-¿PERO QUÉ HACES? -digo apoyando las manos en el capó del coche que ha estado apunto de atropellarme.
- Si hubieras estado mirando por donde vas, no hubiera pasado esto -dice el conductor saliendo de coche.
- ¿Y si el que no estaba atento eras tu?
...
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nora_alarcon volvemos a casa 😊
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***
Me suena el móvil, es Marco.
- Hola mi amor -sonrio mientras tiro de mi maleta.
- Hola mi vida, ¿qué tal?
- Pues me pillas en el aeropuerto apunto de embarcar.
- ¿Ya te vuelves a Madrid?
- Si, y estoy deseando verte.
- Y yo a ti princesa. Tengo tantas ganas de abrazarte, de darte un beso.
- Ya queda menos para vernos. Bueno, nos vemos cuando vuelvas cielo. Te amo.
- Y yo a ti princesa.
Ay Marqui, si tu supieras que nos vamos a ver en menos tiempo del que te esperas. Porque si, me voy a Cracovia para verle en la final.
Horas después llego a mi destino. Dejo las cosas en el hotel y me voy directamente al campo. Llego con el tiempo justo. Me voy a mi sitio en las gradas y es justo cuando empieza el partido.
Finalmente, el partido acaba con la victoria de Alemania.
Nada más pitar el árbitro el final del partido, me levanto de mi sitio y bajo las escaleras de la grada corriendo para ir a abrazar a Marco.
Un guardia de seguridad intenta pararme, pero yo lo esquivo y salto al campo. Borja es el primero en verme y me abraza muy fuerte.
- No sabe que estás aquí, ¿verdad? -niego- ve a buscarle, venga.
- Luego hablamos Borjita -le doy un beso en la mejilla y me voy a buscar a Marco.
Me voy cruzando con varios de los jugadores consolándose entre ellos o de brazos cruzados. Cuando por fin lo encuentro, le veo tirado en el suelo llorando. Me parte el alma verle así.
Me tumbo boca abajo a su lado y le acaricio el brazo. Él ni se inmuta. Pensará que es alguno de sus compañeros. Hundo la cabeza en su cuello e intento abrazarle. Noto como intenta ponerse boca arriba y yo me siento.
- ¿Pero no te ibas a casa? -me pregunta con los ojos llorosos.
- No podía dejarte solo en un partido tan importante -digo quitándole las lágrimas con los pulgares.
Se pone de pie y me ayuda a levantarme. Cuando estoy de pie, me abraza con todas sus fuerzas y le escucho suspirar. Le acaricio el pelo.
- Tranquilo amor, un partido malo lo tiene cualquiera. Tu no llores, ¿vale? Porque voy a empezar a llorar yo también.
- Tu estás guapa hasta llorando -me acaricia la mejilla y sonrío al sentir su tacto sobre mi mejilla húmeda a causa de la lluvia que está cayendo sobre Cracovia desde hace un rato.
