Atardecer de gritos y lágrimas

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Después de una larga caminata llegué a la cima del monte y no veía a nadie en la cima. Me acerqué al borde y me agarré a las vayas, miré a mi alrededor, solo había una persona, pero estaba demasiado lejos y no creo sea Taetae, miré al cielo y tenía ganas de llorar. Hacía frío, no encontraba a Tae y me sentía mal: había molestado a Taehyung y después ni siquiera le vi irse, simplemente estaba en el suelo llorando, con todos preocupados, Tannie me daba besos y yo no reaccionaba.

—¿Qué te pasa Jungkook? Sigues llorando, déjalo estar, Tae se ha excedido, no es culpa tuya. Solo te has equivocado.— me dijo Hobi.

Seguía mirando al cielo, de pronto todo estaba borroso, me acaricié debajo de los ojos, estaba llorando.

—¿Qué te pasa hoy, Jeon Jungkook?— sonreí irónico. —Eras el chico duro de BTS y ahora estás llorando en medio de la calle, ni siquiera tienes tú mascarilla para que nadie te reconozca. ¿Hoy no piensas con claridad?

Empecé a temblar, hacía frío tenía la cara mojada por las lágrimas, estaba afónico y casi no estaba abrigado. Desde luego llevo una semanita de mierda. Si no encuentro a Taehyung ahora, ¿regresará a casa? Esa idea me mantenía inquieto, conocía lo suficiente a ese demente para saber que no volvería a casa ni no le encontraba.

Miré a mi alrededor y ahora estaba solo. Mi respiración estaba entrecortada y las lágrimas seguían deslizándose por mis mejillas. Respiré profundo, miré a la ciudad y grité con todas mis fuerzas, me quedaré sin voz pero al menos podría liberar la presión de mí pecho.

—¡LO SIENTO, KIM TAEHYUNG!— grité y seguí llorando, me dolía la garganta y no podía hablar, me di la vuelta para irme mientras me secaba las lágrimas con la manga de la chaqueta.

—Puf...— se escuchó una especie de suspiro cerca de dónde estaba, pero lo ignoré y me senté en un banco.

—There's nothing like us, there's nothing like you and me, together through the storm.— suspiré porque no podía cantar bien, tenía la voz más afónica que antes y rota por el llanto.

—There's nothing like us, there's nothing like you and me, together through the storm.— se escuchó ha alguien cantando desde la misma posición que el suspiro que creí oír.

Me puse a la defensiva y dejándome la voz empecé a hablarle a la persona que me espiaba desde las sombras.

—¿Quién eres y por qué me espías?

—Creo que no tendrías que pedir perdón a ese Taehyung, parece que viniste aquí a buscarle, ¿no? Has desperdiciado tu voz en eso para nada.— alguien se acercó desde detrás de unos árboles. —Hola Kookie.

Era Taehyung, tenía mi orgullo muy presente, él me atacó. Yo estaba en shock y solo podía escuchar a mí alrededor y llorar.

Tae se empezó a acercar a mí y solo pude gritar.

—¡No te acerques!

Me miró asustado y agachó la cabeza, se alejó un poco y me empezó a hablar, no me miraba y tenía la voz rota. No sabía que decir ni qué hacer, suspiró y se decidió.

—Desde que mi prima está aquí no has sido el mismo, me ignorabas, no querías hablarme; estabas distante y yo no hacía nada para acortar la distancia. Sentía que habías estado construyendo un muro para no verme. No sé cuál sea el motivo, pero por favor, no me hagas esto.— levantó la mirada y tenía los ojos vidriosos, le temblaba la barbilla al hablar y su respiración estaba agitada. —No quiero que esto nos ocurra, dime que ha pasado, por favor.— esto último lo dijo suplicando, se le nota en la voz. Tae nunca súplica, ¿qué le pasa ahora?

—Intentaste golpearme, me amenazaste, tenía miedo. Te veía tan cercano a tu prima, estaba celoso. Me ocultaste la verdad, dijiste que solo erais amigos.— empecé a elevar la voz, me dolía la garganta pero tenía que hacerlo. —¡Me mentiste! ¿¡Por qué ocultar la verdad!?— lloraba al hablar espero cada vez elevaba más la voz. —¿¡Por qué tenías que ocultármelo a mí, Taehyung!?

Le miraba con cara de asco aunque mis ojos mostraban decepción y él lo sabía perfectamente, sabía cómo me afectaba que me mintiera.

—¿Sabes qué no podemos tener pareja? Yonsuni es la novia de Jimin, ¿contento?— su mirada era de desesperación y tenía la voz rota, tenía los ojos rojos y apretaba los puños apretados.

—¿Por qué tenías que ocultármelo?— le volví a gritar. —¿Se lo ocultaste al resto también? ¿O solo quería que yo sufriera un poco al veros tan pegados? — empecé a llorar y mi respiración se volvió más irregular. —¿Por qué me besaste si estabas borracho y luego lo ibas a olvidar?

Quería que la tierra me tragase, acababa de admitirlo... ¿Acaso lo sé? ¿No fueron todo impulsos de una noche de descontrol? ¿Realmente soy gay? Agaché la cabeza y las ideas inundaban mi cabeza, Taehyung se acercó de nuevo.

—Y-yo... El resto lo sabía pero mi idea no era hacerte daño, sabes... Lo de esa noche solo fue un impulso.... Estaba borracho y sabes cómo me afecta el alcohol.— reía al decir esto último, me estaba mintiendo, ¿otra vez?

—Tae, ¡sé cuándo me mientes! No lo hagas más, por favor.— al final soné suplicante, lo sé, pero no quería que jugase con mis sentimientos. —No me mientas, ahora no.

Taehyung me miró avergonzado, tragó saliva; estaba temblando y miró el cielo, sonrió por unos segundos y me miró, yo estaba serio pero vi un brillo en sus ojos que me llamó la atención, ¿era esperanza lo que tenía en su dulce mirada?

—Mira el sol, se está ocultando, un bonito atardecer para la mierda de día que llevamos, ¿no?— sonrió mientras yo me cabreaba más.

—V-hyung, por favor, necesito serieda.

Tae me interrumpió agarrándome del cuello de la chaqueta y besándome. Me sorprendí, estaba temblando. Cerré los ojos y le continúe el beso. Noté como una lágrima salada rozaba nuestros labios, ¿e-estaba llorando?

Nos separamos y vi como se secaba las lágrimas, le temblaban las manos y miraba a nuestro alrededor, estaba nervioso y entonces, se puso una mascarilla y me cedió otra, me agarró de la mano y nos fuimos.

—Lo siento si eso te ha incomodado, llevo un tiempo sintiendo esto y no sabía qué hacer.— me soltó la mano y vi una expresión triste seguida de una sonrisa irónica. —¿Pero qué estás haciendo, Kim Taehyung? ¡Él no te dijo que sí!– Susurró.

—Tae...— me acerqué a su oído. —Si estos sentimientos son lo que creo, obvio que sí.— le susurré suavemente.

Abrió mucho los ojos y noté la emoción reflejada en su mirada, me volvió a coger la mano y volvimos a casa.

Abrió mucho los ojos y noté la emoción reflejada en su mirada, me volvió a coger la mano y volvimos a casa

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El precio de sus labiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora