- ¡Era muy riesgoso! –
- Solo le di un regalo...tú dices que eso haces si alguien es tu amigo. –
- Pero tú no lo conoces y él tampoco a ti. – Clint hizo un puchero de molestia. – Y es un humano Scott, un hu-ma-no.
Scott ya no era ningún molusco para no saber eso. Sabe lo que es aquel niño, pero también sabe que no hay ninguna norma que prohíba sus interacciones, sin embargo, tiene cierto miedo de como pueda reaccionar el otro si es que descubriese lo que es. Por eso solo es un admirador secreto. Al ser solo un tritón de apenas seis años de vida, no puede nadar más allá de lo que sus padres le permiten. Además, su cola aún no tiene la fuerza suficiente para impulsarse o nadar como quiere.
Se da cuenta que Clint espera una respuesta suya y lo único que hace es cruzarse de brazos y tratar de evitar la mirada molesta de su mejor amigo.
- No puedes decirles a mis padres. – Dijo Scott. - ¡Por favor, Clint!
- ¡Pero Scott...! –
- ¡Ven conmigo! – Dijo de pronto con la única explicación que su pequeño cerebro podía hacer. – Verás que no pasará nada malo.
- Ah, no. Se vienen las nubes feas Scott, es peligroso. – Clint nada en círculos dándole a entender a lo que se refería.
Las "nubes feas", como lo llamaban ambos pequeños eran las noches de tormenta. Lastimosamente, muchas veces pequeñas corrientes formaban torbellinos en las profundidades donde ellos vivían. Para ellos era aterrador, además de que los truenos que igual retumbaban en tierra provocaban que tanto como Clint y Scott tuvieran miedo de salir a nadar incluso dentro de su propio hogar. Hace que Clint sea consolado por Natasha, su hermana mayor y que Scott busque refugio con su madre.
- Prométeme que serás cuidadoso. – Dice Clint de mala gana. – No te puedo detener.
- ¡Gracias! – Y Scott lo abraza, porque sabe que aún tiene la confianza de su amigo.
Antes de que se aproximen las nubes feas, Scott nada cada tarde en las horas cuando el sol se prepara para el atardecer. Sabe que son en esos momentos cuando el otro niño llega junto con la humana más grande, pero han pasado tres días y Scott parece decepcionarse que su "amigo" no llegue hasta las rocas, ni siquiera en la playa misma. Es en el quinto día que por fin puede sonreír porque ha vuelto. Esta vez trae un recipiente de color naranja y Scott sonríe más cuando saca de ahí la caracola que le entregó la última vez.
Sin querer su cola chapotea más fuerte y tiene que zambullirse super rápido para que no lo vea.
Cuando siente que ha pasado tiempo suficiente, sale lentamente. Sus pequeñas manos aprietan una concha semicircular y de colores blanco y marrón, gracias a la composición de arena y caliza ha conseguido que brille un poco, luego le agradecería a Loki. El niño está mirando a otro lado para su suerte, vuelve a tomar un percebe y lo lanza contra él.
Peter voltea y se encuentra con una nueva conchita bastante brillante. Sus ojos se abren por la sorpresa y la sujeta delicadamente como si fuera un nuevo gran tesoro. No sabe cómo llegó ahí, pero siente que está teniendo mucha suerte.
Otra vez, su madre lo está llamando. Peter avanza unos pasos, no sin antes voltear por el sonido de lo que parecía una risa. Días más tarde Meredith insistirá en que fue solo un reflejo del sol o de las flores marinas, pero Peter no olvidará tan fácil un par de ojos verdes que lo observaban entre unas rocas y desaparecieron tan pronto hicieron contacto.
~*~
Las nubes feas han llegado y Peter está bajo sus cobijas mientras espera que su madre llegue pronto del trabajo. Le ha dicho a su tío que es un niño grande y que puede dormir solo, pero una vez que escuchó los truenos, toda esa valentía se ha ido por la ventana. Meredith a veces le cuenta historias, de ángeles que juegan bolos y cada trueno es una "chuza" o de pequeños seres que tratan de volar al cielo, pero no pueden y lloran generando las tormentas.
Peter abraza su peluche de delfín mientras pequeñas lágrimas se asoman por sus ojos. Yondu lo encuentra de esa forma, le quita la manta y le deja abrazarle. Es tan terco como lo era su padre, dice este, Peter se deja consolar porque parece que los ángeles han decidido jugar dos rondas más. Meredith los encuentra así, un gran hombre con barba protegiendo a un niño envuelto en una cobija.
Escucha la voz de su madre y Peter se tranquiliza un poco, ama a su familia y que lo protejan en esos momentos. Entonces piensa en los ojitos verdes de aquel día y se pregunta si esa persona también tendría a alguien y si querrá que los ángeles dejen de jugar y las criaturas ya no lloren.
~*~
Así pasan las semanas en las visitas constantes de Peter a ese lado del mar. Ya sabe que partes no están tan húmedas y no se resbala como antes. A veces lo acompaña su madre curiosa por ver que tanto hace su pequeño y otras, Yondu también interesado por la fascinación del más pequeño por quedarse horas ahí.
Las caracolas y conchas marinas siguen apareciendo. A veces con unas flores raras que Peter igual se lleva consigo, y a pesar de su corta edad, sabe que no aparecen ahí por accidente. Alguien las ha estado dejando y él está dispuesto a descubrir quién es.
Por su parte, Scott es más cuidadoso.
"¿¡Cómo que te vio!?", el grito de Clint resuena en su mente, pero no fue su culpa. Fue culpa del otro niño por ser tan adorable cuando recibió su regalo. Scott aún no entiende lo que siente, pero se emociona y sonroja cuando ve que el otro agarra con tanto cariño sus regalos. Si su temor no fuera tanto, en verdad se atrevería a hablarle o, al menos presentarse. Lastimosamente esta vez no lleva nada, no ha tenido tiempo de ir al arrecife para buscar más conchitas y solo se limita a observar.
Jura que lo ha visto llegar, pero ese día la corriente es más fuerte y provoca que su concentración se enfoque en su nado. Por ello, cuando se sujeta a una de las rocas y voltea a la izquierda, el niño también le está devolviendo la mirada.
Oh, santísimo Poseidón. El otro niño tiene su boquita abierta y ha dejado caer su cosa rara sobre el charco.
Scott ha sido descubierto.
✧✧✧✧✧
Me gusta que interactuen como niños porque #lindos y porque de eso dependerá lo que siga más adelante [Pequeño spoiler en la portada que se explicará más adelante]. Clint, Natasha y Loki son sirenas aquí ¿Quién más estará incluido~?
Inicialmente lo pensaba como un two-shot, pero ya está claro que será mucho más jaja. En fin, espero les guste. Subiré la siguiente parte mañana, sino es el miércoles.
Ciao~
ESTÁS LEYENDO
¡Verdes como el mar!
FanfictionHay secretos que el mar resguarda, pero hay vidas que merecen ser encontradas. Peter tiene una fascinación increible por el mar y un día un par de ojos hacen que su interés incremente mucho más. Scott solo quería ser bueno, pero Clint muchas veces l...