Matías Fischer ©

5.- Bebé en camino.

American Idiot - Green Day

***

Aún sigo esperando emocionarme.

Sigo esperando tener la ilusión de tener un hijo, pero no llega. Mientras tanto Matías tiene emoción por los dos, ni siquiera se ha preocupado por la boda, solo le importa el embarazo, no tiene cabeza para nada. Hasta he llegado a sentir que realmente es el papá, que realmente aportó la semilla.

-¿Estás lista para la cita? -sonríe.

-Estoy nerviosa. Ya tuve la primera cita, pero no daba por hecho que lo tendría entonces. Ahora, no sé, será raro.

-Muy raro. Iremos con tu abuela saliendo, ¿cierto?

-Ella muere por conocerte. Además le diré sobre el embarazo, al igual que a papá.

-Les dirás qué yo no soy el padre, me dijiste, ¿no?

-Así es. A ellos no les oculto nada.

-Bien, lo último que quiero es que tu abuela me odie.

Lo miro frunciendo el ceño.

-¿Y eso por qué?

-Bueno, soy su crush, no quiero decepcionarla. -levanta una ceja en un intento de parecer galán.

Río sarcásticamente.

-No te sientas especial.

-No. Yo soy especial.

-Ese ego.

-Algún defecto debo tener. -lo miro divertida y me regala un guiño. -Ahora debes esperar en el auto, bajo, te abro y te tomo de la mano para entrar al hospital.

-Siento que les mentimos a todos. Que fingimos.

-Lesly, eso hacemos.

Baja del coche y gira acercándose a mi puerta, tengo miedo, me asustan las cámaras, yo no se hablar en público, solo soy una humana promedio, nunca creí estar rodeada de cámaras.

Bajo con ayuda de Matías y escucho flashes ¿si se dice así?, por todos lados. Tomo su mano, él aprieta mi mano, supongo que intenta decirme que todo esta bien de algún modo.

-Señor Fischer, ¿por qué se dirigen al hospital? ¿Algo esta mal? -dice un reportero.

Matías sonríe amplía y simpáticamente.

-Ahora llevamos prisa, pero con gusto en otra ocasión respondo sus preguntas.

Sin decir más camina rápido abriéndose paso entre los paparazzi y entramos al hospital fácilmente.

-Lo lamento. Ya te acostumbrarás a ellos. Para mi también era incómodo al principio.

-¿Y cuándo se volvió sencillo?

-Nunca. Solo comence a ignorarlo y me acostumbre.

-¿Por qué de nuevo me tratas bien?