La princesa Kate Holbein, una chica valiente, peligrosa pero muy orgullosa y enojona. Esta chica con un futuro peligroso, con más de mil personas que desean su muerte.
Dos chicos que estarán dispuestos a dar la vida por aquella chica que a pesar de...
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Fue un día de lo menos interesante posible, si todos mis días aquí van a ser así prefería incluso quedarme en el castillo pero ya no hay vuelta atrás ya que mi padre ya se decidió. Me encontraba parada enfrente de una fuente que estaba más o menos cercana de mi habitación, en ella se podía apreciar en el agua el reflejo de la linda luna creciente, estaba esperando a que Elyna tragare la sangre que le había pedido ya hace bastante.
Pasaba el rato y Elyna no se hacía presente y me estaba empezando a enfadar por hacerme esperar tanto, de hecho ya lo estaria si no fuera porque me gusta estar aquí era tan relajante y no había nadie que me molestaba, o eso creí, pero en ese momento escuchó una voz que no se me hace conocida para nada pero antes de darle vuelta para ver quien era pude sentir como esa persona se arrodillaba, ¿sabrá quien soy?
- Es un placer poder tener este privilegio de por fin conocerla, su majestad - Finalmente me volteo por la curiosidad de quien era la persona que conocía quien era y me pude encontrar a un chico bastante guapo, su pelo tenía un color muy llamativo, un rojo muy oscuro casi negro.
- ¿Quien eres? y ¿Como sabes quien soy? - ¡No esto esta mal! no me pueden descubrir tan pronto mi padre me traería de vuelta enseguida, se que lo dije antes solo era un decir ya que me había aburrido mucho pero no era cierto.
- No debe preocuparse su majestad, no vengo a hacerle daño todo lo contrario, he venido para poder protegerme - Segué arrodillado y no he podido ver su cara pero no se como explicarlo pero tan solo de verlo ahí arrodillado hace que sienta que puedo confiar en el suponga que es el instinto vampiro pero aun así debo asegurarme.
- Como me puedes asegurar que no es una trampa para capturarlo, ¿Como puedo confiar en ti? - Aunque se que el instinto vampírico real era muy bueno no me quiero arriesgar hay algunas formas para engañar mi instinto y no soy tan ilusa para solo confiar en él y decirle todo.
- Nunca alguien de mi raza sería capaz de traicionar a la familia real de los Vampiros - Al terminar de decir aquello levanta su rostro para mirarme y así pude ver sus ojos que eran del mismo color de su pelo, pero al mirarme no dejó de estar arrodillado - Si me lo permite me presentare - Se quedó en silencio unos segundos y supuse que en verdad me estaba pidiendo permiso así que asentí con la cabeza y volvió a hablar - Mi nombre es Dante Daragon y soy al igual que usted pertenezco al clan Onster, en mi familia servimos fielmente a su familia, majestad - Su apellido me suena mucho pero en estos momentos no me acuerdo exactamente donde lo escuche - Ya que fue su familia quien salvo a la mía de la extinción - Ya se donde lo escuche, recuerdo que mi padre nombró a la única familia de dragones que quedaba y era la familia Daragon que mi abuelo había rescatado de los rebeldes que actualmente son el clan Gekors.
- ¿Eres de la raza de los Dragón? - Aunque ya lo se nunca es malo asegurarse.
- Tal como usted lo dijo soy uno de los hijos de la familia Daragon, los únicos Dragones que quedan y sirven fielmente a la familia real de los Vampiros ya que gracias a su familia podemos presumir que somos los únicos sobrevivientes de la raza de los Dragones - Era de confiar, mi padre habló en varias ocasiones de ellos así que puedo estar más que segura que estaría bien con el.
