Desesperación post-ensayo

110 7 0
                                    

Llegamos a casa y ni preparamos cena ni nada. Nos pusimos en la terraza alrededor de la mesa; había mucha tensión en el ambiente. Suga fue el primero en hablar.

—¿De verdad piensan echaros si demostrais que sois pareja? Podríamos denunciarle por eso.— RM negó.

—Ya sabemos lo mal que tratan a los homosexuales en Corea. Supondrían que los heteros también sois gays y nos rechazarían. Y eso no tendrían que hacerlo, pero así está el país.— suspira.

Toc toc
Alguien llama a la puerta y todos por inercia gritamos "chicken", pero la puerta se abrió y todos supimos quien era. Suspiramos, ni tan siquiera habíamos pedido pollo.

—¡Buenas chicos!— gritó enérgicamente Suni, pero al vernos decaídos bajo el tono preocupada. —Vamos, no tengáis la mirada perdida, ¡ni que os fueran a echar de Big Hit!— error, van a hacerlo.

V empezó a temblar y agarraba fuerte su sudadera; Jin tenía la mirada perdida, Namjoon acariciaba la espalda de Jin; Suga agarraba las manos de Hobi y Mochi y yo estaba helado en el sitio.

—Chicos... No quiero que nos separen porque soy homosexual y tengo novio.— empecé a llorar. —¿Por qué todo es tan injusto?

Suni me miró con empatía y me abrazó. Seguía sin comprender pero aún así se compadecía de nosotros.

—¿Acaso amar es un delito?— V también empezó a llorar y se mordió el labio inferior que le estaba temblando. —Si lo es que me den pena de muerte.

Los sollozos empezaron a quebrar el silencio que hasta entonces se había establecido en la terraza. Suni empezaba a comprender estaba furiosa.

Después de un rato explicándole bien las cosas a Suni, se sobresaltó cuándo se enteró de que yo era el novio de Tae. Nos dijo que había traído ramen así que se puso a hacerlo mientras que nosotros discutíamos una solución.

—Lo que tenemos que hacer es no levantar sospechas y todos felices. Todos ocultaremos nuestras respectivas parejas y punto. Eso también os incluye a Suni y a ti; si Suni llegara mencionarte puede que te echen a ti.— explicó con Jin con determinación. —Ya sabéis... Sin ser nosotros 7 no habrá Bangtan Boys.

V se puso a hacer sentadillas y estuvo un rato andando por la terraza cosa que, al parecer, le hizo gracia a Suni que traía el ramen.

—V, ¿te sigue doliendo?— preguntó Jimin riendo.

Taehyung por su parte asintió sin reír tanto, empezó una extraña discusión que no comprendían los chicos de la rap line ni nuestra invitada. Al final, V intentó explicarlo.

—¿Sabeís está mañana cuando Jungkook....?

—Emmm... El ramen te ha salido muy bueno, ¿400 mL?— le corté.

Suni asintió y Jin junto con Jimin se lo explicaron entre susurros a la rap line para que Suni no se enterase. Pronto todos aguantaban la risa y sonreían pícaramente.

—Buenas noches.

Se despidió Suni a las 11 P.M cuando decidió volver a su apartamento.

—Tae, ¡cómo se te ocurra contarle a tu prima!— le apunté con un dedo acusador.

—¿Qué me harás?— dijo con atrevimiento apartando mi mano y agarrándome por el mentón. —Ya sabes que soy más fuerte de lo que crees.— me guiñó un ojo y me puse rojo.

Me fui a mí habitación a ponerme el pijama y puse las sábanas limpias que tenía en el cajón. Alguien oculto tras una caja más grande que él entró en la habitación y lo arrastré afuera.

—Tae, no vamos a dormir juntos, tú tienes tú habitación y yo la mía. Nam y Jin también duermen por separado.

Justo en ese momento cruza Suga el pasillo y suelta un irónico "Si, claro, como si esas cosas pasasen". Me acerqué a la habitación de Jin y vi todo lleno de ropa de Suga.

—¿Desde cuándo?

—Desde que Jin cumplió los 26.— respondió Suga.

Volví a mí habitación y saqué el colchón inflable. Negando rotundamente que Tae durmiera conmigo.

—Necesito mi espacio.— dije finalmente manteniendo mi palabra el tiempo necesario.

—Yo duermo con dos tíos más, no te quejes.— replicó de forma adorable.

Le empujé fuera de la habitación y Tannie que venía por el camino entró conmigo.

—Cupo de la habitación rellenado, nadie más puede dormir aquí.— dije enseñándole a Yeontan.

Me maldijo un par de veces en chino y se fue a su habitación dando un portazo. Yo me senté en mi cama y empecé a hablarle a Tannie, en realidad estaba hablando solo.

—De ahora en adelante, tengo que mantenerme firme en público cuando esté junto Tae. Ya no es por mi continuidad en la empresa; no quiero que esto perjudique al resto también.— dije acariciando a Tannie con suavidad en el lomo. —Sin ser nosotros siete, no habría Bangtan Boys.— solté una pequeña risa seguida de una tierna sonrisa infantil. —Bangtan son ocho ahora, ¿a qué sí Tannie?— el animalillo soltó un pequeño ladrido y yo sonreí.

Después de un rato pensando en lo que tendría que hacer en el futuro alguien llamó a mi puerta. Abrí y vi a Namjoon con cara de preocupación, le invité a pasar y se sentó en mi cama; yo me senté en el suelo y le miré seriamente.

—¿Sabes que son las 3 A.M? ¿Por qué sigues despierto?

Sorprendido miré el reloj del móvil, era verdad. ¡Había pasado 3 horas hablándole al perro! Escondí la cara en mis manos y solté un suspiro.

—Voy a tomarme mi pastilla y me iré a dormir. Gracias por el aviso.

Namjoon se levantó de la cama e hizo una reverencia mientras se iba. ¿Cómo puedo ser tan incomprensivo? Ellos también están en esto y no les quita el sueño, solo tengo que disimular y punto.

Me tomé mi pastilla y me fui a dormir, mañana será otro día y está vez nada nos molestará. Los ensayos serán fluidos y practicaremos todo nuestro repertorio.

Mientras me quedaba dormido alguien entró en la habitación y se durmió junto a mí, Tannie también se acurrucó a mí.







Buenas noches, demonios.

Fue lo último que dije antes de quedarme dormido del todo.

El precio de sus labiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora