Matías Fischer ©

24.- Sueños.

Story of my life - One Direction

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-¿Te gusta demasiado acariciar su cabello, cierto? -pregunto.

Matías me dedica una sonrisa y regresa su atención al rostro de Matty.

-Me gusta que sea rubio, como el tuyo, además es una niña preciosa, dudo que alguien sea capaz de no querer hacerle mimos.

Eso es cierto, Matt Holly es una niña preciosa, risueña, tierna y que le gusta mucho llorar, pero ese es su pequeño defecto, tampoco podía ser el bebé perfecto.

Es curioso como un ser humano tan pequeño te puede hacer tan feliz. Al principio tuve dudas, y si bien abortar era una opción, tampoco me arrepiento de tenerla, porque no la planeé, tenía miedo y sentía que no tenía instinto, pero yo sí la quería tener.

Matías ha estado un poco distante conmigo cuando se trata de temas laborales, y creo que se debe a que cuando quiso decirme que debo trabajar en algo que ame respondí a la defensiva. No es que no crea que tiene razón, la tiene, pero la cuestión es que no es tan sencillo para todos.

Él tiene influencias que pocos tienen, tiene dinero y en esa posición es sencillo decirle a los demas: "haz lo que amas", puede ser que a él le haya salido bien, pero a otros nos puede salir muy mal, yo ni siquiera he tenido tiempo de hacer otra cosa porque la el bienestar de mis padres depende de mi salario.

Y no quiero ser una mantenida por él y que también mantenga a mi familia, entonces sentiré que le debo mucho y también me sentiré cómo una inútil.

-Matías, ¿siempre soñaste con ser empresario? O ¿cuándo supiste que esto te hacía feliz?

-Yo soñaba con ayudar a mi familia, veía a mi padre llegar cansado del trabajo donde ni siquiera le pagaban lo que merecía, a mi madre haciendo todo lo posible por cocinar y darnos de comer a todos con tan poco dinero, a Violeta pidiéndole a papá todo el tiempo que por favor la dejara trabajar como a mí, a Andrea y Sheccid quejarse de tener que usar la ropa que alguna vez fue de Violeta o de comer otra vez sopa aguada -suspira- es cierto que mi abuelo era Alemán, pero entonces el murió a los 50 años, mi abuela tuvo que venir con mi padre a México porque en Alemania la familia de mi abuelo se querían quedar con mi papá, con el dinero que tenían ahorrado fue suficiente para no morir de hambre y comprar una casa, mi padre conoció a mamá que tampoco tenía una familia con mucho dinero, se enamoraron, se casaron y muy pronto me tuvieron a mí, luego Violeta, Andrea y Sheccid. Mi madre creció pensando que "Dios te manda a los hijos que te tiene que mandar", teniendo 4 hijos que mantener terminaron hipotecando la casa y forzados a dejarme trabajar porque mi padre no podía solo -me mira atentó y yo solo puedo mirarlo en silencio esperando a que continúe- haz leído sobre mí, ¿crees que en serio logré todo solo como te hace creer internet?

-La verdad me pareció algo sorprendente y muy difícil.

-Es casi imposible que alguien salga adelante sin ayuda, yo no logré todo solo.

No puedo evitar mirarlo sorprendida, -pero no mencionan a nadie.

-En la universidad tuve un profesor, que sin esperarlo termino siendo mi ángel. Estaba iniciando mi primer licenciatura cuando lo conocí, negocios internacionales, y él era mi profesor de economía, Luis Ferrero.

-Jamás había escuchado ese nombre.

-Él se mantenía al margen de las cosas, no le gustaba llamar la atención, fue el mejor profesor y amigo que he tenido. Recuerdo que un día después de clases simplemente me llamó y me pregunto por mis metas en la vida, yo le respondí que solo quería ayudar a mi familia, recuerdo que él sonrió y me dijo que si se lo permitía le gustaría ser mi profesor particular, todo dentro de la universidad.