9.

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Cuando el empleado anunció la presencia de Luke Nolan en la puerta del despacho de Carla Karlsten, ésta hizo seña de que simplemente le dejase pasar y se retirase. Luke, entró con timidez y saludó nerviosa pero cortésmente a la ejecutiva para luego girar la cabeza hacia su vecino Jack, quien se hallaba en la silla de enfrente.

"Es un gusto tenerte aquí, Luke" – le saludó Miss Karlsten , sonriente -; toma asiento"

El recién llegado, sin poder salir de su nerviosismo, tomó asiento en la silla que se hallaba junto a la de Jack y apoyó en su regazo un maletín que llevaba consigo; recién entonces saludó a su vecino con un asentimiento de cabeza y algún ligero monosílabo, no por descortesía sino por hallarse aún fuera de contexto. Jack le correspondió el saludo con la mejor sonrisa que fue capaz de lograr, aunque internamente se comenzó a preguntar si no habría sido un error recomendarlo a su jefa; Luke sólo llevaba unos segundos allí y su presencia ya había comenzado a irritarle.

"Jack me ha dicho que eres un genio en lo que tenga que ver con tecnología – le espetó Miss Karlsten -. ¿Es así?

"Jack... exagera, Miss Karlsten" – respondió titubeando Luke y dedicando una sonrisa de soslayo a su vecino.

"¿Puedo ver tu currículum?" – preguntó la ejecutiva.

"Desde... ya que sí, Miss Karlsten..."

Abriendo su maletín, Luke accionó un dispositivo y de inmediato la ejecutiva vio en su pantalla lectora los datos del tímido sujeto que tenía enfrente. Se sorprendió al ver que carecía de formación universitaria.

"¿Autodidacta?" – preguntó, enarcando una ceja en lo que parecía más un gesto de admirada sorpresa que de decepción.

"Así es, Miss Karlsten... No tengo título universitario..."

"Entiendo...- asintió ella, sin dejar de mirar la pantalla -. Supongo que eso te debe complicar al momento de conseguir empleo, ¿verdad?"

"N... no me quejo, Miss Karlsten" – respondió Luke, encogiéndose de hombros.

"Tal vez no lo hagas – convino ella – pero digamos que hacer diseños gráficos desde tu casa no parece el mejor trabajo del mundo ni tampoco el mejor pago..."

"Es cierto..., pero no me quejo" – insistió Luke.

"Mi vecino es un tipo no sólo humilde sino además con pocas ambiciones – intervino Jack en lo que no se sabía a ciencia cierta si era un elogio o una descalificación mordaz -. De todas formas, sí es cierto que sabe más que muchos graduados..."

"¿Sabes algo sobre Erobots?" – lanzó a bocajarro la jefa dando un brusco giro al interrogatorio al tiempo que alzaba la vista de la pantalla en la que iba leyendo los datos.

Luke pareció sorprendido.

"N... no mucho" – respondió titubeando.

"Okey, tu vecino me acaba de advertir que eres humilde. ¿Qué tanto es para ti no mucho?"

Antes de contestar, Luke hizo un largo silencio durante el cual hizo desfilar una colección de gestos faciales. Finalmente habló:

"Los he estudiado a través de la red obviamente... Y también he encargado uno... - miró de reojo a Jack, como si acabara de hacer una confesión; por cierto, su vecino enarcó las cejas en gesto de sorpresa -, pero aún no lo tengo, así que no he tenido oportunidad de trabajar con uno de ellos de manera directa..."

"¿Quieres hacerlo?" – le espetó Miss Karlsten con una sonrisa de invitación.

Luke se sintió descolocado y sin saber qué responder; la mujer se levantó de su asiento y echó a andar hacia la "habitación secreta" contoneando su trasero para beneplácito de ambos. Jack, de todos modos, se había quedado tildado con la noticia que su vecino acababa de brindar acerca de su flamante adquisición de un Erobot; quizás, después de todo no era una noticia tan mala: si Luke se hallaba entretenido con un robot, bien podría dejar de andar espiando a Laureen. Sin embargo y aun a pesar de tan favorable perspectiva, no dejaba de fastidiar a Jack el pensar que, posiblemente, Luke tomara el asunto como una competencia en la cual, simplemente, él no podía no tener lo que ya tenía el vecino: sociedad consumista y competitiva...

Máquinas del Placer [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora