Estaba cómodamente dormida con mi bebé, pero sentia mucho calor, considerando que estamos en época de frío. Poco a poco a medida que me despertaba y recobraba algo de conciencia pude notar que el calor venía de mi bebé, estaba ardiendo en fiebre. Me preocupe mucho ya que cuando Son se enferma suele pasarla muy muy mal, no quiero que mi bebé sufra.
Me levanté despacio y baje a la cocina por un trapo y un poco de agua fresca, subí a nuestra habitación nuevamente y remoje el trapo en el agua, lo pasé primero por sus brazos abdomen y cuello, lo volví a mojar y lo dejé en su frente, le dejé un pequeño beso en su mejillita.
De vuelta en la cocina prepare un jugo de naranja para ayudarlo con su fiebre, pique un poco de fruta y le hice un sándwich de queso caliente. Coloque todo en una bandeja y subí.
Cuando entré a la habitación mi bebé estaba despierto, aunque un poco despistado.
- Buen día amor, hoy despertaste con mucha fiebre, te refrescare un poco más y luego podrás comer algo para tomar tu medicamento vale?- hable suave mientras observaba como este miraba. Sus ojitos estaban super brillantes y su carita se veía rojita debido a su alta temperatura.
- Monita me duele la cabeza- hablo con un pucherito y su voz entrecortada. Había olvidado mencionarlo. Pero tanto Son como yo somos super llorones cuando estamos enfermos. Cualquier cosa por mínima que fuera nos haría llorar.
- Lo se bebé tranquilo, come un poco toma este juguito que te ara sentir mejor, luego tomarás una pastilla y todo se te pasará ya verás.
Hable acariciando su cabello y acomodando la bandeja de comida en sus piernas.
- Luego me darás mimitos?
- Claro bebé, todo lo que quieras- mientras Son comía le volví a pasar el paño por sus brazos y demás, repitiendo el proceso de esta mañana, dejé el paño fresco en su cabeza y me dirigí al baño en busca de una pastilla.
- Ten bebé tómalo con tu jugo- hable entregándole la pastilla.
- Amor no me gustan las pastillas- unas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojitos, sentía mi pecho comprimirse ante esta imagen. Comencé a darle muchos besos por su rostro mientras borraba sus lágrimas.
- No llores bebé, será rápido si? 1,2,3 y ni lo sentirás. Hazlo por mí si?
Son asintió y se tomó la pastilla con lo que quedaba del jugo.
- Mira bebé ya lo tome, soy un buen niño no?
- Si bebé eres el mejor, ahora te daré muchos mimitos y te cuidare hasta que te sientas mejor si?
- Sip, Bebé...
- Si?
- podemos ponernos nuestras pijamas de pareja?
- Si bebé claro que sí.
Y lo hicimos, ambos con nuestras pijamas pasamos el resto del día entre mimos y muchos cuidados para Son.
Ya entrada la noche Son se había recuperado bastante, casi no tenía fiebre y gracias a Dios no comenzó a toser ni nada. Al final ambos nos la pasamos de películas cuidados comida sana y cuando ya el cansancio parecía superarnos, nos acurrucamos para dormir juntitos.
- Gracias por cuidarme hoy Monita. No sé qué haría sin ti, te amo muchísimo bebé.
- Y yo a ti mi Sonsito, te amo mucho mucho.
Y así volvimos a dormir muy juntitos.