Ganaste Mi Corazón (Marco Asensio)

Capítulo 70

- Venga Nora, sal un poco de la cama por favor -dice mi madre subiendo la persiana de mi habitación.

Me doy la vuelta y me tapo la capeza por completo.

- No quiero.

- Hija por favor, te va a venir bien salir y tomar el aire. Llevas aquí encerrada una semana.

Y es que es verdad. Llevo una semana en lo que yo llamo "modo ermitaño".
Solo salgo de mi habitación para comer (y es más bien poco) y para estar un rato con mis sobrinos.

Tener en brazos al pequeño Theo me transmite mucha tranquilidad, pero cuando vuelvo a mi habitación mi mundo se viene otra vez a abajo.
¿Por qué? Marco me ha engañado. Le pillé con otra chica.

Imaginaros la situación: Me presento en casa de Marco sin avisar para darle una sorpresa y llevarle su dulce favorito. Cuando me abrió la puerta estaba en pantalones de chándal, sin camiseta y todo despeinado.
Al principio pensé que le había pillado durmiendo la siesta, pero cuando vi la hora que era no me parecía lógico.
Marco estaba muy nervioso, parado en medio de la puerta, como sin querer que yo entrara.
De repente, una voz que decía "Marco cielo, ¿quién es?", me llamó la atención. Al no contestar Marco, escuché los pasos de esa persona acercarse y ¿cuál fue mi sorpresa?
Encontrarme con una chica que llevaba puesta la camiseta de Marco.
No hay que ser muy listo para saber lo que había ocurrido minutos antes de que yo llegara.
Miré a la chica y luego a Marco. Di media vuelta y me fui sin decir nada, sabiendo que lo nuestro se había acabado. Cuando estaba en el taxi de camino a mi casa, miles de preguntas invadieron mi mente, ¿Cuánto tiempo llevaría engañándome? ¿Cómo ha podido hacerme esto?

Finalmente accedo a levantarme un rato y después de ponerme unos leggins y una camiseta ancha, salgo al jardín y me siento en el sofá balancín.
Me quedo un rato en silencio, notando el aire fresco en la cara.
De repente, los gritos de mi hermano nublan mi tranquilidad y decido entrar en casa a ver qué pasa.

- ¿Se puede saber que pasa? ¿A qué vienen esas voces? -pregunto entrando en el salón.

- Tu hermano, que está loco -dice Sara sentada en el sofá dándole el pecho a Theo.

- No estoy loco, solo fui a dejarle las cosas claras a ese cabrón -dice apoyándose en la pared.

- Dile lo que has hecho. Díselo, no te quedes callado -añade mi madre.

*Narra Isco*

Acabo de salir de entrenar y no aguanto más. Nora lleva una semana pasándolo mal y yo no pienso quedarme callado.
Pongo el coche en marcha y voy hacia casa de Marco.
Aparco delante y salgo hacia la puerta muy decidido.

Cuando me abre la puerta, no le doy tiempo ni de hablar. Le cojo por el cuello de la camiseta y le acerco a mi (sé que no fue muy buena idea porque está lesionado, pero no podía quedarme sin hacer algo al respecto)

- Mira que te dije que tuvieras cuidado con mi hermana y no me has hecho caso. No te acerques a mi hermana. Esta vez no porque estás como estás, pero como te vea acercarte a ella te parto la cara, ¿entendido? -Marco asiente- bueno, eso espero -digo y me voy hacia mi casa.