Capítulo Seis.

31 4 10
                                    

Repitió palabras claves de lo que dije, pronto se puso un poco errático, salió corriendo a cambiarse y me pidió que acabara la comida lo más rápido posible, un poco nerviosa comencé a comer, cuando sentí que ya no pasaba más fideos de la sopa por el nudo de mi garganta entonces la llevé en donde estaba un pequeño lavaplatos, tiré la comida, aunque me sentí mal porque no estamos en el mejor momento como para rechazarla.

Andrew sale de la habitación que está frente al baño con un pantalón negro apretando sus piernas delgadas, una camisa negra y una chaqueta de cuero, su pelo está peinado hacia atrás y gotea, lo sacude y pasa por mi lado para esculcar en una caja, toma unos trapos que cuando los saca de la caja se escucha que algo cae, de ellos una pequeña botella de vidrio de un morado transparente, no se percata de ello así que lo levanto y un leve aroma se cuela por el corcho que lo cierra. El aroma a albaca me altera como gatito y hierba de gato, le saco el corcho e inhalo fuerte oliendo el exquisito aroma.

Andrew pronto voltea poniéndome atención sonríe con emoción y toma con cuidado mi mano inhalando despacio.

―Pensé no tener más. ―susurra con alegría. ―Es el menjurje con belladona. Podremos ir a cualquier parte como sin ser reconocidos. Gracias a dios. ―susurra, rápido caigo en cuenta que ha mencionado a Dios y me siento confundida, si ha tenido contactos con el más allá eso no afecta sus creencias en dios o seres religiosos.

― ¿Crees en Dios? ― pregunto confundida, me ve con una sonrisa.

―Existe. ―suelta.

― ¿Pero hablo si eres creyente de las reglas que expresa en... la tierra? ―pregunto con suavidad haciendo un ademán.

―Creyente de esas reglas... No. El hombre modificó mucho de esas reglas, las adaptó a conforme las religiones se fueron creando, lo poco que he escuchado de seres buenos como los ángeles que rondan por los lugares más necesitados Dios es bueno, no es como lo pintan muchos, que prohíbe todo como decir ciertas palabras y demás o gustos. No es malo, ama sin límites, cura a personas que siguen reglas que no fueron hechas por el porque sabe qué hay en sus cabezas, en sus corazones y cómo han sido llevadas por la sociedad, inocentes y devotas, guiadas por un mal pastor. Creo en sus reglas fuera de lo mundano y sé qué ha hecho y qué ha creado, Dios, Zeus, Jehová, como quieras llamarle, ha hecho la vida y ha puesto oído en ciertas religiones que sí se asemejan a lo que quiere, sin embargo, no sé todo de él, porque un tiempo entré en un disturbio mental porque la gente decía tantas cosas que nunca había escuchado, tantos prejuicios que decían que dios tenía y por ello ellos lo proyectaban en la tierra, tantos falsos profetas que intentaron llevarme, llevar a muchos a sus falsas palabras, me había cansado y me enfocaba en otras cosas, igual tú, pasaste más cosas con otras personas y otros seres que te mostraron la realidad. Hemos tenido cada quien nuestras experiencias que nos ha dado un punto de vista diferente de él, algo nuevo y muchísimo mejor de lo que hemos escuchado. ―dice acariciando mi mano que aún sujeta.

Sonrío asintiendo y sintiendo más paz en mi corazón.

Después de compartir ciertas palabras me da un beso en la frente y sin sentirme fuera de lugar lo acepto e incluso hago mi cabeza más adelante para sentir más presión de sus labios suaves y rugosos.

Me guía a la habitación diciéndome que tiene un par de prendas que compró para mí, me muestra un pantalón apretado negro, una blusa de manga larga del mismo color y una gorra azul cielo de mezclilla, me da también unos tenis muy cómodos, me doy un baño rápido con un jabón aroma a menta y agua caliente, me visto rápido y me seco lo más que puedo el pelo con la toalla, me peino con los dedos y me pongo la gorra. Aún con frío salgo tallando mis brazos, antes de que puedo notarlo me encuentro siendo abrazada por él con una gran sudadera.

―Olvidé comprarte algún suéter, te presto este, es el más caliente que tengo. ―susurra cerca de mí, río suavemente y dejo que se separe para meterlo por mi cabeza.

―Te agradezco todo lo que haces por mí, gracias por preocuparte, aunque yo no recuerde casi nada, Andrew. ―sonríe mostrando esos dientes de castor que lo hacen lucir como un niño a cada sonrisa.

―Eres mi todo, aunque no lo sepas con claridad, prometí darte todo, mi vida, mi alma siempre que supiera donde estás. Te amo y espero vuelvas hacerlo como yo lo hago, con toda mi alma y mi cuerpo, cada cuerpo de todas mis vidas. ―susurra viéndome embelesado, lo abrazo por el estómago.

Pronto nos encontramos preparándonos para irnos, toma la belladona como colonia, en cuatro dedos se echa un chorrito y se lo pasa por la mandíbula, luego hace lo mismo conmigo. Su rostro no cambia, sólo el color de los ojos y su pelo se vuelvo un poco rubios, frunzo el ceño.

―No has cambiado casi nada, Andrew. ―susurro.

―Tú tampoco, pero sé que los demás no nos reconocerán, yo te conozco y ese rostro, esas facciones son las de tu alma y siempre las conoceré. Tal vez por nuestra conexión puedas verme como realmente soy. Verus amor non vere sunt quod te videre non potest confundamus ibi cor stragulum aut amictum, non hau spatium aut tempus te potest interficiam in filum rubrum.

[...]

***

[El verdadero amor puede verte como realmente eres, no hay sábana o prenda que pueda confundir al corazón, no hau distancia ni tiempo que pueda cortar el hilo rojo.]

Tal vez no sea mucho, pero quería subir algo, hoy tuve un día atareado con mis sobrinas y ello, y ya el lunos me voy con mi abuelo a cuidarlo, anda malo y pues viviremos con él, ya no se vale por él mismo y tenemos qué cuidarlo y eso, tal vez no publique mucho y más porque creo que entraré a la escuela el 15. 

Ah, por cierto, ya este 8 cumplo 17. Válgame, me siento vieja y asustada de ser adulta, hay mucho por hacer, estoy en mi último años de preparatoria y aún sigo dudosa de la carrera que estudiaré. Send help o Nudes. 

All love evaakroppxxoxoxox

La Maldad: Andy BiersackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora