía de su café de forma lenta apoyado en la pared frente a él, justo al lado del televisor, ¿estaba formulando algo que decirle? ¿o no sabía exactamente que decirle? ¿todo iba a terminar así?

Los ojos de John estaba perdidos dentro de la taza que tenía entre sus dedos, le faltaba el aire en los pulmones, sentía que iba a colapsar en cualquier momento ¿debía contarle a Mark que le había engañado?, no recuerda nada de aquella noche, quizás aquel Jungwoo le había drogado y lo había llevado aquel motel, pero aunque haya sido así, o si John hubiera deseado a otro hombre aquella noche, no podía quitar el hecho de que se había acostado con una persona que no era Mark Lee, el amor de su vida, aquella persona que había estado llorando su ausencia hasta incluso había tratado de suicidarse. ¿Cómo puede contarle semejante atrocidad?

Dejó la taza en la isla y apoyó sus codos en ella, sus manos en su cabello y se dio por vencido. Debía contarle, Mark merecía saberlo. Sabía que en el momento en que se lo contará, la relación tomaría otro rumbo, nada sería lo mismo nunca más, hasta entendia si Mark era ahora el que se iba del departamento.

– ¿No dirás nada John? – La voz del pelinegro sonaba cansada, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar y en ningún momento sus labios dejaban de temblar por las ganas de llorar que tenía.

Se dio vuelta para poder enfrentar (por fin) el rostro desgastado de Mark Lee, sus pómulos se habían llenado de lágrimas que no sabe en qué momento comenzaron a salir. Se sentó sobre la mesa de centro que había entre el televisor y el sofá, quedando justo frente al pequeño cuerpo de su amado que no dejaba de temblar cada vez que trataba de acercarse.

– Mark. – Sus manos temblaban en el aire tratando de alcanzar el rostro del menor, pero estaba en la gran incertidumbre de si debía hacerlo o no. No creía que tenía el derecho de nuevo a tocar a aquella persona tan pura que lo amaba. – Marku, mi vida. – El menor estaba muy ansioso que el mayor estuviera tan cerca de él, su cuerpo pedía que le abrazara pero sentía como John estaba teniendo una lucha en su mente.

– ¿Estás terminando conmigo, hyung? – Mark se hizo más pequeño (si es posible) en su lugar, escondiéndose más adentro del sofá y de la manta, ocultando sus mejillas en ella.

– ¡No! – Respondió rápidamente, sorprendido por la pregunta. – No, Mark, no estoy terminando contigo. – Se armó de valor y tomo del rostro al menor para acariciar con sus dedos los pómulos del otro, el pelinegro ante al tacto solo podía reposar su rostro a una de la manos del mayor sintiendo las suaves caricias que tanto extraño. Dolía. – Mark, león. – Le miró a los ojos por varios segundos y supo que era lo correcto. – Creo que tú serás el que termine conmigo, león. – Dejó caer su cabeza entre medio de sus brazos que seguían en el rostro del menor, y éste sacó sus brazos que estaban ocultos entre medio de la manta y tomó el rostro de John para que lo mirara, su rostro estaba lleno de pánico. – Me acosté con otro hombre.

Pudo ver cómo la mirada de Mark se perdía en algún punto de la sala, escapando de su mirada, sus manos cayeron de forma instantánea y se arrinconó en el sofá, evitando alguna cercanía con el mayor. ¿Cómo se puede pasar de un segundo querer sentir a la persona que más amas en el mundo a sentir un gran rechazo a que este cerca tuyo?

En su mente se repetía una y otra vez que no era verdad, que John no lo había hecho y que lo estaba provocando ahora para ver como reaccionaba, pero el castaño seguía sentado en la mesa de centro mirándolo adolorido, las lágrimas no dejaban de caer por su rostro y se sintió traicionado.

Con John, había experimentado lo que era un corazón roto.

🦁

¡Holis!

Se que me ausente mucho, perdón:( siento que he pedido muchas veces disculpas por no subir los capítulos a tiempo como yo quiero jeje, pero aqui les subo un capítulo con dos partes uwu

¿Se esperaba que nuestro Johnny engañara al león :o? Diosito, hasta a mí me duele el corazón de solo tener que volver a leer este capítulo u_u

¿Que creen que hará Mark? 👀 Dejen todas sus ideas aquí! 🤪

También les recuerdo que estoy con la historia Quererte no es sólo cuestión de suerte, que también es un JohnMark, hace un ratito subí TRES CAPÍTULOS! corran a leerlos que están muy interesantes 👀 dejenle amor también a esa historia uwu

Y con todo esto dicho, me despido beibis 🐈 espero que les guste lo que escribo y le den mucho amor 🌸 No estamos leyendo!besitos✨