𝙎𝙪𝙞𝙘𝙞𝙙𝙚 𝙗𝙧𝙞𝙙𝙜𝙚; 𝙫𝙠𝙤𝙤𝙠.

02

Jeongguk se encontraba acostado en cama en una habitación completamente blanca, no era el hospital. Pero allí estaba el. Llevaba más de un mes sin despertar, después de ese accidente había quedado en coma de un momento para otro y mientras el se encontraba recuperando; nadie, ni sus amigos ni su familia sabía nada de él.

En cambio había un Jimin con el psicólogo de la escuela llorando a más no poder porque el se culpaba de la desaparición de su mejor amigo. Ya había ido a testificar a la estación de policía, pero esta aún no podía dar con el paradero de su amigo. La madre de Jeongguk murió al instante en recibir la noticia de que su hijo había desaparecido de un infarto al corazón ya que ella llevaba sufriendo con problemas cardíacos desde hace ya varías años atrás. Su padre el cual estaba divorciado de su madre regresó a Seúl solo para poder hallar a su hijo, así estuvo por varios meses pero cuando los oficiales le dijeron que quizás nunca lo encontrarían porque aunque hicieran todo lo posible su paradero era indescifrable se decepcionó gravemente, así que tuvo que aceptarlo con pesadez y gran tristeza. .

El regresó a Busan donde antes vivía con su nueva familia, esperando a que Dios le devolviera a su hijo, lo único que le quedaba de la mujer que alguna vez amo.

...

Meses después ya sería la graduación de Jimin y de su mejor amigo. Pero este aún no aparecía y eso hacía que Jimin siguiera sintiéndose lo más culpable posible. Llegó a la ceremonia con una tristeza inmensa porque su sueño siempre había sido graduarse junto a Jungkook, comenzar y terminar todo juntos. Si ese día no se hubiera ido con Yoongi y hubiera buscado a su amigo tal vez las cosas habrían sido diferentes. Era lo que este siempre pensaba.

Cuando la ceremonia de graduación terminó se dirigió corriendo hacia el gimnasio para que nadie lo viera llorando por milésima vez en el día. Después de haber estado desahogándose por varios minutos ya se estaba por quedar dormido allí sentado.

—Felicidades por terminar este ciclo de tu vida -le dijo Yoongi sentándose junto a él en las gradas de el gimnasio y entregándole un ramo enorme de flores. Llamando su atención al instante.

—Gracias, pero no puedo estar feliz si no se nada de Kook -admitió este dándole una sonrisa con suma tristeza.

Yoongi lo jaló hacia el para envolverlo en un abrazo fuerte, cálido y reconfortante. Era lo que Jimin necesitaba así que empezó a llorar, para terminar de desahogarse mientras el mayor le acariciaba la espalda con su mano.

...

En cambio en donde Jeongguk se encontraba no había nadie, más que el. Seguía sin despertar.

Hasta que de repente abrió los ojos. La luz le lastimó demasiado y sintió todo su cuerpo doler, como si un camión lo hubiera arrollado más de tres veces seguidas. Empezó a ver a su al rededor y no sabía en donde se encontraba, tenía miedo porque no sabía nada realmente. Hacía frío y se sentía solo.

Alguien entró a esa habitación, era un hombre como de unos 30 años, se sentó en una silla junto a la camilla de Kook. Este antes mencionado se incorporó sentándose lentamente en la camilla ya que su cuerpo dolía a más no poder.

—Al fin despiertas -le dice el mayor sonriente.

—¿Donde estoy? ¿Quien eres? ¿Quien soy? -preguntó el menor muy asustado y nervioso.

—Soy tu hermano mayor, estás en nuestra casa y eres Choi Soojin -le mintió este desde el principio.

—¿Tengo un hermano mayor? ¿Ese es mi nombre? -preguntó demasiado confundido Kook.

—Si a todo, ahora dime cómo te sientes -le dijo el peli negro levantándose de su asiento para acercarse a Jeongguk y poder verlo más de cerca.

—Solo tengo dolor en todo el cuerpo, ¿que me ocurrió? -preguntó el ya que realmente se sentía extraño. Además estaba internado, eso era de lo que más podía darse cuenta por todos los cables y aparatos conectados a el.

—Quedaste en coma hace meses por un accidente automovilístico que sufriste -no mintió del todo.

—¿Hace cuanto? -preguntó.

—Hace exactamente 5 meses -le informó.

Jeongguk se quedó pensativo, no recordaba nada, ni un poco de su vida. Absolutamente nada.

...

Pasaron varios meses para que se adaptara a su nueva vida. Que realmente todo era mentira pero el no lo sabía. Le daban clases en casa ya que nunca lo dejaban salir a ningún lado. Lo tenían como si fuera un prisionero y decían que era por su bien. No tenía a nadie, ni amigos ni nada parecido. Solo a su "hermano" Choi Seungmin, al mayordomo, a las mucamas y trabajadores de la casa.

Al parecer su familia era adinerada, el no recordaba nada de su pasado así que no se le hizo extraño empezar a vivir en una mansión de un día a otro.

—¿No te apetece la comida que hicieron hoy? -le preguntó su hermano al ver cómo solo jugaba con los palillos y no comía nada.

—Realmente no tengo apetito -respondió sin más dejando los cubiertos a un lado de su plato.

—Si no quieres comer puedes ir a la sala a ver alguna película -le sugirió el mayor y después le dio un trago a su bebida.

—¿Yo enserio viví aquí antes del accidente? -preguntó con ojos llorosos.

—Soojin hermano, ¿que te hace pensar que no vivías aquí antes? -preguntó el mayor.

—Es que no me siento cómo debería sentirme en casa, no me siento querido, no me siento amado. Me siento solo y eso me da miedo, es... es como si yo no perteneciera aquí -dijo cabizbajo el menor y después dejó caer unas lágrimas rebeldes que cayeron recorriendo sus mejillas.

—Soojin -se levantó el peli negro de su asiento. —Sabes que yo te amo demasiado y no te haría daño nunca -mintió cubriéndose muy bien. De hecho ese hombre hacía todo eso porque el había sido el que había atropellado a Jeongguk ese día de fiesta, ya que estaba distraído hablando por su teléfono móvil y no vio al chico ebrio que pasaba justo por esa calle, además de que iba a exceso de velocidad por esa calle así que como no quería problemas ni acusaciones se lo llevó consigo. Sin pensar bien en las consecuencias de sus actos.

—¿Hablas enserio? -preguntó levantando un poco la mirada para encontrarse con la de su mayor.

—De verdad Soojin -le dijo y después lo rodeó con sus brazos para darle un cálido abrazo.

Pero Jeongguk no sintió nada, se sentía tan falso ese afecto sentimental que le dieron escalofríos por todo el cuerpo. Pero siguió abrazándolo para que este no se diera cuenta de lo que había sentido.

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K~