Jeongguk tenía muchísimo miedo, hace unas horas que había despertado y no podía ver nada ya que tenía algo que le cubría la cara por completo, tampoco podía hablar porque tenía cinta en la boca. Estaba sudando de los nervios, no podía moverse ni un centímetro, sus pies estaban amarrados a algo al igual que sus muñecas. Estaba amarrado sentado en una silla. Escuchaba voces cerca de él, pero ninguna se le hacía familiar. Decidió cerrar los ojos y pensar en otra cosa para no asustarse más de lo que ya estaba.
Minutos después le quitaron la bolsa negra de un jalón de la cara, Jeongguk abrió y cerró los ojos varías veces para familiarizarse con la luz que lastimaba sus ojos.
Vio a muchos hombres vestidos completamente de negro y con cubrebocas. Todos estaban parados en un mismo lugar sin moverse ni hacer nada, notó como uno de ellos comenzó a acercársele.
Se quitó una gorra que traía, Jeongguk se quedó mirándolo fijamente en los ojos, se obsesionó con el hermoso color de los ojos de ese tipo, eran de un gris profundo.
—¿Sabes por que estás aquí? -le preguntó. Su voz era tan grave, que asustaba.
Jeongguk negó sin más. No era como si pudiera decir algo más al tener su boca tapada.
El tipo rió y después se acercó a Jeongguk y le jaló la cinta, lastimándolo.
Jeongguk se quejó.
—Tu hermano arruino mi vida -soltó sin rodeos el pelinegro.
Jeongguk abrió los ojos sorprendido. Al parecer su hermano le había arruinado la vida a más personas y no solo a él.
—En realidad... -se pausó al instante, no sabía si sería buena idea contarle o no.
—¿Que cosa? Continúa -le dijo para después sentarse en una silla que le habían llevado frente a él.
—Nada. -respondió sin más.
—Te haré sufrir, solo para sentirme bien conmigo mismo -le guiño. Jeongguk se tensó al instante.
—No, por favor no me hagas daño, te lo pido -suplicó antes de que le colocara cinta nueva en la boca para callarlo.
—Ya es tarde para suplicar -le sonrió y después volvió a colocarse su gorra, se levantó de la silla y le dio el primer golpe en el rostro. Jeongguk gritó de dolor, por un momento pensó que había roto su nariz porque le dolía intensamente y sintió como la sangre bajaba por sus labios.
Otros tipos se le acercaron y lo desataron de la silla, para después uno colocarse detrás suyo para sostenerlo y dejarlo inmóvil. Los demás comenzaron a golpearlo sin compasión en todo el cuerpo.
El jefe de todos ellos estaba sentado en la silla, contemplando de lejos esa tan satisfactoria escena para sus ojos.
...
Jimin, Yugyeom y Bambam estaban fuera de la mansión de Choi Seungmin, habían tardado mucho en pasar por la seguridad inmensa que tenía ese lugar, pero ahora que se encontraban allí fuera tocaban fuertemente la puerta y el timbre de la casa hasta que un tipo salió abriendo la puerta. Los chicos se alejaron un poco.
—Queremos ver a Jeon Jeongguk nuestro amigo -soltó Yugyeom.
El peligris y el tailandés asintieron al instante.
—El no se encuentra en este mo -No lo dejaron terminar ya que detrás de él salió el mismísimo Seungmin.
Los menores reverenciaron al verlo para ser respetuosos.
—¿Que los trae por aquí chicos? ¿No deberían estar en clase? -preguntó Seungmin confundido.
Ellos asintieron. —Jeongguk no estuvo en clase hoy, así que nos preocupamos -dijo Jimin cabizbajo.

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𝙎𝙪𝙞𝙘𝙞𝙙𝙚 𝙗𝙧𝙞𝙙𝙜𝙚; 𝙫𝙠𝙤𝙤𝙠.
Fanfiction-Hola, línea de prevención de suicidios. -Mmm, estoy en el puente Mapo. -Ok, continúa. -Hay un chico que... creo que quiere suicidarse... va a saltar al río. Puedo entender por qué el se siente así, debe ser porque el mundo no es hermoso, no es colo...