CAPITULO 41: SALVAME

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- Buenas tardes. - 
- ¿cómo has estado? Debitto-chan. - 
- muy bien gracias ¿y usted? Matsuda-san. -
- perfectamente, extrañándote... - 
- jejeje, de seguro que si... - tomándole la mano. – venga, lo llevare con el conde. -
- será un placer... - 

Mientras caminan el hombre alto, canoso y bien vestido, miraba lujurioso al muchacho que lo jalaba. Llegan frente una gran puerta, la cual Debitto abre, había un salón gigante y al final de este, en un trono que se mecía de adelante hacia atrás, descansaba un hombre robusto, el cual tejía y tarareaba una canción. Junto a él, el moreno se servía una copa de vino.

- Matsuda-san, un placer tenerlo aquí... - le dice el ojidorado.
- muchas gracias, primero... - reverenciándolo educadamente.
- una gran sorpresa, Matsu-kun. - dice el hombre sentado en la mecedora.
- ¿cómo a estado su salud?, estimado conde - reverenciándolo
- ahora impecable, la vida a vuelto a mi. - 
- se le escucha muy contento - 
- lo estoy, lo estoy, ¿verdad? hijo mío. -
- así es, conde. - le sonríe Tykki.
- y dime Matsu-kun, ¿viniste a divertirte? -
- así es, con su permiso me gustaría jugar con Debitto-chan y Lero-chan* - 
- Debitto-chan ¿quiere jugar? -
- ¡si conde! por favor. - sonriéndole.
- de acuerdo. - saca unos dulces de su bolsillo y se los entrega a Tykki, el cual camina hacia Matsuda.
- diviértanse. - entregándoselos.
- lo haremos. - tomándolos, metiéndolos en su bolsillo. Le ofrece su mano a Debitto el cual la acepta. - con su permiso, querido Conde, primero. - reverenciándolos.
- vayan, vayan... - sigue tejiendo y meciéndose. Ambos comienzan a caminar a la salida, el hombre le da un dulce a Debitto en la boca, el cual le lame su dedo cuando este le quita el dulce de sus dedos.
- mj. - mirándolo lujurioso, al igual que el menor. Se retiran.

- Hijo mío... -
- dígame. - prendiendo un cigarrillo.
- ¿te estas divirtiendo tu también? -
- por supuesto, Querido Conde. -
- es tan bueno saber eso... - tejiendo - …mi niño perdido, ¿aun no encuentra el camino a casa? -
- no, aun no, pero ya pronto. - 
- asegúrate de hacer su camino muy, muy divertido... - sonriendo maliciosamente.
- así será, Padre. - sonriendo.
- debe estar hecho una monada, si, si, un niño muy hermoso. -
- lo es, apetitoso es la palabra... - tomando un dulce en sus manos, comenzando a quitarle el envoltorio lentamente. - …como un dulce sin envoltorio... - metiéndose el dulce a la boca.
- que emoción... - volviendo a su tejido. - …le tendré un linda manta para cuando regrese. - contento.
- mj. - sonriendo.

* Ha pasado un mes desde que Tykki me obligo a tener sexo con él por su silencio. Un maldito mes que solo ha sido una pesadilla para mi. He visto un par de veces a Lavi, y no hemos hecho el amor. Sigo escudándome en el trabajo y en mentiras para evitar verlo. Lo único que quiero es estar con él... pero no tengo el valor para mirarlo a los ojos. No después de lo que le estoy haciendo. Me he planteado la idea de terminar nuestra relación, pero si lo hago, no me quedara nada. Soy tan egoísta. Lo extraño tanto.

También he tenido pesadillas constantemente, casi todas las noches, todo se siente tan real, pero... no puedo saber si lo eso no. Estoy confundido. Ya no sé como salir de este lugar en donde Tykki me metió. Mi cuerpo se siente débil, he bajado de peso y no tengo apetito. Creo yo que por la droga que suele darme cuando estamos juntos, parece ser una eternidad desde la ultima vez que estuve sobrio. *

- Allen. - llamándolo, mientras abría la puerta del departamento del menor. - ¿estas en casa? - quitando sus zapatos y entrando. - ... - buscándolo con la mirada, va hacia la alcoba. - ¿oh? - mirándolo.
- ... - durmiendo. 
- mj. - sonriendo al verlo descansar. Se acerca a el sentándose en la orilla de la cama, acariciándole su rostro, sonriendo dulcemente.
- nn... - moviendo un poco. - Lavi... - susurrando entre sueños.
- ... - mirándolo fijamente. - ...estoy aquí, amor. - susurrándole.
- no dejes que... me haga nada... - 
- ¿oh? - sorprendiéndose por esas palabras.
- no... dejes que... - sollozando - …me toque. - moviéndose como si algo le doliera.
- Allen. - lo mira fijamente.
- nghh... basta... no más… - apretando los ojos.
- Allen, tranquilo… - al verlo moverse mucho. – oye… - hablándole suavemente.
- ¡No! ¡¡Dile que se detenga!! - subiendo el tono de su voz - ¡¡no más!! - 
- Ey, ¡Allen! - tratando de despertarlo.
- no... no... ¡¡¡NO!!! - mueve su cuerpo rápidamente - ¡¡BASTA!! - abrazándose al cuerpo de Lavi casi por instinto.
- ... - sorprendido.
- ufff... uff... uff... - cansado, con los ojos abiertos, sorprendido por estar abrazando a Lavi, que no sabia desde cuando estaba ahí. 
- ¿estas bien? - 
- nggghh... - aferrándose más al cuello del pelirrojo.
- esta bien… - abrazándolo también. - …fue solo un sueño, tranquilo... - 
- uff, uff... - tratando de controlar su respiración.
- todo estará bien, calma. - 
- ... - sin querer soltarlo.

POR FAVOR , TOMA MI MANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora