Me desperté por la mañana a las 7:00 a.m ya que a las ocho salía el avión de Miami, donde hay otra empresa de mi padre.
Me duche, y me puse una camiseta de tiras por el ombligo apretada de color blanco junto a unos vaqueros azul claro y unas vans negras y claro mi chaqueta de cuero.
Os estareis preguntando ¿y tus coches y motos? Pues, se supone que ya llegaron a Miami.
Una vez preparada me fui al aeropuerto con mi padre, claro una vez despedido a mi madre con un simple “adiós” y un abrazo.
Ya en el aeropuerto nos subimos en el avión, a mi y a mi padre nos asignaron asientos diferentes, ya encontrado mi sitio me senté, estos eran de dos asientos más otros dos enfrente ya que eran vips. Me senté al lado de la ventana, saque mi móvil y unos cascos y escuche música.
—hola—dijo un niño de unos 8 años mientras me quitaba un casco, este estaba sentado a mi lado y enfrente dos chicos idénticos, como había cerrado mis ojos no me había dado cuenta de que se habían sentado.
—hola—conteste secamente mientras me quitaba los cascos y apagaba el móvil. Los gemelos me miraban fijamente mientras babeaban—creo que esos simios les pasa algo—le susurre en el oído.
—un momento—dijo mientras se bajaba de su asiento y les daba un zape a cada uno, estos saltaron de sus asientos mientras se tocaban la zona afectada—se que es muy bella y hermosa pero, tampoco la coman con la mirada—agrego, los chicos se sonrojaron cosa que me pareció tierno, estos son rubios de ojos café como el pequeñín.
—mi nombre es Tomas—se presentó—y estos simios son mis hermanos Estephano y Maximiliano Clark—agrego.
—mi nombre es Camila Miller —me presente.
—de los empresarios Miller— preguntaron asombrados.
—sip—dije restando le importancia.
—y que te trae por aquí Mila —pregunto el pequeñín con un brillo en sus ojos.
—me voy a mudar a Miami—conteste.
—y a que instituto asistiras—pregunto el que creo que es Max.
—pregunta demasiado obvia no crees—agregue—al único que hay.
—puedo ser tu amigo—dijo el pequeñín.
—claro Tom—le dije mientras le desordenaba su cabello. A lo que los gemelos hicieron un puchero—claro vosotros también—agregue a lo que ellos se entusiasmaron.
—nos das tu números preguntaron, a lo que asenti y se los dí.
Abrochense los cinturones y apaguen los dispositivos vamos a aterrizar, espero que hayan tenido un buen viaje.
Una vez bajado del avión y despedido de los chicos me monte en el coche con mi padre.
Al llegar a la mansión, al parecer si llegaron mis autos.
Como ya estaba cansada y mañana empezaria mi nuevo instituto, me prepare algo para cenar, me dí una ducha, me puse mi pijama que consistía en una camiseta de tiras seda junto unos shorts igual azul aqua.
Antes de tirarme a la cama me llego un mensaje.
Número desconocido
—soy Estephano agrega me.
Número desconocido
—soy Max agrega me.
Ya agregados llame a Tomas.
Llamada
—holis—contestaron tres voces.
—hola chicos—dije—me preguntaba que os parece si os llevo yo mañana al institutos agregue.
—nos parece bien, ya de paso te decimos donde queda—dijo creo que Nano “Estephano”
—perfecto, mandarme la dirección de vuestra casa y os busco.
—oki doki—dijeron.
—chao
—chao
Fin de la llamada
Una vez acordado el tema me dormí.
