Fall in You

7. Noche loca.

MADISON

De un momento a otro, me levanto disparada del lugar en donde Kath y yo nos encontrábamos tiradas, absortas en nuestros pensamientos.
Mi mente de repente reaccionó, es decir, ya estaba tarde, muy tarde.

Llegaremos dos horas después a la fiesta, genial.

- Mad, si no quiero ir a la fiesta, no es porque no quiera socializar y sea una maldita amargada -, explica Kath -. No quiero ir porque no sé qué me voy a poner -. Expone a lo que yo suelto una carcajada.

- Kath, eso es lo de menos -, abro mi closet y saco de el cada uno de los vestidos que he adquirido con el tiempo -. Ponte el que más se acomode a tu estilo. - sonrío.

- este me llama mucho la atención -, dice Kath y puedo notar un destello de emoción en su voz - Mad, entraré tú baño a cambiarme, ya vuelvo - terminada la frase, Kath se encierra en mi baño.

Kath escogió un vestido de encaje, color azul cielo, que no pasa de los muslos y estoy segura que se acoplará muy bien a su cuerpo.
Por mi lado, elijo un vestido de satín color rosa pastel, que tampoco pasa de los muslos y se adhiere muy bien al cuerpo.

Pasados aproximadamente veinte minutos, Kath sale del baño y puedo apreciar lo bien que le ha quedado aquel vestido.
Su cabello está envuelto en un elegante recogido y dos ondas de cabello caen a los lados de su rostro.
Creo que nunca en mi vida la había visto así de arreglada, debido a que Kath no es de esas chicas que les guste peinarse y hacerse recogidos elegantes para salir; de hecho pensé que no se iba a peinar ni a maquillar, sin embargo un labial rojo encendido puesto sus labios y el rubor rosado en sus mejillas, me hicieron dar cuenta que no estaba en lo correcto.
Kath Lucia bastante bien, la verdad.

Por mi lado, decidí dejar que mi cabello crespo estuviera suelto esta noche, aquellas ondas me daban el brillo y la comodidad que tanto necesitaba.
También, apliqué un poco de labial rojo en mis carnosos labios, un poco de pestañina y rubor.
Me sentía hermosa, esta noche, iba a ser mi noche; una que siempre quedará grabada en mi memoria.

1 hora después/Casa de Kyle.

Nos encontrábamos en frente de la casa de Kyle junto a Ryan, en primer instante nos sorprendimos de lo gigante y lujosa que era aquella casa.
No obstante, mi vista en un segundo se volvió negra y sentí como unas manos tersas y frías se posaron lentamente en mis ojos.

- ¡ Kyle ! -, retiro sus manos de mis ojos y me abalanzo hacia el.

- Mad, no sabes lo preocupado que estaba -, posa sus manos en mi pequeña cintura -. Pensé que no ibas a venir - pronuncia con un destello de decepción en su voz.

- ¿ cómo no voy a venir ?, ¿ estás loco ? - sonrío.

- si, estoy loco - acorta la distancia que queda entre el y yo -, estoy loco de amor por ti, Madison - deposita un pequeño beso en la comisura de mis labios.

Kath tose y hace un gesto de asco.

- bueno, ya es tarde -, pone los ojos en blanco - entremos.

- Kyle, te presento a mi mejor amiga, Katherine - tomo de la mano a mi amiga y sonrío - y el, es Ryan - señalo con mi dedo índice a el chico que se encuentra a la izquierda de Kath.

- me da gusto conocerlos, mi nombre es kyle, hago parte del equi... - Kath interrumpe.

- si, ya sabemos eso - rueda los ojos -, de hecho no nos interesa saber algo sobre tu vida, Kyle - pronuncia Kath junto con una sonrisa maliciosa.

Le regalo una mirada de pocos amigos, al tiempo que pasa por el lado de nosotros y entra a la casa, dejándonos totalmente atónitos, sinceramente no me esperaba eso de ella.