¡Verdes como el mar!

✼ XI

- ¿Entonces solo se consiguen en el palacio? – Volvió a preguntar Scott.

Loki tendía a ser bastante paciente cuando se trataba de sus amigos, pero de verdad no entendía toda la insistencia de Scott por saber más de aquellas plantas.

- No dije eso. – Dijo Loki. – En teoría solo debería haber ahí, las algas rojas, como sabes, son las que más abundan por la ciudadela por su consumo, pero las doradas solo las dominan la familia real y solo ellos son capaces de hacer que crezcan correctamente en el ambiente adecuado. – Explicó. – ¿Por qué tanta curiosidad?

También podía intuir que Scott estaba escondiendo algo, pero no tenía mucho tiempo y no podía distraerse con las divagaciones de su amigo. Espero a que el otro dijera algo, pero tan rápido como vino, Scott ya se había ido. Loki suspiró, esperaba que al menos le trajera los pedidos que ya tenían con días de retraso.

Aún no estaba totalmente seguro de lo que estaba haciendo, además, Thor ya le había dado una advertencia de toda la situación. A Loki le gustaban los retos, pero tampoco quería poner en peligro a Scott, mucho menos quería que este se asustara. Solo tenía que probarlo y esperar.

~*~

- ¡Stephen! –

El guardia se dio la vuelta cuando escuchó que lo llamaban. Natasha nadaba rápidamente hacia él, traía un papiro en una mano y en la otra un pequeño saquito de quién sabría qué tipo de contenido. Esa sirena también era un mar de sorpresas.

- ¿Sucede algo, princesa? – Stephen sonrió al ver que la otra cambió su expresión. Sabía bien que no le gustaba tanto que la llamaran así. – Sabes bien que pronto todos en el reino te verán de esa forma.

- Sí, pero solo tú y Bruce saben del anillo. – Dijo la pelirroja. – James aún debe lidiar con los reyes y yo tengo que entrenar a los nuevos ingresantes en la guardia real.

Suspiró, realmente era bastante cansado. Con el compromiso entre ambos, solo era cuestión de tiempo para que James lo anunciara y que esté listo para la coronación. A partir de ese momento, podría hacerse cargo del resto a su manera sin ninguna (aquí, los reyes) interrupción o inconveniente.

- Como sea, se acerca una tormenta y necesito que con Carol y Wong vigilen las siguientes rutas. – Le entregó el papiro que tenía en la mano. – Busquen a otros guardias y cubran los otros puntos, cuando llegan estas fechas muchos llegan a descontrolarse.

- La energía y sobrecarga de los truenos puede ser malo para cualquiera. – Reconoció Stephen. – Esperemos que sea pronto, la semana que viene debo acompañar a Loki al reino en el Índico.

Natasha enarcó una ceja, confundida.

- Thor le ha invitado para una visita formal ante sus padres. – Bufó. – Ese atrevido.

- Podrías sorprendente. – Sonrió. – A veces, muchos no parecen quien dicen ser.

- ¿De qué hablas? –

Pero Natasha solo se encogió de hombros y regresó por donde había llegado para disgusto de Stephen. Por su parte, ella buscaría a James. Él ya debería estar libre y había pasado tiempo desde que tenían noticias de un viejo amigo.

~*~

- ¡Debería de funcionar! –

- Loki, llevas días con lo mismo. – Dijo Thor preocupado. – Sé que tu magia es poderosa, pero no puedes esperar que algo como eso funcione.

- Resultó una vez. – Loki suspiró y le enseñó una página de un antiguo libro en un idioma que Thor solo comprendía la mitad de la explicación. – Es posible, sé que lo es, pero no he conseguido descifrarlo porque la hoja con los detalles finales fue arrancada. He estado improvisando...