Copycat

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Nos sentamos en una mesa para ocho personas y "Jungkook" se sentó en frente mío.

—Veremos que tan divertida será la noche.— dijo bajándose un poco la mascarilla para que se le vieran las facciones que harían que nos pudieran diferenciar. Obviamente era Tae. —Suga, no nos delates.

Suga hizo su gummy smile.

—No hay diferencias, simplemente no comáis.— nos pasó unas barras energéticas y nos las comimos rápido. —No pidáis nada y nada os delatará, moveros los cubrebocas y toser para disimularlo. Tae, un gran trabajo con el pelo el otro día, el castaño te queda bien.

El Tae verdadero sonrió con los ojos y pronto llegaron los 4 chicos restantes.

—Taehyung, llevo un rato buscándote.— dijo Jimin sentándose a mi lado. —No encuentro la maleta de Jungkook.— me susurró al oído.

Yo asentí y miré a mi copia.

—Pedid lo que queráis, no tengo hambre.— dijo Tae-kook bostezando con un timbre de voz un poco más agudo algo parecido al mío.

—¿Estás bien?— dije con tono de preocupación imitando su voz, me pasaré así toda la cena.

Tae-kook asintió y volvió a sonreír con los ojos, ¿me veo así cuando sonrió con la mirada? Es lindo. Sonreí pero nadie podía verlo así que me puse a hacer tonterías por debajo de la mascarilla.

—Chicos, ustedes se llevan mejor ahora, ¿no?— dijo Namjoon. —Teniendo en cuenta que Tae te buscaba.— dijo mirando al supuesto maknae que me miró sorprendido.

Bajé la mirada avergonzado y puse los codos sobre la mesa con cuidado de no golpear los platos de mis compañeros, tosí falsamente y miré Tae-kook arqueando las cejas.

—Tenía motivos para buscar al GoldenMak, al fin y al cabo, es mi compañero de habitación.— dije añadiendo una pequeña risotada traviesa al final. —Que sueño tengo, estoy deseando irme a dormir. ¿Tú no, Jungkook-a?— dije silabeando al pronunciar nuestro nombre.

Tragó saliva de forma tan exagerada que no pude evitar sonreír con los ojos, menos mal que el flequillo me los tapaba.

—Sabes lo que me pon...— miró la mesa un momento. —¡Sabes lo que me molesta que digas esas cosas!— rectificó.

Suspiré pesadamente y después reí, miré a Suga y le susurré al oído.

—Creo que alguien está un poco... Caliente.— reí y Suga igual.

Los chicos seguían pidiendo así que me decidí retirarme al baño.

—Chicos, ahora vuelvo.— dije levantándome, entonces escuché unos pasos detrás de mí.

—Espera, V-hyung.— Tae-kook me agarró de la muñeca y me siguió.

Fuimos al baño y me colocó contra la pared.

—Serás hijo de perra.— dijo bajándode la mascarilla. —Por mucho que tenga que actuar como tú, no puedo evitar que hagas... ¡Eso!

Me bajé el cubrebocas.

—Tu empezaste este juego, ahora lo único de ropa mía que llevo son los botines; se me caen los pantalones y los boxers, ¿has engordado?— Taehyung se empezó a poner rojo.

—¡Venga ya! Cállate de una vez, Kim Taehyung.— dijo entre risas y como no podía tomarle en serio le puse contra la pared a él. —Je-Jeon Jungkook, déjame.

—Deja de tartamudear y cállate.— su expresión se tornó seria.

—No puedo calmarme viendo lo bien que te queda mi ropa. Así que no hagas nada que pueda exitarme más de lo necesario.— dijo mordiéndose el labio.

El precio de sus labiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora