Él

iii

Ya era la mañana del otro día e Izuku no había dormido ni una hora, le dio vueltas al reformatorio durante horas y ahora estaba recostado en la misma pared del día anterior, ya que no era la primera vez que no dormía, las ojeras adornaban sus ojitos esmeraldas y su apariencia no era tan animada.

Lo único que le daba ganas de levantarse era el hambre pero podría esperar hasta el almuerzo, así que no se preocupaba por eso.

Había cerrado sus ojos decidido a descansar un poco, hasta que sus oídos captaron como alguien lo llamaba.

—Te ves tan... Extraño —esa voz, estaba seguro de que la había escuchado antes. —De entre tantos chicos que he visto de un reformatorio, eres el único que tiene una apariencia tan curiosa...

Cuando pensó que la voz era de Tomura, abrió los ojos, cerrándolos rápidamente al sentir la luz del sol tan fuerte sobre ellos, cuando se acostumbró reconoció rápidamente la sudadera negra y esos ojos rojos tan intrigantes que no lo dejaban en paz.

—¿Qué apariencia esperabas que tuviera? —preguntó susurrando.

—No sé —alzó sus hombros. —La del típico adolescente malo.

Izuku vio como el peli celeste se sentaba desde el otro lado de la reja y podía ver también, como este tenía intenciones de seguir hablando, lo que lo hizo reír.

—Lamento decepcionarte por no tener cicatrices en mi rostro o una actitud estúpida en la que quiero demostrar que tengo más poder y soy más inteligente que los demás.

—Tampoco tienes tatuajes.

Izuku sonrió con burla, aunque por dentro se moría de los nervios.

Suspiró antes de hablar para que así evitase tartamudear.

—Eso crees. —E intentó sonar como alguien lleno de misterios.

—Me encantaría verlos —sonrío con picardía y el peli verde no pudo evitar sonrojarse y desviar la mirada nervioso.

—Pero bueno... —volvió a hablar Tomura. —Creo que tengo que agradecerte por lo del favor, aunque no te conozco.

—Soy Izuku, ¿u-un gusto? —Izuku se golpeó mentalmente.

—Tomura —dijo y sonrió de una manera que le dio escalofríos al pecoso.

Izuku se fijó en que por primera vez, Tomura no llevaba la típica bolsa negra en su manos, esta vez sus manos estaba vacía y gracias a eso podía observarlas mejor. Antes de que alguno pudiera decir otra palabra, el fuerte sonido de un timbre los interrumpió, el peli verde dio un salto pues sabía que debería estar en el comedor, además de que sintió su estómago rugir al tan solo pensar en comida.

—Al parecer tienes hambre —se burló Tomura.

—E-eh, un poco —pasó su mano por su nuca intentando parecer desinteresado.

—Entonces, supongo que te vas —dijo parándose del césped. —Espero verte de nuevo, Izuku.

Sin más volvió a desaparecer, lo que hizo que Izuku se preguntara mentalmente si de casualidad ese día no tenía que entregarle algo a Dabi, aunque también pensó que quizás, solo quizás, ese día había ido a hablar con él y no de casualidad.

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No recordaba la edad de Tomura así que fui a ver la info. de él, me sorprendí cuando vi que tiene 20, yo pensé que su edad era 18, srry

Y pensar que Izuku tiene 16 agggg.

;;060819.