CAPITULO 37: TE ATRAPE

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Las manecillas del reloj retumbaban en los oídos del mayor de los Bookman mientras apretaba los brazos de la menor de los Bessete, pero sin lastimarla.

ya te dije que no puedo decírtelo, Lavi-kun - sonriente.
Cyrene, contesta de una vez quieres... - perdiendo la paciencia.
- ya te dije que no - 
- Cyrene... - apretando los brazos un poco.
Lavi, tranquilízate... - le dice el albino. 
novio-san tiene razón, quédate tranquilo... -
¡¡¿¿CÓMO ME PIDEN QUE ESTE TRANQUILO??!! - soltándola y revolviendo sus rojizos cabellos. - ¡¡MI VIRGINAL HERMANO ESTA CON ESA BESTIA DEPRAVADA Y SEMI DESNUDA!! ¡¡SOLO!! ¡¡QUIEN SABE DONDE!! ¡¡¡HACIENDO QUIEN SABE QUE!!! ¡¡NO ME PUEDO QUEDAR TRANQUILO!! -
- ¿bestia depravada y semi desnuda? - se pregunta Cyrene que no sabe nada de lo que paso anteriormente.
- ¿novio-san? - dice un sonrojado Moyashi.
¡¡¡WAAAAAAAAAAA!!! ¿¿QUÉ VOY A HACER?? ¡¡¡DEBO RESCATAR A MI HERMANO!!! - 
- pero el no corre ningún peligro si esta con la persona que ama, ¿no? - dice inocentemente.
¿eh? - Allen se sorprende, al igual que el pelirrojo.
¿qué? - al notar que ambos la miraban.
- Cyrene-san, Ryuichi-kun ¿te conto que el...? 
claro, soy su mujer favorita, tenia que decírmelo - sonriente.
- Cyrene... - le habla serio Lavi.
dime... - sonriente como siempre.
me extraña que estés tan calmada con esto, ¿no fuiste tu quien acepto casarse con el? -
... - mirándolo unos segundos. – mj, eso es verdad, pero no puedo casarme con alguien que ama a otra persona, ¿no crees? - Ambos adultos quedan en silencio unos minutos, mirando a la muchacha. – mj, sé que todos creen que soy una chica descuidada, despreocupada y que solo me importa vestir bien y tener cosasbonitas o dinero y de cierta forma esa es mi realidad, pero creo en el amor ciegamente. - seria. - cuando Ryu me conto lo que sentía por su sensei... me di cuenta que no puedo ni quiero competir contra un sentimiento tan grande... -
... - ambos están sorprendidísimos.
- al fin y al cabo soy Parisina, La Ville Amour* - sonriendo.
mm... - sin saber que decir.
¡¡que linda es!! - secando sus lagrimas después del discurso de Cyrene.
¡¡aun así no aceptare que este con ese imbécil!! - enojado como un niño de 6 años.
- ¿eso importa? Lavi... -
¿qué? - mirándola.
¿oh? - Allen la mira sorprendido.
- Ryu ya ha sufrido mucho, además, te guste o no es el hombre que el eligió para darle su corazón... - 
... - en un rincón, haciendo circulitos en el suelo. 
- jejeje 
mj, al parecer Ryu tiene buen gusto, su sensei es guapísimo... - sonriendo.
si le gustan los afeminados semi desnudos. - 
- ¡para ya con eso! - le dice Allen tirándole el pelo.
¡auch! - 
Cyrene-san, ¿qué piensas hacer ahora? ¿qué pasara con la boda? -
... - bebiendo de la bebida que le había traído Allen, mientras era acosada por Lavi. - …esa era la otra razón por la que venia... - mirando al pelirrojo. - ...necesito pedirte un gran favor, Lavi. -  ambos la miran fijamente.

MIENTRAS.

nnn. - apretando sus ojos, reaccionando. Abriendo poco a poco sus verdes ojos, viendo borroso al principio. – donde... - susurra. De un momento a otro mira sus manos y se endereza rápidamente, recordando que había sido drogado y traído a un lugar desconocido, escena que le hacia familiar. - ¿eh? - asustado y sorprendido, ya que no estaba atado. Rápidamente se destapa y nota que tampoco esta semi desnudo. Luego comienza a mirar el lugar detenidamente. - ¿dónde estoy? - se sienta pesadamente en la orilla de la cama, aun mareado. Mira hacia la puerta y camina hacia ella lentamente, cuando la alcanza trata de girar la manilla, pero estaba cerrada. – nnghh... - tocando su cabeza - duele... - susurrando. Busca otras opciones para escapar, va hacia la pequeña ventana de la cocina y nota que se abre, la abre al mismo tiempo que la puerta se abre.
¿qué estás haciendo? -
¿eh? - sorprendido, sin reconocer la voz que le hablo se voltea rápidamente para ver a su captor y grande fue su sorpresa al ver al pelilargo parado a unos metros de él, con un abrigo negro largo y una bufanda, cargando unas bolsas. –sen... - en shock. - "¿un sueño?" -
- ... - cerrando la puerta. - vuelve a la cama... - caminando y dejando las bolsas sobre la mesa tranquilamente.
- ... - sin moverse de su lugar.
¿no escuchaste lo que dije? - mirándolo fijamente. - hace frio. 
¿Qué? ¿por qué? - sonrojado.
uff... - quitando su bufanda, caminando hasta el menor mientras se va quitando el abrigo. Cuando llega a el, cierra la ventana que había abierto y pone su abrigo sobre el cuerpo del pelinegro.
- ... - mirándolo aturdido y sonrojado.
a la cama. - ordenándole suavemente mientras lo mira.
pe... - 
- la primera regla que te enseñe, ¿cuál era? - interrumpiéndolo.
no preguntar ni contestarle al sensei... - tímido.
bien, si lo sabes, haz lo que digo. 
- ... - el ojiesmeralda comienza a caminar a la cama, con el abrigo del mayor, sentándose en la orilla. Regresando su mirada a su sensei.
- ... - mirándolo también. - tu amiguita me dio la llave de este lugar. -
- ¿eh? - sorprendido. - ¿amiga? - confundido.
o debería decir tu futura esposa. - mirándolo intensamente.
- ¿oh? ¿¿Cyrene?? - shock - ¿ella le dio las llaves de esta cabaña? ¿por qué? - 
- quien sabe... - 
... - agachando su mirada, deprimido y confundido.
- tsk. - se acerca de repente a el, tomándole las muñecas y arrojándolo a la cama, poniéndose sobre el.
¿eh? - muy sonrojado.
¿qué te dije sobre meterte con alguien mas? - sujetándolo de sus muñecas.
- ... - tragando saliva. - usted dijo... que... - frunciendo el ceño y haciéndose el enojado para evitar llorar. Mira hacia un lado, donde descansaba una de sus muñecas atrapadas. - ¿y eso qué importa? - molesto.
mírame. - 
¿por qué? ¡¡no tengo porque hacer eso!! -
- te dije que me miraras... - ordenándole.
¡¡NO QUIERO!! Además, ¿¿por qué me trajo a este lugar?? ¡¡no sabe que estoy ocupado!! - 
- si no me miras en este instante voy a violarte. - amenazándolo.
- ¡¡HAZLO!! - le grita de repente, sorprendiendo al mayor. - …de todas formas... no seria la primera vez... - deprimiéndose. - …no me hará más daño del que ya me han hecho... - las lagrimas comienzan a recorrer sus mejillas - …mi corazón no se quebrara más, haz lo que quieras... - apretando sus ojos. - …lo que quiera, pero... - quebrándose - …solo no me mires... - llorando. 
- ... - mirándolo fijamente.
idiota. - susurra. El pelilargo frunce el ceño y le suelta una muñeca para tomar su mandíbula y hacer que lo mire. - ¿eh? - avergonzado.
- me gustas. - 
¿eh? - abriendo sus ojos enormemente, paralizado.

POR FAVOR , TOMA MI MANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora