IX

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POV TAEHYUNG.

La fiebre de JungKook no duró mucho tiempo, el chico parece tener las defensas altas y ser bastante fuerte (aunque es evidente) aunque, estando sano se la paso insoportable. No estoy muy acostumbrado a los piropos e insinuaciones por lo que me sentí realmente nervioso cuando él empezó a hacer aquello y tocar de forma atrevida mi cuerpo, en serio, no estoy acostumbrado y me abruma.

Por ejemplo ahora, me tiene sentado en sus muslos mientras sus manos amasan mi trasero sin pudor. Sus dedos pellizcan mi culo por encima de la corta pantaloneta, sus manos juguetean con el borde de esta y en ocasiones se adentraba solo un poco para impacientarme. Jadeos salen de mi boca ante sus movimientos y el no tener sus labios sobre los míos ya es estresante ¿Por qué no me besa? Me pregunté y bueno, si él no lo hace yo lo haré y por ello mismo me incliné y estampe nuestros labios en un desesperado beso.

Mis manos bajaron a su bulto donde apreté y sobe por encima del boxer sintiendo como este de forma lenta se iba humedeciendo, sonreí en medio del beso y saque su erección de los pantalones jugueteando con el orificio de su uretra. Podía sentir su venosa polla palpitar en mis dedos y por ello, la rodee completamente e inicie movimientos de sube y baja de forma lenta disfrutando de sus gemidos que morían en mi boca.

Había dicho que no estaba acostumbrado a estas cosas pero, nunca mencioné que no me estuviera gustando. Los piropos que me había dicho JungKook al oído minutos atrás serán los mejores que he oído en mi vida, sin dudas son aquellos que no generan asco e incomodidad, él sabe elegir sus palabras y trata de dejar en claro que la persona es bella, sin importar qué. Me ha encantado cada palabra que ha susurrado en mi oído, sus manos en mi cuerpo acompañaron cada oración haciéndome sentir seguro conmigo mismo, me gusta.

En algún momento ya estábamos desnudos con él encima mío preparándome, mis gemidos eran imparables y sin duda lo necesitaba dentro mío, aquella venosa polla hizo maravillas y quiero volver a sentirla. Sus manos también están marcadas y ver como estruja mis muslos y trasero me hacen querer pedirle que me pegue, era fascinante. Sus muslos enormes merecían ser marcados por mis dientes y quería chupar cada parte de su cuerpo y dejarle en claro que yo he recorrido cada parte de su cuerpo y lo conozco pero, eso ha sería algo romántico y ambos solo queremos placer.

Un siseo salió de mis labios al sentir su enorme glande dentro mío, no sé cómo mierda hizo para tener la polla tan enorme pero, me fascina saber que su polla pronto estará dentro de mí por lo que moví mis caderas en busca de más. Su sonrisa lasciva y socarrona me molestó, él sabe que necesito de más y por eso hace todo tan lento; para torturarme, él disfruta verme rogar. Algo que no sucedería hoy pues, rápidamente cambie de posiciones e hice que aquel enorme falo estuviera dentro de mí. Él gruñó al no estar muy de acuerdo con mi acción.

En esta posición no podía verle el rostro, solo sus pies. Estoy encima de él con mis manos apoyadas en sus muslos mientras mi espalda esta encorvada dejando mi culo en alto mientras intentaba acostumbrarme al dolor que se disipó en cuestión de minutos haciéndome saltar encima de aquel enorme tronco. Sus manos se posan en mis caderas y la sostienen con fuerza ayudándome en los saltos, puedo sentir como aquel enorme glande golpea mi próstata haciéndome soltar graves gemidos de placer.

En un punto JungKook se unió a los movimientos haciéndome delirar de placer, podía sentir como su glande tocaba mi próstata con fuerza y el sonido chicloso de nuestras pieles chocando hacia todo más excitante. Sus gemidos no eran tan altos pero, sabía que se debía a que se estaba mordiendo los labios para callar los gemidos. Sus movimientos se aceleraron al igual que mis saltos, yo de verdad no tardaría en llegar al orgasmo, en ese momento ni siquiera podía pensar ya que mi mente estaba nublada por el placer.

Mis manos se movieron hasta mi polla y pezones dándome más estimulación para poder alcanzar un excelente orgasmo y cuando llegué todo mi cuerpo tembló dejando botar largas tiras de semen, además, sentir la caliente escencia de JungKook me obligó a soltar un pequeño gemido.

Mi espalda cayó en su pecho y mi respiración era errática al igual que la suya, sus manos trazaban de forma lenta desde mi cintura hasta mi cadera haciéndome relajar en sus brazos. Era increíble lo delicado que era, este chico sabía cómo tratar a las personas, sabía cómo debía consentirlos después de tener una buena ronda de sexo.

Suspiré y me levanté con un poco de dolor para dirigirme al baño y tomar una ducha. Limpié todo mi cuerpo a profundidad para retirar cada fluido de él, hubo un momento en el que escuché la puerta del baño abrirse pero, no le di mucha importancia sino hasta que sentí a JungKook detrás de mí. Me moví un poco dejándole espacio y salí del baño, mi cuerpo ya se encontraba limpio y olía a duraznos. Los duraznos son mis favoritos aunque, me traen recuerdos con cierta película... No me parece asqueroso ya que aquello marco la película, y bueno, me encanta de cierta forma.

Sonreí y me vestí rápidamente, no tenía nada que hacer el resto del día por lo que probablemente me quede aquí estudiando o escuchando música.

Campamento de verano |𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora