Esta semana en Sevilla me lo he pasado genial. Salvo un par de veces que cociné yo las demás cocinó Sergio, y tengo que decir que cocina genial.
Mañana me voy a Málaga y al ser mi último día, decidí acompañarle al entrenamiento. Llegó un momento en el que me aburrí y me fui a dar una vuelta para conocer el sitio.
Me suena el móvil, es Sergio.
- Dime.
- El entrenamiento ha acabado y llevo un rato buscándote. ¿Dónde estás? -dice Sergio al otro lado de la línea.
Me quedo parada mirando a mi alrededor. Vale, creo que me he perdido.
- Me aburría y me fui a dar una vuelta, pero creo que me he perdido.
Sergio suelta una carcajada.
- Pues a mi no me hace gracia -digo indignada.
- A ver, dime donde estás.
- Es un pasillo con muchas puertas.
- Anda, voy a buscarte.
- No tardes, que tengo hambre.
Justo antes de que Sergio cuelgue, le escucho decir "Oliver, ayudame a buscar a Nora que..." y justo ahí se cortó la llamada.
Oliver Torres. 24 años. Un chico muy majo y guapo, para que os voy a mentir.
Le conocí el viernes pasado. Me fui de fiesta a una discoteca cerca del centro con Sergio y algunos de sus compañeros de su equipo. Tenían un reservado y la oferta me sonó muy tentadora. Uno de los compañeros de Sergio que fueron, era Oliver.
Oliver y yo tuvimos un pequeño roce.
No sé si fue por el par de chupitos seguidos que me tomé o por que aún me jode mucho lo que me hizo Marco, que no puse la más mínima resistencia.
Guardo el móvil en el bolso y apoyo la espalda en la pared con la esperanza de que alguno de los dos llegue pronto.
Estoy tan concentrada organizando mentalmente todo lo que tengo que llevarme a Málaga que cuando la voz de Oliver me saca de mis pensamientos, me asusto.
Oliver suelta una carcajada y yo le doy un puñetazo en el brazo.
- ¿Qué tal la experiencia de haberte perdido? - dice apoyándose en la pared a mi lado y yo le miro mal – Vale, veo que no te ha gustado.
- Pues no -digo cruzando los brazos.
Oliver se pone frente a mi y me pone el mechón de pelo que tengo en la cara detrás de la oreja.
- ¿Seguro que tienes que irte mañana?
- Hombre, llevo una semana de acoplada en casa de Sergio. Creo que ya es pasarse un poco.
- No creo que le importe. Es tu mejor amigo, ¿no?
- Si, pero tampoco quiero aprovecharme tanto.
- Pues yo no quiero que te vayas -dice acercándose a mi y dejando un pico en mis labios.
- Tampoco creo que tarde mucho en venir -digo y le devuelvo el pico.
- Eso me gusta más -dice.
Pone sus manos en mi cintura y me besa. Yo pongo las mías en su cuello para acercarme más a él. El beso dura un par de minutos.
- Venga, que ahora Regui nos estará buscando a los dos -dice y me coge de la mano para ir hacia la salida.
Cuando llegamos a donde está Sergio, nos mira sorprendido.
- ¿Me he perdido algo? -dice mirándonos.
Oliver y yo nos miramos y nos damos cuenta de que aún estamos cogidos de la mano. Nos soltamos.
Se despide de Sergio con un choque de puños y de mi con un beso que no sé si fue queriendo o no, pero me lo da en la comisura de los labios.
- ¿Qué pasó cuando te encontró para que llegarais así? -pregunta Sergio sonriendo de lado cuando ya estamos en el coche.
- No pienses mal -digo dándole una colleja.
- Yo no pienso mal. Me incitáis vosotros a hacerlo -dice poniendo el coche en marcha para irnos.
Apoyo la cabeza en la ventanilla y empiezo a darle vueltas a la cabeza.
Vale, creo que me he enamorado de Oliver.
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Ganaste Mi Corazón (Marco Asensio)
Fanfiction-¿PERO QUÉ HACES? -digo apoyando las manos en el capó del coche que ha estado apunto de atropellarme. - Si hubieras estado mirando por donde vas, no hubiera pasado esto -dice el conductor saliendo de coche. - ¿Y si el que no estaba atento eras tu? ...