Capítulo V

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You're only happy when your sorry head is filled with dope


—Hyung, soy KyuHyun.

La puerta se abrió enseguida. Se arregló el uniforme, armándose de valor para avanzar. Había ido a la casa de JongWoon por la tarde, llamando a sus padres diciendo que se quedaría haciendo un trabajo extra en la escuela. No era así. Fue a casa de JongWoon en busca de respuestas.

Subió hasta el piso del mayor, pensando en una excusa. Su cabeza estaba armando una al acercarse a la puerta y antes de tocarla ésta se abrió. Al otro lado estaba JongWoon, que lucía cansado.

—Pasa. —Se hizo a un lado y el menor entró, siendo recibido por un olor algo extraño provocándole que arrugara la nariz—. ¿A qué debo tu grata visita?

La voz de JongWoon sonaba más rasposa que de costumbre, pero no parecía ser por cansancio. Tal vez estaba enfermo y era por eso no había ido al colegio. Su curiosidad ya había sido despertada y necesitaba saber todo, por eso fue a verlo.

Avanzó hacia la sala, respirando varias veces queriendo reconocer el olor que inundaba el sitio. Estuvo por preguntarlo, una vez que se sentara en el sofá, cuando se quedó estático al ver la mesita de café.

—¿Qué es eso? —tartamudeó.

El pelinegro caminó hacia él, pero se mantuvo a una distancia prudente.

—Creo que eres lo suficientemente mayor para saber qué es —habló JongWoon con la voz más calmada que KyuHyun alguna vez pudo escucharle.

El castaño no pudo quitar la mirada de la mesa. Había un vaso de licor medio lleno, un cenicero con cuatro colillas apagadas y un cigarrillo encendido. Pero lo que más le llamó la atención fue ver dos filas de un polvo blanco al lado un billete enrollado.

—Es...

—Cocaína —respondió JongWoon después de un momento en silencio, sin poder evitar sorber su nariz—. No vayas a la sala. —Lo detuvo del brazo cuando lo vio avanzar—. Ve a la barra.

KyuHyun obedeció. Dejó su maleta en el taburete al lado de él y se sentó en silencio, queriendo procesar todo lo que estaba pasando. El dueño de casa entró en la cocina, moviéndose en ella, sin querer observar al menor.

—¿Desde cuándo?

JongWoon se esperaba esa pregunta, y se había preparado mentalmente, mientras buscaba un vaso e iba al refrigerador por agua, para responder. Dejó el vaso frente al menor, y suspiró, todavía sin mirarlo.

—Poco antes de salir de la universidad.

KyuHyun tomó el vaso con ambas manos y bebió el líquido de un sorbo. No dijo nada después de eso, estaba en blanco. Quería hallar un motivo por el cual alguien como JongWoon podría caer en las drogas, sobre todo en la cocaína. Si hubiera sido marihuana, KyuHyun podría entender un poco, pero no cuando se trataba de una más fuerte.

El mayor, en cambio, estaba moviendo el pie debido a la ansiedad. Esperaba por una respuesta, una reacción por parte de su alumno, pero no estaba obteniendo nada. KyuHyun estaba ensimismado, y eso lo hizo sentir peor. Suspiró y tras guardar la jarra de agua en la nevera se dirigió hacia la sala.

—Por favor, no lo hagas —susurró el menor, mirándolo de reojo.

JongWoon se detuvo, cerró los ojos y suspiró con las manos en la cadera, dejando caer la cabeza hacia atrás.

—Sólo abriré la puerta del balcón, KyuHyun. No lo haría contigo aquí. Aún tengo algo de decencia.

Se alejó sin añadir nada más, incapaz de ver que el menor había asentido. Abrió la puerta, sintiéndose un estúpido por haber dejado al otro subir. No lo iba a dejar pasar a su departamento, pero para cuando lo notó, ya había cerrado la puerta con KyuHyun dentro. Tal vez y eso sería bueno, que el otro supiera qué era y se alejara. Le facilitaría las cosas. Se dio la vuelta, esperando que el menor estuviera más recompuesto, pero lo halló cerca del sofá, caminando despacio.

Colors | YeHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora