¡Verdes como el mar!

✼ VII

"Los límites de la ciudadela serán retirados tras las órdenes de su alteza real. El rey requiere que, con las nuevas leyes, el orden sea respetado como lo han sido todos estos años. Pronto, con la llegada y visita de los gobernantes de los otros reinos, se espera nuevas alianzas y prosperidad para nuestra ciudad, y con el ascenso del príncipe..."

El mensaje real se transmitió por lo menos una semana entera. No es que nadie pudiera entenderlo, pero siempre era necesario para que todos se enteraran lo que estaba sucediendo. Con las barreras retiradas, el espacio era mucho más libre y tanto sirenas como tritones, volvían a disponer de todo su entorno. Sin embargo, eso nunca fue problema para quienes lograban encontrar los puntos frágiles de los límites y traspasarlos.

Scott se había acercado a un arrecife bastante alejado de su hogar, pero el pedido de Loki había sido bastante...detallado, por no decir lo más difícil que ha tenido que conseguir. Claro está, que ninguna tienda en los siete reinos lo tendría. Es por lo que él se dedicaba a encontrarlo por su cuenta y con unos contactos que había logrado hacer en esos años.

- Debería arrestarte. –

El tritón casi dejó caer su bolsa de algas en un pozo. Hubiera pensado que de verdad estaba en problemas si esa voz no se le hiciera tan familiar a causa de los años.

- Esa broma dejó de ser divertida hace mucho, Stephen. – Se quejó Scott. El nombrado solo suspiró y le siguió en su búsqueda. – De todas formas ¿Qué rayos haces aquí?

- Órdenes reales, desde que la barrera fue alzada tenemos que vigilar puntos vacíos del reino. – Se fijó en lo que Scott traía en la bolsa. – Y detener a sujetos como tú.

- Yo solo soy un repartidor, tu hermanito hizo un pedido bastante extraño y por eso estoy aquí. –

Stephen no demostró sorpresa alguna, Loki podía ser muy excéntrico cuando se trataba de su trabajo. Stephen Strange, hermano mayor de Loki y uno de los guardias a prueba que eran parte de la comitiva del palacio. Él vivió varios años en otro reino por solicitud de su padre, tiempo después, volvió a su hogar para probarse a sí mismo y, de paso, vigilar a Loki. Cosa que a veces, no hacía muy bien. Scott llegó a conocerlo antes de que tuviera que irse, fue una grata sorpresa al enterarse de su regreso.

Una vez que Scott encontró lo que tanto necesitaba, ambos empezaron a nadar de vuelta al reino. El silencio nunca era incómodo, pero Stephen estaba un poco preocupado por Scott. Sin el límite, él podría volver a cierto lugar.

Tras la desaparición del heredero real, la seguridad tuvo que incrementar. La barrera fue colocada para que nadie pudiera entrar o salir tan fácil del reino, había guardias en cada entrada y las tensiones estaban presentes a la orden del día. Durante esos años, Scott había aprendido a que hay ciertas reglas que se deben respetar, pero eso no le impedía salir y explorar de vez en cuando con Clint o Loki. Scott también descubrió que era bueno para encontrar los puntos frágiles de algunas zonas de la barrera.

Ahora, con un nuevo postulante al trono, se había optado su retiro por completo. Y eso le daba más chance a cierto tritón de explorar sitios antiguos.

- Oye, si lo que te preocupa es Thor, te aseguro que tu expresión sería peor. – No pudo evitar reír por el ceño fruncido del mayor.

- Ni siquiera lo menciones. – Ya mucho tenía en que pensar como para acordarse del nuevo "pretendiente" de su hermanito. – Loki puede lidiar con él por su cuenta, el que me preocupa es otro.

Scott dejó de nadar cuando Stephen lo miró a los ojos. Siempre se lamentaría cuando Clint tuvo que soltarle el chisme años atrás. Era algo que realmente quería olvidar, pero estaba ahí y no podía solo ignorarlo.

- No sé de qué hablas. –

- Scott, sé que no conozco la historia completa, eras un niño, bien. – Suspiró. – Pero las cosas han cambiado y sin la barrera...

- Eso no cambia nada. – Se defendió. – Bien lo has dicho, era un mocoso y la barrera nunca fue un obstáculo para nosotros. Si no he vuelto a la playa es porque no he querido.

Ninguno dijo nada hasta que llegaron al lugar donde Clint y Scott trabajaban.

- Además, quien a estas alturas quisiera hacer contacto con una especie como lo son los humanos. - 

~*~

Habían cosas que una persona puede extrañar demasiado, pero para Peter, nada se comparaba con volver a sentir la brisa y la sensación cálida de Florida después de varios años. A su lado, Gamora estaba dormida con unos audífonos puestos. En los asientos traseros Nebula y Drax apostaban por ven quien sería el primero en caer de las olas. El gato de Gamora, Rocket, dormía sobre las piernas de Mantis, quien observaba la playa a través de la ventana.

- ¡Las olas son increíbles! –

- Las mejores de todo el sur ¿No les dije? – Sonrió Peter. – Les encantará y el restaurante que tiene mi madre también es el mejor.

Sin perder de vista el camino, revisó rápidamente su teléfono para chequear si tenía algún mensaje nuevo del resto de sus amigos. Nebula se le adelantó.

- Anthony llegará en unas horas, al parecer tiene que cuidar de su sobrino y Hope dice que ya se instaló con sus padres en un hotel. –

- Genial. –

- Tendremos dos Peters al parecer. –

Peter negó divertido por la broma y siguió conduciendo. Habían pasado seis años desde la última vez que estuvo por ahí y luego otros seis antes de aquella vez. En verdad extrañaba bastante su hogar de la infancia. Tampoco podía quejarse del internado, a pesar de que Yondu nunca le dijo que fuera eso. Había hecho grandes amigos, conocía muchas más personas y ya estaba listo para aprovechar ese verano antes de volver a la universidad.

El sol brillaba en su punto más alto y a veces relucía sobre la caracola que Peter llevaba como un collar en el cuello. Quienes le conocían siempre le preguntaban cómo lograba mantener ese brillo en especial y él nunca sabía cómo responderle o si en algún momento se lo quitaba, pero Peter se sentía desnudo si no lo llevaba puesto. Sus recuerdos de la infancia son confusos, siendo un niño con mucha imaginación, no dudaba que algunos de sus recuerdos fueran sueños extraños.

Pero, al tiempo que sostenía la caracola entre sus dedos, el recuerdo de como la obtuvo no era del todo claro. Sabe que alguien se la regaló, pero siempre que trataba de ir más profundo, la respuesta parecía una tontería.

Tritones y sirenas ¿Quién cree en esas cosas?

Sin embargo, cuando Peter dobla en una carretera y a lo lejos en la playa, logra observar un grupo de rocas que ha perdurado por los años, se pregunta qué tanto de lo que parece fantasía puede ser real.

"¡Tus ojos son verdes como el mar!

¡Y los tuyos brillan como el cielo!"

- Eh, Peter. – El nombrado reaccionó cuando lo llamaron. – Ya cambió a verde ¿Qué te pasa? Tienes la misma cara que pones en clase.

- ¿Super atento y confiado? –

- Como si no supieras qué hacer con tu vida. –

Rio sarcástico por el comentario de Gamora, quien despertó minutos atrás, y continuó conduciendo. Frases como esas son cosas que no ha podido ignorar con los años y tratará de descubrir de dónde provienen.  

✧✧✧✧✧

Los niños ya no son niños. Tenemos a un Peter por cumplir 20 años y Scott de 19, pero la apariencia física de los tritones puede variar. Una introducción al resto de personajes. Me gustan los AU donde Strange es el hermano de Loki y quise aplicarlo aquí también uvu. 

Una disculpa por la demora y por el capítulo tan corto. Le estuve dando bastante vueltas y al final quede un poco más convencida con esta versión. Los leo pronto.

Ciao~