Stay

01.

Mentiría si dijera que no había tomado unas 700 fotos en lo que llevaba recorrido aquel día, pero nunca era suficiente. Eso era lo que pasaba cuando un amante de la fotografía salía a un sitio inexplorado y más si era uno al natural.

La biodiversidad del lugar era increíble y por fortuna suya había logrado capturar excelentes imágenes de varias especies de mariposas y de algunos extraños insectos coloridos. Quizá a algunos no les emocionaría esa parte pero a él le emocionaba eso y todas las capturas perfectas que le estaba haciendo a las increíbles vistas.

Ya visualizaba mentalmente la forma en la que ordenaría las fotografías en la pared de la oficina de su lujoso apartamento. Está por demás decir que estaba emocionado o algo más que eso.

— Esperen un momento... —pidió el cansado Kihyun obligando a su pareja y a su hermano a detenerse— necesito un respiro. —confesó.

Shownu asintió y le ayudó a tomar asiento en el rocoso camino y Wonho simplemente resopló en respuesta.

— Oh, vamos... —se quejó. —Solo nos falta un poco más y llegamos a la cima, no puedes estarte deteniendo cada cinco minutos...

Kihyun lo fulminó con la mirada y bebió un poco del agua que llevaba consigo.

— Tienes demasiadas energías para ser alguien que se levantó temprano y ha subido una montaña en la mitad del tiempo que la gente lo hace normalmente... —masculló.

Wonho se encogió de hombros despreocupado mientras miraba en su cámara las fotos que le había hecho a Kihyun mientras se quejaba.

— Me levanto temprano siempre y en mi defensa debo decir que yo fui muy inteligente en irme a dormir temprano, no como tú que seguramente tuviste algo de... —hizo una señal morbosa y se rió provocando que las mejillas de su hermano se tintaran de un color carmesí— pero a ver, tranquilo...

Shownu soltó una risita y le hizo una señal a Kihyun para que no discutiera, pues aunque apenas habían contraído matrimonio ya había aprendido que las discusiones con Kihyun tenían fases; enojo, gritería, tartamudeo, lágrimas y por último reconciliación. Así que era mejor apagar el fuego antes que se propagara.

— ¿Qué propones? —preguntó dirigiéndose a su cuñado quien al escucharlo se giró para verlo.

— Pues... —se encogió de hombros nuevamente— yo que sé... Si el señorito ya no puede seguir, al menos déjame ir a tomar una fotografía desde el punto más alto, quiero tener esas increíbles vistas registradas.

Shownu lanzó una mirada hacia donde Wonho apuntó y frunció el ceño.

— ¿Crees que sea buena idea? —preguntó en general hacia su pareja y a su cuñado. Ambos se encogieron de hombros como si no pudieran entender la preocupación del mayor— Lo digo por lo que dijeron allá abajo, ya sabes, lo de los osos y eso...

Wonho soltó una risita.

— No creo que los osos sean habilidosos... —bromeó con la rima y luego volvió a su semblante serio— bueno, no creo que me encuentre un oso en la punta de la montaña, ¿sabes? Además, está cerca. Voy y vengo en unos minutos, si algo sucede te grito y me ayudas ¿vale?

Shownu se quedó pensativo un momento.

— ¿Cuanto tiempo te tardarás? —preguntó con seriedad.

Wonho lanzó una mirada siguiendo el camino y se quedó pensativo un par de segundos.

— Media hora por mucho... —susurró— A ver, tranquilo que tampoco es el Everest. —bromeó— aquí ingresan hasta autos con doble tracción, mira... —señaló el camino— ¿Ves eso? Parecen marcas de ruedas recientes, así que tranquilo. —afirmó sin estar seguro de su argumento.