Sonriendo tímidamente me senté en el ofuro. El agua estaba agradable así que me sumergí hasta la coronilla unos cuantos segundos. Al abrir los ojos vi que Atsushi me miraba fijamente.
Y:- Qué? Le dije riendo.
M:- Nada... Se ruborizó y miro hacia otro lado.
Y:- Oh vamos!
Comencé a salpicarlo con agua y automáticamente él a mi. Jugábamos y nos reíamos como niños. Aproveché el momento para agregar un gran chorro de jabón y enseguida la espuma comenzó a brotar entre las salpicaduras. Por un momento Murasakibara dejó de salpicarme para tomar espuma con su mano y ponerla en mi nariz. Cómo podía actuar una persona como un dulce y tierno niño por momentos y por otros ser tan arrogante e intimidante ? Quizás justamente eso mismo era lo que me atraía tanto de él...
Y:- Hey! Ya verás. Tomé una gran cantidad de espuma con ambas manos y se la coloque en su cabellera morada mientras se la revolvía.
M:- Para elfo-chin... -dijo con voz tímida y sonrojado- verte desnuda, mojada y llena de espuma no es una buena combinación para contener las ganas que tengo de ti...Acaso no estaba satisfecho con haberlo hecho hace menos de 1 hora? Me sorprendí al escucharlo decir tal cosa pero no voy a negar que me gustó saber que quería más.
Y:- Bueno para mi tampoco es una buena combinación verte así... no eres la única persona que se contiene.
M:- Pues no te contengas -dijo entusiasmado como un niño-.En ese preciso momento mi mente recordó el deseo latente por saborear su cuerpo. Lo observé a la cara y no pude evitar imaginar su gran miembro en mi boca. Instintivamente mordí mi labio inferior y exclamé
Y:- Quisiera descubrir a qué sabes -al decirlo mis mejillas se ruborizaron y esquivé la mirada a un lado-.
Murasakibara se asombró tanto como yo cuando escucho salir esas palabras de mi boca, pero sus ojos brillaron de lujuria. Cuidadosamente se levantó del ofuro y se sentó sobre el borde con las piernas aún dentro del mismo mientras me observaba con sus penetrantes ojos desde un ángulo inferior. Sentada aún en el agua observaba atontada como las gotas se escurrian sobre su atlético torso.M:- Ven aquí -me exigió soberbiamente como si fuera una orden y señaló su entrepierna-.
Me sorprendí al notar un cambio repentino en su actitud, dejando al niño dulce juguetón para dar lugar al titán intimidante. Tragué en seco y sin decir palabra alguna me deslicé entre el agua y la espuma hacia él. Abrió sus muslos quedando ante mi cara su gran erección, me tomó por el cabello y exclamó:
M:- Conmigo no tienes que contenerte en nada. Aquí me tienes. Saborea todo lo que quieras.Debo admitir que estaba excitada pese al temor que me había transmitido la actitud perversa de Atsushi. Nunca creí que se podían sentir ambas cosas al mismo tiempo y aun así, agradarte.
Era la primera vez que estaba en esta situación pero mi instinto me llevó a sostener con la mano derecha parte del cuerpo del pene y con otra me aferre a su muslo mientras lamía la punta poco a poco recorriendola por completo. Una vez que la degusté varias veces apreté suavemente su glande con los labios y comencé a succionar todo el miembro desde arriba hacia abajo lentamente. Murasakibara gemía y ronroneaba de placer a la vez que marcaba el ritmo con su mano entrelazada en mi cabello, el cual se iba tornando cada vez más intenso. Luego de varios minutos de saborearlo, Atsushi repentinamente me frenó con ambas manos, suavemente giró mi cabeza para que lo mire y exclamó enardecido:M:- Me provocas tanto que no creo aguantar mucho más...
Verlo totalmente entregado a mi con expresión placentera me generó más deseo aún de continuar, así que retomé con la sesión pero esta vez pasé mi lengua por todo su miembro de abajo hacia arriba tortuosamente despacio, y cuando llegué a la punta lo miré, cerré mis labios y la besé como si estuviese besando su boca. Atsushi no había despegado sus ojos de mi hasta ese momento en el que echó su cabeza hacia atrás y gimio fuertemente mientras un líquido blanquecino y caliente brotaba de mi boca y se deslizaba por mis pechos. Murasakibara jadeó profundamente durante los segundos siguientes, intentando recomponer su respiración al ritmo normal y exclamóM:- Creo que es mi turno de saborearte ahora...
El corazón me golpeó fuerte contra el pecho de los nervios, a decir verdad tenía mucho pudor de que me practique sexo oral.
Y:- Emm... no lo se, no estoy segura.
M:- Por qué no? Yo solo quiero complacer a mi elfo-chin -dijo con tono aniñado al borde de hacer un berrinche.Estiró sus brazos y me levantó desde las axilas para sentarme sobre el borde del ofuro, quedando él arrodillado ante mi con el agua hasta la cintura. Ahora su actitud había vuelto a cambiar y me miraba dulcemente casi suplicando para que abra mis piernas. Internamente deseaba experimentar esa nueva sensación así que pese a mi pudor, cedí y separé las piernas quedando Murasakibara en medio de ellas. Sin decir una palabra se acercó a mi vulva y posó su tibia lengua en ella. Delicadamente comenzó a deslizarla de abajo hacia arriba y no pude evitar sujetar fuertemente su cabello debido al placer que recorría mi cuerpo. Sutilmente besaba mi clitoris a su vez que introducía un dedo en mi vagina, haciéndome regocijar de placer. No quería que termine pero estaba al borde de llegar al orgasmo, podía sentirlo. No pasaron muchos minutos más que ya se había apoderado de mi cuerpo por completo, electrizando cada centímetro desde la punta de los pies hasta los dedos de las manos. Me estremecí apretando a Atsushi entre mis muslos, quien tenía cara de satisfacción al verme gozar de tal manera. A los pocos segundos pasado el orgasmo, mi cuerpo comenzó a sentirse relajado pero a la vez cansado como si quisiera desplomarme en la cama.
M:- Creo que podría volverme adicto a ti tanto como lo soy a los dulces... exclamó mirándome sentado desde el ofuro.
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Murasakibara: Me Vuelves Loca (Aún Escribiendo)
FanfictionHistoria con muchos detalles íntimos de un tierno romance pasional entre una chica occidental y un enorme adolescente basquetbolista amante de los dulces. Warning: contenido explícito (Súper lemon). Enjoy!