✼ XIX

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Luego de esa noche, Scott no podía afirmar que se sentía del todo confiado. Los libros, la televisión y todo lo que escuchaba era una referencia del mundo humano, pero no era suficiente. El idioma que compartía con Peter era una suerte que fuera el mismo, sin embargo, no estaba seguro de cómo sería el del resto del mundo. Tenía tanto por aprender.

Y esa era la cuestión, quería hacerlo, pero tenía miedo. Miedo de que sea demasiado pronto para alguien como él.

Los amigos de Peter, y ahora suyos, regresarían en dos días de donde vinieron y no podía saber si Peter haría lo mismo ¿Lo acompañaría? Peter mencionó alguna vez que en la ciudad donde vivían también había playas cerca, mas no sería igual. La comida tampoco era tan mala y tenía que admitir que era mucho mejor; sus dotes curativos seguían igual solo que tardaban un poco más en funcionar ¿y si los perdía con el pasar del tiempo? Esperaba que no fuera así.

Sin embargo, también quedaba otra cuestión y eran sus amigos ahí en su verdadero hogar ¿cómo se comunicaría con ellos? Si Loki encontrara una manera sería lo ideal. Scott sabía que Steve aún mantenía contacto con Natasha ahí en el reino, también podría consultarle a él. Se lo debía después de todo ese tiempo. Ahora bien, Scott se encontraba en el mar ingresando poco a poco. Podía soportar la respiración hasta cierta profundidad y era más por la presión del agua que su resistencia, necesitaba contactar con Clint o Loki.

¿Funcionaría si solo gritara debajo del agua?

Lo intentó varias veces, pero ahora le era difícil manejar su voz en el agua o incluso lo que pudiera escuchar.

No supo cuanto tiempo pasó hasta que notó que, a lo lejos, dos tritones se acercaban. Tuvo suerte. Ahí bajo el agua, se sintió alegre de volver abrazar a sus dos amigos, sí que los había extrañado.

Decidió salir a la superficie para poder hablar con ambos. Lo primero que hizo fue enseñarles sus muñecas.

Loki fue el primero en darse cuenta.

- ¡No está! ¿¡Qué pasó!? – Exclamó.

- Tomé una decisión... - Estaba nervioso ¿si ambos se enojaban? – Si quería estar aquí, tenía que darme cuenta de cuanto quería estarlo y no podía seguir dependiendo de la pulsera. Me la quité anoche y sigo igual.

Ni Loki o Clint dijeron algo. Seguían procesando aquello.

- Eres un humano. – Fue lo que dijo Clint. – De verdad te convertiste en uno.

- Chicos en verdad lo siento, quería comprobarlo y ahora me he separado de ustedes y yo... -

- ¿En verdad has estado bien en ese mundo? ¿De verdad quieres quedarte ahí? –

Y Scott hubiera dudado, pero recordó todo lo que habló con Peter, los sentimientos y temores de ambos y un futuro por construir que dependía de los dos.

- Sí, quiero estar aquí. – Dijo firmemente.

Clint fue el primero en acercarse de nuevo y abrazarlo, dándole unas palmadas en la espalda.

- Esto siempre me pareció una locura, pero reconozco esa sonrisa, si crees que serás feliz ahí, entonces te apoyaremos Scott. –

- ¿No están molestos? –

- Extrañaremos a nuestro mejor buscador. – Dijo Loki. – y mejor amigo por supuesto, pero creo que de alguna forma podrás encontrarte mejor a ti mismo con ese humano.

- A quien deberás presentarnos, si no pasa nuestra aprobación, deberás transformarlo de vuelta Loki. –

Scott rio, sabía que no iba en serio, después de todo les ha demostrado en ese tiempo cuanto es el cariño que comparte con Peter. Sabe que está cometiendo una locura, como bien lo dijo Clint, pero era la mejor de toda su vida.

¡Verdes como el mar!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora