Hoseok se aventuró en un recorrido que debía ser corto y bonito, pero después de un desafortunado incidente se encontró con un chico increíble, como nunca antes había conocido. Era hermoso, embriagante, misterioso.
Era todo eso y algo más.
O quizá n...
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Aquella mañana estaba feliz. No podía borrar la sonrisa de su cara tan solo por saber que volvería a hacer dos de sus pasatiempos favoritos y mejor aún, con sus dos mejores amigos. Su hermano y la pareja de él.
Las buenas noticias se alzaron imponentes en medio de sus difíciles días de trabajo. Sus mejores amigos, Hyungwoo o Shownu, como él le llamaba y su hermano Kihyun, le informaron que querían formalizar lo suyo, que ya llevaba un par de años construyéndose. Entonces todo se resumió en una festividad muy bonita donde toda la familia estuvo reunida.
Afortunadamente para él, Kihyun decidió llevarlo consigo a uno de sus tantos viajes programados para su luna de miel, pues Shownu, al igual que él, amaba viajar.
Sería un viaje sencillo y lo más emocionante que haría sería subir una montaña y quizá tomar un par de fotografías con su nueva cámara profesional. No era mucho, pero si eso lo alejaba aunque sea por una semana del pesado trabajo en la empresa familiar y su soledad gracias a la inexistente vida social que tenía por culpa del trabajo, entonces estaba bien.
Totalmente emocionado en su habitación de hotel se encargó de guardar en su mochila lo necesario para su viaje a la montaña porque al día siguiente saldría muy temprano a explorar y seguramente a sacar un par de fotografías geniales.
Mientras guardaba un par de camisas extras anticipando lo mucho que sudaría en su caminata, escuchó el televisor que llevaba rato encendido e ignorado al mismo tiempo. No planeaba prestarle atención por demasiado tiempo pero el llanto de alguien lo obligó a detenerse, entonces desvió su mirada hacia la pantalla.
—...yo solo pido que me lo devuelvan... —sollozó una mujer mayor sosteniendo un cartel y flores— ¡Exijo justicia! ¡Mi bebé no molestaba a nadie! —gritó desesperada— mi bebé solo quería vivir su noche especial como cualquier otro... —suspiró al ver a la mujer desesperada llorando por su hijo que parecía estar perdido— bebé, si me estas viendo o escuchando por favor busca contactarte conmigo... Te necesito aquí mi amor... —sollozó— por favor, Hyun...
Apagó el televisor. Le dolía demasiado la noticia y tener empatía en un momento tan feliz no era buena idea. Entonces se acomodó en su cama, cerró su maleta y suspiró deseando que el día siguiente fuera el más extraordinario de su vida.
Pero, nunca imaginó que sería el peor.
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