𝙎𝙪𝙞𝙘𝙞𝙙𝙚 𝙗𝙧𝙞𝙙𝙜𝙚; 𝙫𝙠𝙤𝙤𝙠.

07

Estábamos cruzados de brazos volteando a ver furiosamente a Bambam que se encontraba sentado frente a la puerta después de habernos asustado al entrar así de repente.

—Ya les pedí que me perdonaran mil y un veces, ¿que más quieren que haga? -dijo cabizbajo.

—Casi nos matas del susto, debiste avisarnos que estabas afuera -habló Yugyeom.

—Lo siento -rió nerviosamente el tailandés.

Le contamos todo lo que le había contado en un principio a Yugyeom y después decidimos salir de ahí para seguir con nuestro día. Habíamos planeado cuidarme y estar pendiente de mi las horas que estuviéramos en las instalaciones de la escuela o por si salíamos a otros lugares en la tarde y así. Se habían organizado por horas, los dos eran mis mejores amigos, y enserio estaba muy feliz de que estuvieran apoyándome así desde que les hablé sobre esto.

—¿Quieres mudarte a mi casa por unos días? -preguntó Bambam sentado junto a mi en el salón donde tendríamos nuestra siguiente clase, Yugyeom se había sentado en la fila de abajo por que era en parejas el proyecto que estábamos desarrollando y el no estaba con nosotros.

—No te preocupes Bam, como ya les dije estaré viviendo por unos días con un oficial de la policía -le recordé.

—¿Confías en el? ¿Que tal si es corrupto y le pagan para que te entregue a tu hyung? -comento mi mayor.

—Confió en el, no te preocupes. -sonreí.

De un momento a otro Yugyeom nos hizo ceñas e hizo que Bambam se corriera un asiento para sentarse junto a mi, regresarme los lentes de sol y en ese instante entendí lo que ocurría. Me pasó el brazo por los hombros y volvió a ponerme el gorro, yo apoyé mi cabeza en su hombro fingiendo estar dormido.

El salón de clase era inmenso, y estaba conformado por varias filas de asientos de arriba hacia abajo y abajo era donde se encontraba el profesor dando su clase. Y al parecer mi hermano estaba buscando salón por salón a ver si me encontraba.

—Chicos, aquí está Choi Seungmin, hermano mayor de Choi Soojin uno de sus compañeros de clase, y pregunta que si han visto a Soojin hoy-habló el profesor. Nadie dijo nada, todo el salón estaba en un silencio muy incómodo. Yo estaba demasiado tenso y Yugyeom lo notó.

—Todo va a estar bien -me susurró al oído.

...

—No puedo creer que te esté buscando tanto, es muy extraño esto -admitió Yugyeom estando en los vestidores de el gimnasio, habían terminado apenas su clase de deportes.

—Ni yo, siento que debe saber que yo supe su secreto o no lo sé -admití para mi mismo pero los dos me escucharon.

—Con ese suéter y esos lentes y el cabello color rosa al parecer nadie te reconoce -rió Bambam.

—Que buena idea tuviste al teñirlo -dijo Yugyeom.

—No lo hice por querer esconderme, realmente fue para pasar a una nueva etapa de mi vida cerrando los ciclos anteriores -dije alzándome de hombros mientras sacaba mi ropa del casillero para cambiarme.

—¿Que harán hoy? -preguntó BamBam.

—Esperaré a que Taehyung hyung llegue por mi -les dije.

—¿No quieres ir a casa de Bambam conmigo? Planeamos ver una película y jugar videojuegos -habló Yugyeom.

—No gracias, todavía tengo que adaptarme a vivir con Taehyung así que no puedo decirle que me de permisos tan pronto -reí.

—Buen punto. -dijo Yugyeom. Minutos después me dejaron solo ya que el chofer de Bambam había llegado por los dos. Nos despedimos y los vi alejarse en el auto.

Estaba sentado atrás de unos arbustos esperando a que Taehyung hyung llegara por mi. Realmente escondido, por miedo a que Seungmin me encontrara o me distinguiera de lejos.

Mi teléfono móvil comenzó a vibrar dentro del bolsillo trasero de mi pantalón, lo saqué al instante y vi la pantalla. "Kim Taehyung". Respondí al instante.

-Estoy frente a la salida de tu escuela.

-Voy enseguida hyung.

-De acuerdo.

Colgó.

Me levanté feliz del pasto donde estaba sentado y alcé mi cabeza para ver en dirección afuera de las instalaciones y justamente allí estaba el automóvil de Taehyung. Estaba por caminar hacia fuera de allí cuando vi a Seungmin caminando hacia la salida, me asusté mucho así que me agaché al instante esperando que esté no me haya visto. Luego me asomé por el arbusto y noté que se detuvo frente al automóvil de Tae, me empecé a preocupar.

Pasaron como unos tres o cuatro minutos y Seungmin se alejó para entrar al automóvil que lo esperaba frente al de Tae.

Enseguida de eso recibí un mensaje de texto de Taehyung.

"Espera unos cinco minutos más allí"

"Esta bien hyung"

"Después sal con el gorro de tu suéter puesto y te estaré esperando en la esquina"

"De acuerdo hyung"

Esperé el tiempo que el me dijo y después caminé hacia la esquina donde exactamente el me esperaba.

—¿Que tal tu primer día de clases con tu nuevo look? -preguntó serio mientras se disponía a conducir. —Colócate el cinturón de seguridad por favor -me pidió amablemente.

Asentí. —Estuvo bien, pero muy complicado -le conté.

—Puedo imaginar porque -dijo el deteniéndose en el semáforo en rojo.

—Estuvo buscándome como loco por toda la universidad -le dije. —¿Que te dijo el?

—¿Que es eso? -señaló mi labio.

Me quedé confundido por unos minutos. El arranco de nuevo cuando el semáforo de puso en verde.

—¿Que cosa?

—¿Quien te mordió el labio? -preguntó cambiando su semblante, se veía ¿enojado?

—Ah, es una larga historia -reí.

—Cuando lleguemos a casa me contarás todo lo qué pasó hoy, ¿entiendes? -recalcó el "entiendes" como si estuviera ordenándolo.

—Está bien hyung -respondí cabizbajo.

—No pude concentrarme bien hoy en el trabajo -admitió.

—¿Por que no? -pregunte confundido.

—Porque estuve preocupado por ti, no quería que nada que ocurriera, además estuve buscando información sobre tu hermano. -me cuenta.

—¿Que encontró sobre el? -pregunté curiosamente.

—Tiene registros de que en este momento está en libertad condicional por uso de drogas -me dice.

Asiento sin más.

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que llegamos a casa. En cuanto llegamos entramos y cada quien fue a asearse y al terminar nos encontramos en la sala. Nos sentamos junto al otro en el enorme sofá y el encendió la tv, al parecer quería cambiar de tema por unos minutos, al igual que yo. El timbre sonó de un momento a otro, yo me puse muy nervioso y el lo notó y me acarició el hombro con ternura y me sonrió de medio lado.

Se levantó del sillón para dirigirse a ver de quien se trataba.

Segundos después escuché como el gritaba que me escondiera lo más rápido posible y de la nada escuché como se rompía lo que parecía que era un jarrón y la puerta de enfrente azotarse , y supe en ese instante que debía correr y esconderme, pero no temí por mi, sino por mi hyung...