Power Love. ©|TaeKook| #3

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Anpanman____No te quiero rogar

“¿Cambiar? ¿Para qué? ¿Para caerte mejor a ti?.... No gracias.”

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POWER LOVE

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—Bonito departamento, supongo. ——comente con un lívido de falsedad en mi voz, honestamente no me importaba cómo era el hogar de TaeHyung— Y bien, ¿Donde vamos a mirar esa maratón de alienígenas ancestrales?. —pregunte balanceando mis brazos de un lado a otro, el rubio miraba con pena o creo que vergüenza mi actitud distante, el se rascó la cabeza en lo que nos quedabamos en un silencio incómodo.

—En mi habitación. —ya decía yo, era obvio que diría eso. Asenti sin muchos ánimos de decirle algo subido de tono, simplemente busque con la mirada su habitación, mire por el corredor del pasillo del fondo donde estaban las habitaciones, todas con la puerta de color rojizo.

—¿Y cuál es?. —pregunte distante, mire por el rabillo del ojo como TaeHyung caminaba a su cocina buscando entre los cajones más de algo.

—Tiene mis iniciales, la encontrarás fácilmente. Entra y ponte cómodo. —pidio él sin verme.  Preferí no decir algo acerca de la situación en la que nos encontrábamos, obedecí en buscar su habitación, no fue tan difícil como el había dicho, sus iniciales, K.T estaban en letras grandes en la puerta, al igual que una que otra estampita de prohibido el paso. Tome la perilla con cautela, estaba a nada de ver la habitación del chico que me gustaba, sonreí malicioso y pícaro a la vez.

Para mí no tan grande sorpresa, su habitación era amplia, no estaba decorada con casi nada, solo un par de libros en una estantería, una mesa de estudios, uno que otro póster de alguna banda de rock, era una habitación común, muy común para alguien como el.— Mi habitación es más genial. —dije solo para mí, me senté en la orilla de su cama. Sus almohadas se miraban cómodas, incluso olían a lavanda, agradable pensé.

—Traje un poco de jugo de naranja y unas botanas. —hablo el rubio en lo que entraba a su habitación.

—Si no hay problema. —conteste aún distante, TaeHyung lo noto, podía ver cómo sus manos temblaban y su frente sudaba, no estaba ebrio, tenía resaca pero ebrio no estaba. El rubio encendió la televisión que estaba en la recámara puso el canal donde se supone pasarían aquel maratón, en ningún momento aparte mi mirada de el.

Algo tenía, algo lo incomodaba y yo quería saber que era.

—¿Prefieres que apagué la luz o así está bien?. —su voz tembló, yo me senté con las piernas cruzadas y jugué un rato con la orilla de mi pijama, sin apartarle la vista en ningún momento.

—Es medio día, TaeHyung. Déjalas apagadas. —mencione obvio, porque por las ventanas entraba la luz del día— Mejor siéntate y miremos la televisión.

—¡Oh! Sí tienes razón. —contesto distraído. Poco a poco se acercó hasta estar sentado a mi lado, mire la pantalla de la televisión sin prestar atención a lo que decían, mi vista periférica no me fallaba, podía observar y sentir como Kim TaeHyung me miraba con una expresión preocupante, tanto que me incómodo, ¿Qué sucedía?.

¿A caso...?.

¿Ya sabes quién soy?.

Sentí pavor al pensar eso, si TaeHyung sabía que yo era JK como carajos iba a reacciónar. ¿Y si esto era un trampa?. Me paralice, pueda ser que lo era y yo como estúpido cai. Las manos me temblaron, mordí mi lengua con nervios...—  Sabes, olvidé darle de comer a Yeontan. —dije poniéndome de pie, TaeHyung también lo hizo sin quitarme la mirada— Iré a darle su comida, lo siento tendremos que dejar esta maratón para otro día. —mencione sin voltear a verlo, estaba alerta a cualquier movimiento extraño. Camine a la puerta de su habitación, escuché como el se volvió a sentar sobre su cama, no me siguió eso era una buena señal, supongo.