¿Y si te dijera que te amo? ~King~

Nunca te dejare

Me encontraba en el auto del padre de Diane, ella estaba aun lado mío en los asientos traseros, mientras que su padre conducía, Diane me abrazaba mientras que su padre se notaba preocupado, todo estaba silencioso hasta que el hablo.

-Bien...¿Qué sucedió? ¿Porqué te fuiste de casa?- su preocupación se mezclaba con un poco de seriedad en esa pregunta.

-Bueno... No me gustaría hablar de eso por ahora...- realmente quería sacar ese amargo momento de mi mente por cinco minutos, pero no podía.

-Vamos Harlequin, dinos que paso para poder ayudarte-  ahora era Diane la que me hacia esa petición mientras me soltaba y me miraba a los ojos.

-No creo que...- en esta ocasión fui interrumpido.

-Por favor- ella me miraba con ternura mientras lo decía con dulzura -Por mi-.

Yo no pude decirle que no, ¿Cómo negarle algo a ella? -Bien... Me hecharon de casa... Por culpa de mi hermano... Y también parte mía...- estaba dispuesto a seguir pero me ví interrumpido por mi celular sonando, al mirar el número supe que se trataba de mi padre por lo que decidí responder.

-¿Dónde estás?- fue lo primero que escuche por parte de el.

-Creo que no es necesario que lo sepas, ya que no regresaré- respondí con seriedad.

-Hijo mío, dime dónde estás por favor- mi padre se escuchaba preocupado.

-No, si lo prefieren a él entonces así será, no volveré a poner pie ahí más que para ir por mis cosas y listo, no me volverán a ver- realmente me dolía hablarle así a mi padre, pero esa fue la decisión que tomaron.

-Solo regresa y así podremos resolver esto entre todos...- esa preocupación nunca la había notado en el.

-No, que no regresé, sabes que ninguno de nosotros lo quiere ni necesita- se escuchaba de fondo esa frase con claridad, pero no note de quién se trataba.

-¡QUIERES CERRAR LA PUTA BOCA!- escuché a mi padre gritarle.

-Lo ves, no se de quién se trate pero se nota que no me necesitan en casa, adiós... Padre...- escuché un leve "Espera..." Pero justo corte la llamada.

-King...- escuché susurrar a Diane a un lado mío.

Me sentía mal, me dolía el corazón al saber que ya no contaba con mi familia, solo tenía a Diane pero yo no quería ser una carga para ella ni su familia, tenía un nudo en la garganta, las ganas de llorar eran bastantes pero no podía hacerlo, o mas bien no quería hacerlo, en un momento sentí un abrazo que me traía calidez y amor, era Diane.

-Si quieres llorar, hazlo, no es malo hacerlo, todos merecemos desahogarnos de vez en cuando- me susurro levemente, yo ya ni aguantaba más, la abrace con todas mis fuerzas y llore, solté todo en un llanto gigantesco, algo que nunca había hecho, nunca me había desahogado de esta manera -Yo estoy aquí para ti, nunca te dejare- me seguí susurrando con ternura y un poco de tristeza.

Yo no podía formular ni una palabra para responderle, me sentía derrumbado, por fin podía sacar mi dolor acumulado por años con alguien y ese alguien no me alejaba, al contrario, me daba su apoyo. Después de un rato pude calmarme un poco justo antes de llegar a casa de Diane, cuando entramos se encontraba la madre de Diane con una expresión de preocupación que cambio a una más tranquila.

-Gracias a Dios estás bien...- dijo soltando un suspiro al final de la oración -Lo mejor será que descanses, que ya es algo tarde- ante eso me sonrió.

-Tu también descansa Diane que es tarde y mañana debemos salir- era ahora el padre de Diane quien Hablaba.

-Esta bien, vamos King- ella me tomo del brazo para llevarme a su habitación.

-No no no, el no dormirá contigo, dormirá aquí en el sofá- hablo nuevamente su padre con seriedad.

-Pero papá...- se vio interrumpida.

-Nada de peros, el dormirá aquí por hoy- aunque se notará serio su voz se notaba preocupada.

-Esta bien...- Diane se notaba desanimada ante esa decisión de su padre -Hasta mañana a todos- se despidió antes de irse a su habitación a dormir.

-Ahora que estamos solos chico, ven y siéntate- el me señaló el sofá individual.

-Esta bien- acepte con algo de miedo pero tenía que hacerlo.

Una vez que tome asiento el hablo -Termina de contarme porque te fuiste de casa- la preocupación se notaba más que aquella seriedad que tenía.

Yo solamente suspiré levemente y procedí a contarle todo lo sucedido desde que comenzó todo hasta esta noche, sin saltarme ni un solo hecho, el me miraba atentamente su rostro no expresaba nada en absoluto, por mi parte tenía tantas emociones en ese momento, tristeza, ira, orgullo, entre más emociones me invadían a la vez, pero yo intentaba ocultarlas. Cuando termine de contar todo el me seguí mirando sin saber qué decir -Por eso es que llegue hasta este momento...- comenté aún ocultando la furia que sentía, al igual que la tristeza.

-Sabes... Creo que pudo haber otra manera de resolver ese conflicto...- se notaba que no sabía que decía pero al menos lo intentaba.

-Créame, no había otra forma a estas alturas... Al parecer solo era el o yo...- en ese momento giré mi vista a otra dirección, exactamente a una fotografía de toda la familia de Diane, en esa fotografía parecían una familia ideal, ni una sola muestra de tristeza ni rencor, una familia perfecta ante mis ojos, por lo que no pude evitar soltar una pequeña lágrima al pensar como sería todo si mi familia hubiera sido así.

-Creo que mejor te dejo para que descanses... Necesitas hacerlo, mañana seguiremos con la plática- el solamente se levantó del sofá dejándome completamente solo en esa sala de estar.

Tal vez soy yo el que arruina todo en dónde esté...