Matías Fischer ©

19.- Llego la hora.

Yo te esperaba - Alejandra Guzmán

***

Nada.

Simplemente no siento nada.

Por alguna razón ya ni siquiera me atrae físicamente. Sigue siendo guapo, pero no lo sé, ya no me gusta.

-¿Lesly? -pregunta frunciendo el ceño.

-Claro que soy yo, ¿por qué lo preguntas?

-Es que, bueno. Sí tienes la misma hermosa cara, pero, -hace cara de asco -estas gordisima.

Pongo los ojos en blanco por un millón.

-Estoy apunto de dar a luz, no podría estar de otro modo -Idiota.

-Sí, no creí que lucirías tan mal. Igual, es mejor así. Fea y gorda, así no me gustas nada.

Hijo de perra, hace un momento dijo hermosa cara, ¿qué le pasa?

Ya no siento nada por él, pero es imposible que ese comentario no dañé mi orgullo.

-No te sientas especial, que curiosamente yo tampoco siento nada por volverte a ver, así que, puedes irte a comer mierda.

Me doy la vuelta y camino furiosa hacía Iván.

Le tomo el hombro y lo hago girar para que me mire.

-¿Qué pasa? ¿Todo bien?

-Todo mal, ¿por qué eres amigo de ese idiota?

-Luces muy alterada, ven, -toma mi mano -vamos a sentarnos.

-No quiero sentarme, quiero golpear a ese tipo asqueroso.

-¿Qué te dijo? ¿Lo viste?

-Me dijo que estoy gorda y fea.

Iván abre los ojos y traga.

-Lo lamento, hablaré con él, sabes que no eres fea y bueno, gorda si estas.

Le golpeo el hombro. -Ese no es el maldito punto.

-Correcto, tienes razón, ese no es, ¿entonces?

-Ay, jódete.

-Les, necesitas sentarte y calmarte.

-No qui... aaahh.

-¿Qué pasa?

-Duele, contracciones, duele.

-Mierda.

Iván rápidamente me lleva a la sala y corre de un lado para el otro gritandole a Matías.

El dolor se vuelve más fuerte y me da cada 5 minutos. No puedo mantenerme despierta, me siento mareada, creo que me voy a desmayar, mierda, ahora no, necesito decirle a Ernesto lo hijo de perra que es, necesito...

***

Matías

Lesly fue llevada a quirófano hace unos minutos.