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Nuevo cap!!! 

Estuve pensandolo y creo que esta historia llegará hasta el cap 40 más o menos, así que si, quedan pocos XD

P.D: No he estado actualizando porque me he enganchado leyendo manhwas XD je



Había esperado por casi dos meses y ni siquiera en aquel momento tenía siquiera noticias de él. Todos en aquella cada, excepto por Amber y el médico que solía atenderle, lo ignoraban o simplemente, como no querían hablar con él, le contestaban en japonés, un idioma que claramente no dominaba en lo absoluto.

Estaba por levantarse de la cama, un día más, para volver a hacer nada, cuando de repente, unas nuevas náuseas lo asaltaron y tuvo que correr de inmediato hacia el baño, donde vació lo poco que aún tenía en el estómago. La noche anterior no había comido bien, pues desde hacía unos dos días había estado mal del estomago, creyendo que se debía haber dado por una mala ingesta, pero aquello, ya era demasiado.

Amber ingresó a la habitación como todas las mañanas, sin siquiera llamar a la puerta y fue entonces que lo descubrió en el baño, sentado a un lado del váter.

-¿Otra vez se siente mal?

Max solo se limitó a asentir y ser ayudado por Amber a levantarse, para poder comenzar otro día aburrido y completamente monótono, pero parecía que el destino quería darle otro giro.

-¿No debería de ir a ver al médico? -le preguntó Amber mientras salían de la habitación -Por lo menos para que le de algo para el estómago.

Max estaba a punto de contestarle, pero toda palabra quedó atorada en su garganta al ver la situación que se estaba dando frente a sus ojos. Dado que la primavera estaba cerca, los pasillos internos de la casa estilo japonesa, estaban abiertos, y por ende, como su habitación quedaba frente a un patio interno rectangular, era capaz de ver lo que sucedía del otro lado y aquello fue lo que captó por completo su atención.

Kenji había vuelto, y a pesar de una satisfacción se instauró en su pecho, en cuestión de segundos, pareció quebrarse, como un vaso cayendo desde una mesa, golpeando con fuerza el suelo.

Amber miró hacia su dirección, tambien sorprendiendose por ello, y fue entonces, que lo tomó de ambos hombros y Max llevó su mirada a ella, quien le dedicaba una sonrisa amable y dulce.

-¿Vamos a desayunar? -preguntó con voz dulce y cantarina, dejandole en claro que solo quería sacarlo de allí, pues sabía que su propio rostro lo había traicionado ante aquella imagen que se había dado frente a él.

Max intentó devolverle la sonrisa, antes de arrancar hacia el comedor ya tan conocido, para luego ver, tambien, ya el tan conocido desayuno.

-¿Qué quiere hacer hoy? -preguntó con amabilidad, pero él se encontraba sumamente atónito con aquello.

-¿Quien era? -preguntó entonces sin darse cuenta de que lo había dicho en voz alta.

-¿Disculpe? -cuestionó Amber y él levantó la cabeza para verla, parada a un lado de él.

Acostumbrarse a aquello, como también a trato gentil y amigable de Amber, a pesar de que lo trataba como si fuera alguien de un "rango" mayor a ella, no había sido fácil y mucho menos, cómodo, pero lo había logrado. Lo había hecho con el solo pensamiento de que esperaba, que Kenji volviera sano y salvo y... Volviera a él.

Mentiría si los primeros días separados no fueron una tortura para él, pues lo fueron. Incluso había pasado cinco días dentro de la cama, sin siquiera querer salir de su habitación, pero luego con el tiempo y la insistencia de Amber, lo había logrado. Lo había hecho... Por la persona que apenas había llegado lo había ignorado olímpicamente y no sólo aquello, sino que había llegado acompañado de una mujer claramente omega y que encima, aun desde tan lejos, olía a él.

Un recuerdo entre laberintos y mentiras [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora