Caminaba como un zombie por los pasillos de su instituto. Nadie entendía por qué, un chico tan guapo como lo era Son no tenía, ni quería pareja, no comprendían por qué parecía siempre tan deprimido. Sólo se concentraba en estudiar y ni siquiera intentaba socializar, cada vez que alguien se acercaba solo mencionaba a la misma persona T/N... Y seguía su camino, al final desistieron de acercarse y continuaron su vida como si el no estuviera.
Pero para Son daba lo mismo, tú no estabas con él y eso era todo lo que le importaba, le dolía, demonios si le dolía. Y es que no era que no se amaran, se amaban en demasía y por eso mismo decidiste terminar su relación en cuanto a el le llegó su carta de admisión de la universidad. Son iría a estudiar en una universidad en Roma Italia, y tú, tú tenías la oportunidad de entrar a Standford. Demasiada distancia los separaba, y sabías que no podrían con ello, ambos querían perseguir sus sueños pero no lo harían si seguían juntos. Al final uno de los dos terminaría por abandonar sus sueños por el otro, y tú no querías hacerlo ni mucho menos que Son lo hiciera.
Así que sin más que pensar lo llamaste a una cafetería poco concurrida y allí terminaste con todo. Son solo te observaba sin entender que ocurría en realidad. Y poco a poco sus expresiones se apagaron, solo te observó sin decir nada más, sus ojos brillaban conteniendo las lágrimas, y sin poder aguantarlo más saliste de allí evitando que te viera llorar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al final cada quien partió a su destino sin siquiera despedirse. Son vivía su día a día de forma monótona. Ya ni siquiera sentía la emoción que antes le daba entrar a una biblioteca llena de libros esperando a ser leídos, no le importaban tanto los hallazgos históricos que antes lo llenaban de ilusión por poder él también realizar uno. La historia le parecía pesada e incluso aburrida, por qué no estabas tú. No estabas tú para mostrarle libros que te llenaban de expectativas, o libros que fueran de intereses compartidos, no estabas para interrumpirlo cada vez que leía algúna noticia histórica científica o que veía algún documental solo para exigir un poco de atención y cariño. No estabas para acompañarlo a estudiar ni para regañarlo por no usar los malditos lentes. Ya no estabas ahí, y solo entonces noto lo mucho que te necesitaba, por qué siempre habías sido tú, quien lo apoyaba y acompañaba desde que eran amigos fuiste tú, la que le enseño aquel primer libro de historia y arqueología fuiste tú, tú eras el motivo por el que se enamoró de todo aquello, por qué estaba enamorado de ti. Y ahora sin ti a su lado todo aquel amor se había apagado, lo que antes le generaba intriga felicidad y esperanza, ahora solo le provocaba dolor. Llegada la noche se tiro a su cama sin siquiera comer, solo se dedicó a observar aquellas fotos de ambos que aún conservaba en su móvil, auto lastimandose y dejando escapar lágrima tras lágrima hasta que no quedaba más nada, y así esperaba a que Morfeo le obsequiará misericordiosamente un pequeño descanso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.