CAPITULO 38: ¿TRANQUILIDAD?

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Vibraba su móvil, sin descanso sobre el velador junto a la cama, pero el pelinegro no tenia intención alguna de tomarla.

- nn... - abre un poco sus ojos y lo ve, como se prenden y apagan las luces mientras no deja de moverse. - ahh... - cerrando sus ojos. Ya es la sexta vez. 
¿listo? - le dice una voz sensual en su oído, mientras el menor se mantiene de espalda.
si... - en un suspiro.
... - metiéndose dentro de el.
ahh… nnn... - apretando las sabanas.

MIENTRAS TANTO.

... - alguien estaba completamente ardiendo en rabia.
uff, ya déjalo tranquilo, Lavi. - mirándolo desde el umbral de la cocina, mientras cargaba dos cafés.
nunca - con su móvil en el oído. - ¿qué mierda hace que no me contesta el puto teléfono? - con muchas venas en su cabeza
- lo mismo que hacemos tu y yo cuando estamos solos. - dejando los cafés sobre la mesa, sentándose junto a su amante.
¡¡NOOOOOOO!! ¡¡mi hermano no es un pervertido!! - revolviendo sus cabellos.
- ¿qué quisiste decir con eso? 
- maldito ¡¡¡HOMBRE SEMI DESNUDO!!! - volviendo a llamar.
uff, idiota. - bebiendo café. - de seguro ahora no solo esta semi desnudo... - susurrando.
¡! - mirándolo asesinamente.
¿qué? - 
- ¡basta! ¡se acabo! ¡¡iré por mi hermano ahora!! - poniéndose de pie.
- tu café se enfriara... - bebiendo, tranquilamente.
- ¡me importa una mierda el café! - buscando su abrigo.
- ... - haciéndose el triste. - ...el café que yo te hice con todo mi amor, ¿te importa una mierda? - deprimiéndose.
¿oh? - mirándolo.
nnn... - haciendo que va a llorar.
Allen... - caminando hasta el - no quise decir eso... - preocupado.
- ¡ya lo dejaste claro! ¡Idiota! - corriéndole la mirada.
¡ya! no te sientas mal... me quedo, me quedo... - sentándose y tomando café.
- mj. - sonriendo. – Lavi... - acercándosele lentamente, pero sabiendo a lo que iba.
¿mmm? - mirándolo.
sabes que mis maletas llegan la próxima semana ¿no? -
- si, lo sé... 
y qué vamos a vivir juntos, ¿verdad? - acercándose al rostro de Lavi.
- si… - mirándolo fijamente.
y que pasaremos muchas noches juntos, ¿si? - subiéndose sobre el pelirrojo abriendo sus piernas, rodeando su pelvis abrazándose al cuello del otro, quedándose frente a frente.
- si... - mirándolo sensualmente.
- ¿y por qué no... - acariciando los labios calentitos del pelirrojo, por haber tomado café con la yema de sus dedos. - …comenzamos a celebrarlo desde ya? - rosando su nariz con la del ojiverde. Jugueteando con ella, a la vez que deslizaba sus lindos labios con los del otro, tentándolo.
- ... - tentándose, posando sus manos sobre las caderas del albino. - ¿qué se te ocurre? -
mm... - haciendo que lo pensaba. – ¿qué tal mucho sexo duro y caliente? - mirándolo sensualmente.
- mj, eres un pervertido... - comenzando a pasar sus mano por debajo de la camisa de este. - …pero me gusta el rumbo que toman tus palabras... - tocando las nalgas del menor.
- yo no soy pervertido... solo soy muy mimoso… - refregando su rostro en el cuello del otro, seductoramente.
mas bien un mimado... - besándole el cuello, lamiéndolo por toda su extensión.
- nn, ahhh... - disfrutando esas sensaciones.
- los brazos... - cuando Lavi le dice esto, obedientemente levanta sus brazos para que el otro pueda quitar su chaleca con delicadeza. Cuando ya estaba la chaleca en suelo, comenzaron a besarse salvajemente. El miembro del primero rosaba el trasero de Allen tras la tela de su pantalón y la manos de Lavi lo acariciaban, para mayor guste del otro y de el mismo.
- ahhh.. Lavi... ahh.. - besándose de ves en cuando mientras se tocan.
- me pones... tan caliente, Allen... - susurrándole sensualmente.
nnn... ahh... - el albino comienza a desabrochar la camisa de su amante, dejando ver ese torso bien marcado por sus ejercicios frecuentes. Acariciando la piel que se iba desnudando lentamente, al ritmo de que sus manos trabajaban.  El pelirrojo, comienza a desabrochar el pantalón del peliblanco, el ultimo inconscientemente mueve sus caderas rosando mas el miembro de Lavi con su trasero.
ponte de pie... - mandándole.
- nn... si... - haciéndole caso a todo lo que su amante le decía.

POR FAVOR , TOMA MI MANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora