Un recuerdo entre laberintos y mentiras [TERMINADA]

27.

Nuevo capitulo que sé que me he tardado en traer, pero he estado estudiando para la Uni y no he tenido tiempo de casi respirar XD

Espero lo disfruten y no me quieran matar T-T

Cuando ingresó a la habitación que había pertenecido a su padre, lo vio sentado en la cama, como lo había dejado.

-¿Sucede algo? -le preguntó y el omega levantó la cabeza, alarmado.

Negó entonces con efusividad y desvió la mirada al suelo, sin dejar de tener sus manos apoyadas sobre sus muslos.

Kenji entonces, luego de quitarse el saco y desajustar la corbata, se acercó y se sentó a su lado. Suspiró con pesar y llevó entonces una de sus manos sobre las de este.

-Sabes que puedes decirme lo que sucede. Sé... -volvió a suspirar, desviando por unos segundos la mirada del omega para luego volverla -Sé que no he sido ciertamente amable o atento contigo en estos meses y que... Joder y que he reaccionado como un verdadero idiota por todo, pero te prometí que cuando todo el problema con mi padre se solucionara, podríamos hablar y...

-¿Cuando has dicho solucionar era lo mismo que asesinar? -le cortó y lo miró con lágrimas en los ojos -Asesinaste a tu padre Kenji -murmuró con angustia y el alfa tragó grueso -¿Acaso es solucionar tus conflictos?

Kenji apretó con fuerza su mano libre y lo miró ciertamente molesto.

-¿Quien te lo ha dicho? -preguntó entonces.

-¿Qué importa? -preguntó y se levantó, alejándose de él y de su tacto -¡Eso no cambia el hecho de que lo hayas asesinado!

Kenji se quedó sentado en la cama, observándolo.

-Sabes que si te alteras perjudicarás al bebé. El médico ha dejado sumamente claro que necesitas reposo y...

-¡Y una mierda! -le gritó, a lo que Kenji suspiró y se llevó una de sus manos a su rostro, refregandolo y volviendo a su posición, mirándolo impasible.

Vio entonces que las manos de Max temblaban.

-¿Crees que te haré algo a tí?

Max tragó fuerte y negó sorbiendo sus mocos.

-Pero... ¿Y nuestro hijo? -se llevó entonces las manos a su vientre -Nos odiará tanto como para asesinarnos cuando pueda -agachó la mirada -Como... lo has hecho tu.

Kenji tragó con fuerza y desvió la mirada hacia el cuadro que adornaba la habitación.

-Por lo que veo, aun no has entendido cómo se mueve este mundo -suspiró y se levantó, acercándose al omega -Tal como lo ha hecho mi padre, podría tener en este momento a más de una omega tirada a mis pies dispuesta a llevar un hijo mío -lo tomó del mentón obligándolo a mirarlo -Como lo ha hecho mi madre, o las otras cuatro mujeres de mi padre, pero... ¿Acaso no te has preguntado por qué a esta edad aun no tengo a nadie a mi lado? -preguntó y levantó una de sus cejas -Asesinar a esas arpías como a sus hijos no fue nada para mí, porque nunca hemos compartido ningún tipo de vínculo más que el sanguíneo. Nunca tuve el calor de una madre, el amor de una y ni que hablar de mi padre -rio seco sin dejar de mirarlo, viendo cómo el temor poco a poco iba creciendo en las orbes grises azuladas -Por años he estado convencido de nunca unirme a nadie, como tampoco tener descendencia para continuar con esta mierda de vida, pero heme aquí -lo soltó, girándose y volviendose a sentarse en la cama -Enlazado a un omega y esperando un niño -le sonrió falso -Sé que no me amas Max y claramente yo tampoco lo hago, nunca he amado a nadie y nunca lo haré, pero somos una pareja ahora y esperamos a un niño que crece dentro de tu vientre y lo último que podría hacer es daño. Nunca se me ha pasado por la mente tocar un solo cabello tuyo y mucho menos ir en contra del niño -Max tragó grueso -Y para evitar eso tenía que acabar con todos, porque si no hubieses terminado herido o peor aún, muerto -inspiró con fuerza y soltó el aire -Quiero tener este niño contigo y criarlo como es debido, aun si no lo sé. Aun si tu no lo sabes, creo que podremos ser un equipo que lleve adelante la vida de un niño feliz, aun si tendrá que vivir en este mundo lleno de muerte y asesinato. Sé que no lo quieres. Sé que... No es algo lindo lo que te estoy diciendo y no espero que lo aceptes de un momento a otro, pero es lo que hay por el momento y no puedo hacer más. Solo prometerte que tu vida y la de ese niño estarán a salvo. Nada te sucederá mientras esté con vida.