El precio de sus labios

Invitada de honor

Al día siguiente sobre las 10 A.M llegó Min Yonsuni, era una chica linda y alta, de pelo castaño y ojos del mismo color, su piel era clara y tenía una figura elegante, la amiga de Taetae era bastante imponente.

—Mi nombre es Min Yonsuni, pero podéis llamarme Suni.— dijo haciendo una reverencia.

Todos nos presentamos adecuadamente y le enseñamos la casa, decidieron las camas y movimos un colchón inflable a mí habitación para que Hoseok durmiese conmigo; al ver eso Suni pidió perdón por las molestias más de 50 veces, pero nosotros obviamente le decíamos que no era molestia, era una chica amable y valía la pena que estuviese en la casa, así tendríamos vacaciones y alguien con quien hablar a parte de los otros 6 rostros conocidos restantes.

Cuando era la hora de comer Yoongi, Suni y Jin hicieron la comida, Tae y yo pusimos la mesa y bajamos a Tannie, cuando estábamos en la calle lejos de los chicos decidí hacer la pregunta más descarada posible.

—¿Cuáles son las intenciones de que ella esté aquí?¿Cuál es vuestra relación?— pregunté un poco molesto.

—Es mi amiga de la infancia y viene a una convención aquí, mañana a penas pasará tiempo en casa y se irá al siguiente día por la mañana, es bióloga y va a exponer sus dudas sobre la contaminación.

Asentí y agarré a Tannie para llevarlo de vuelta al piso, su respuesta me había llenado pero seguía sospechando, cuando le dió al botón para subir al 7º piso decidí preguntar sobre la otra noche.

—¿Recuerdas lo que ocurrió la noche que te pasaste de copas?

Me miró raro y negó, la puerta se abrió así que entré al piso sin que pudiese preguntar qué había ocurrido, ¿acaso solo fue un impulso?

Cuando dejé a Tannie libre en la casa Suni nos esperaba con una sonrisa y un hermoso "bienvenidos de vuelta". Al verla sonreí y si las gracias, nos señaló la mesa y nos sentamos a comer.

—Menos mal que no le hicimos caso a Suga y compramos la octava silla.— comenté irónico. —Sabía que algún día la mesa se rellenaría.

Miré a Suni que estaba en frente de mi sentada entre Jimin y Taehyung, me sonrió y nos empezó a contar cómo era Taetae de niño, según las historias que nos contaba era un niño inquieto y muy torpe.

—Y recuerdo cuando me presentó a un amigo suyo que conoció de visita en Busan.— vi como desapareció su mano bajo la mesa. —Era un niño risueño y parecido a Taehyung, muy bonito y cuando reía no podía ver.

Cuando dijo eso todos miramos a Suga que negó diciendo que él nunca conoció a V de niño. Nosotros asentimos. Decidimos sacar unos helados de postre, Suni lo agradeció pero no tomó ninguno, no sé el motivo y tampoco es que me importe.

Después de recoger las cosas de la comida me senté en sofá a jugar al Overwatch, RM estaba leyendo, Hobi con el móvil, Suni durmiendo en la habitación y Jin, Suga y Jimin estaban ordenando sus armarios y Tae estaba jugueteando con Tannie.

—¡Wow! Hyung mira esto.— dije emocionado.

Tae vino corriendo y se sentó a mi lado, puse el ordenador en el medio y le enseñé el nuevo personaje de Overwatch, Moira. Al instante Tae fue a coger su ordenador portátil y se puso a mi lado.

–Agrégame, hace unos días me lo compré.– Comentó mientras me decía el nombre de su cuenta. –Ya iba siendo hora de que jugaramos juntos desde dos ordenadores.

Elegimos una partida personalizada, él escogió a Moira y yo a Lucio, la pelea estaba reñida hasta que usó una esfera que elimina la vida del oponente, era un personaje muy potente, creo que tendrán que cambiarlo.

—Dios, Moria está rotísima.— exclamó Taetae.

—Moira, el nombre es Moira.

RM nos mandó a callar así que decidimos irnos a mi habitación, allí nos sentamos cara a cara en la cama, preparamos los ordenadores, palomitas, bebidas y un ventilador de pie por si acaso.

Una vez que preparamos el kit de supervivencia para gamers, empezó la pelea real, Moira contra Phara. Las esferas no llegaban, pero un rayo que quita vida si, los misiles casi no tocaban a Moira, tenía una especie de sombra como la de McCree o Reeper y costaba que alguno de los dos personajes fuese golpeado. Pasó el tiempo de batalla y ninguno tuvo daño crítico para morir, ganó Tae porque yo no me quería arriesgar a bajar y conquistar el área. De repente, una voz sonó por toda la casa.

—Chicos, Tannie ha vomitado.

Tae y yo fuimos corriendo a buscar al pequeño perro. Había un charco de vómito en el suelo y Suni que nos había llamado estaba acariciando a Yeontan. V se puso a limpiar el suelo y yo simplemente estaba hablando con Suni. Resulta que ya eran las 8:30 P.M y Suni quería preparar ramen pero no sabía cómo hacerlo.

—No te preocupes, yo te ayudo, ¿cuánto tenemos?

Yonsuni me dió todos los paquetes y me puse a dictar mi receta personal.

—Si son 8 paquetes multiplicas 400 × 8, es decir, 3'2 L de agua, ponemos el agua a hervir con la olla tapada.— Suni me miraba atenta.
—Suni-noona, ¿me puedes pasar los palillos?

Suni se sonrojó y lo hizo mirando al suelo.

—¿Te ocurre algo?— dije al verla así de rara.

–Es... No importa Jungkook-oppa.— la miré extrañado, es imposible que sea más joven que yo, así que le pregunté. —Soy del 98.—;onrió al responder.

—Entonces... ¿Cómo fue que conociste a Tae-hyung? Además no usas honoríficos con él.

—Nuestras madres eran amigas, me crié con él y es como mi hermano mayor.

Me puse a remover el ramen para que todo se pusiera tierno y Suni tomaba nota atenta.

—Entonces eres estudiante de biología.

Yonsuni asintió y V-hyung entró en la habitación, cerró las puertas correderas y nos miró, soltó un comentario inapropiado y salió a la terraza pidiendo que no se le molestase, ambos asentimos y volvimos con el ramen. A los 10 minutos ya estaba hecho y llamamos a todos.

—Para que queden así de bueno hay que echar 400mL de agua por paquete de ramen, también puedes poner un huevo para que se cueza a la vez que los fideos.

Los chicos probaron el ramen y me felicitaron como siempre, soy el que mejor ramen hace de la casa, no pueden igualarme ni intentándolo.

—Gracias por la deliciosa comida.

Dijeron algunos y se fueron. Me dejaron a mí y a Nam limpiando los platos de la cena, nos pusimos a charlar sobre Yonsuni y la de cosas que nos contaba del joven V.

Cuando acabamos de recoger me fui a mí habitación y vi una sombra que me asustó y di un grito que alarmó a los chicos. Pronto vi que era Hobi.

—Tus muertos Hobi, !casi me da un infarto!— le grité cerrando la puerta y yéndome.

—¿Qué ha pasado?— preguntaron Mochi y Taetae.

Negué con la cabeza y me fui a su habitación, allí estaba Suni con un pijama granate y negro, me sobresalté y salí. Yo también me tenía que poner el pijama así que volví a mí había y saqué de la cómoda mi pijama naranja y verde, Hobi me miró y sonrió al ver que tenía un caballo en la camiseta.

—¿Es tu familia, J-Horse? Me voy a la habitación de V y Jimin, vuelvo en un rato.— me fui dejando a un Hoseok riéndose por mi comentario.