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Minutos después, horas realmente, Jeongguk se encontraba escondido en el armario de la habitación de invitados donde el dormía, estaba asustado y muy preocupado porque desde que el timbre sonó no hizo más que escuchar golpes, cosas rompiéndose y gritos incontrolables del que parecía que eran de Taehyung. Estaba llorando por la desesperación de no poder salir a hacer nada o ver lo que estaba sucediendo. Unos minutos más tarde, todo se calmó y ya no hubo más ruido, Jeongguk estaba pensando si sería buena idea salir o no hacerlo. Pero decidió quedarse ahí hasta que su mayor le avisara que estaba todo bien, sintió como alguien se acercaba ya que escuchó los pasos.

—Soojin, ¿estás aquí? -escuchó la voz quebrada de su mayor. Salió rápidamente del armario y quedó en shock al ver el estado de su mayor. Cubrió su boca al instante, y no pudo evitar soltar algunas lágrimas.

—Pero que rayos ocurrió -soltó.

Taehyung tragó saliva. —Como puedes notar, mi vida no es color de rosa-bromeó Taehyung tratando de reír, pero su labio partido que no paraba de sangrar le impidió sonreír por el dolor inmenso que sentía.

Jeongguk se acercó a él encendiendo la luz de la habitación y cuando lo hizo notó lo grave que estaba el mayor, al parecer le habían pegado con algo de vidrio en la cabeza, tenía una mejilla hinchada, un ojo que se estaba poniendo morado, sangre escurriéndole por la nariz y la boca. Se acercó más a él para abrazarlo y al instante en que lo rodeó con sus brazos este se quejó.

—¿Te hice daño? Perdón -se separó inmediatamente el menor. —Hay que ir al hospital ahora mismo -sugirió.

—No, no puedo ir.

—¿Por que no? Estás muy mal hyung, no quiero que empeores. -dijo preocupado el menor.

—Porque si voy querrán que les cuente que fue lo que me ocurrió, y eso es la peor idea que puedo tener -dijo.

—Está bien, cuando estes listo me contaras que te ocurrió -suspiró Jeongguk. —pero ahora mismo te ayudaré a sentirte mejor -lo tomó de la mano y lo sentó en su cama, después entró al baño para poder agarrar el botiquín de primeros auxilios, regresó junto a su al castaño y se sentó junto a él.

Mientras el le curaba las heridas que tenía en el rostro, Taehyung decidió empezar a hablar.

—Fue mi ex novio -soltó sin más y después se quejó del ardor que el agua oxigenada había causado en su herida del labio.

—¿Ex novio? ¿Su ex novio le hizo esto? -preguntó muy confundido el menor. También estaba confundido ya que el no pensaba que su hyung fuera homosexual.

—Si, el fue -admitió.

—¿Por que lo hizo? -preguntó.

—El tiene un trastorno mental -le cuenta Taehyung. —De hecho yo lo terminé por eso, por que ya pasaban varias veces que el me hacía daño sin intención, daño físico, además que eran varias veces que me obligaba a tener sexo con el, cuando yo no tenía ganas y así. -contó el mayor.

Jeongguk se sorprendió al oír eso, su hyung se estaba abriendo a él, y eso le alegraba, pero no tanto por el hecho de que se estuviera abriendo a él por razones tan intimas.

—¿Como se llama ese trastorno? -preguntó con curiosidad.

—Trastorno obsesivo-compulsivo mayormente conocido como TOC -respondió el mayor recostándose en la cama cuando el terminó de curarle las heridas del rostro.

—¿Tienes más heridas?

Taehyung asintió y después alzó su camiseta negra para descubrir su abdomen y fue ahí donde Jeongguk notó algunas cicatrices que tenía su hyung, y unos rasguños recientes y moretones que se le estaban empezando a formar.

—Perdón -soltó Jeongguk.

—¿Por que te disculpas Soojin? -preguntó confundido el mayor.

—Por no haber podido hacer algo para ayudarte y quedarme como un imbecil escuchando como te lastimaban -soltó cabizbajo.

Taehyung tomó el rostro de su menor con su mano para que esté lo mirara. —Nada de esto es tu culpa, de hecho si hubieras salido en el momento en que Hongbin estaba aquí lo más probable es que te haya hecho más daño que a mi -redacta el mayor.

—¿Hongbin es su nombre? -preguntó Jeongguk.

—Si.

Minutos después Taehyung y Jeongguk se quedaron dormidos, Taehyung recargado con su cabeza en el pecho de su menor y su menor dormía plácidamente.

...

—Tu voz es muy de niña -soltó muy directamente Jeongguk.

—No tiene nada de malo, niño feo -Jimin le enseñó la lengua. La ofensa más grande para unos niños pequeños.

Jeongguk se sintió ofendido, no podía creer que era su primer día de clases en primaria y ya le habían enseñado la lengua.

—Perdóname, no quería ofenderte -admitió Jeongguk uniendo sus manos para después reverenciar levemente.

—Pues ya lo hiciste, y no aceptaré ninguna disculpa de tu parte -volvió a enseñarle la lengua y se fue corriendo.

Jeongguk suspiró. Era con el primer niño que hablaba, y ya lo había arruinado todo.

Trató de hablarle en todo el día pero este lo ignoró por completo. Así que llegando a su casa ideó un plan para que el niño tierno de su clase le volviera a hablar.

Al siguiente día llegó a su salón y el niño de rostro tierno y gordito estaba sentado al otro lado opuesto de él, Jeongguk se acercó a el para hablarle y Jimin simplemente se levantó de su lugar para cambiarse a otro.

Jeongguk suspiró triste, pero su plan seguía en pie, cuando Jimin fue al baño rápidamente Jeongguk se acercó a la mochila de Jimin y metió una cajita dentro y después regresó a su lugar.

Minutos después Jimin regresó y la campaña sonó para que pudieran ir a almorzar, Jeongguk salió del salón esperando a que Jimin viera lo que él había hecho especialmente para el.

Minutos después Jeongguk se encontraba comiendo su gelatina cuando de pronto alguien lo abrazó por la cintura de un momento a otro y su envase con su gelatina de fresa favorita cayó al suelo. Jeongguk estaba enojado, pero cuando volteó su cuerpecito a ver de quien se trataba su enojo se fue, era un Jimin sonriéndole de oreja a oreja.

—Gracias por comprar mis chocolates favoritos y escribirme una carta con un simple "perdóname amigo" -sonrío tiernamente Jimin.

—Los compré por qué también son mis favoritos, pero de nada -le regresé la sonrisa.

—Si te perdono -rió tiernamente Jimin. —Soy Jimin, Park JiMin -se presentó el pequeño niño.

—Jeongguk, Jeon Jeongguk.

—Suena muy complicado pronunciar tu nombre, así que te diré Jungkook -rió Jimin.

—Está bien -sonrío Jeongguk.

Y Jimin volvió a abrazarlo.

𝙎𝙪𝙞𝙘𝙞𝙙𝙚 𝙗𝙧𝙞𝙙𝙜𝙚; 𝙫𝙠𝙤𝙤𝙠.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora