POR FAVOR , TOMA MI MANO

CAPITULO 51: ¿EN DÓNDE QUEDO NUESTRO AMOR ?

- ¡¿Amnesia?! - dice incrédulo el menor de los Bookman.
- así es, Lavi-san sufrió pérdida de memoria retrograda, que se produce por la hinchazón y el daño en el lóbulo frontal, se produjo por la inactividad del cerebro mientras estuvo en coma... - guardando un silencio unos minutos - ...por lo quenote al hablar con él es que perdió todos sus recuerdos de hace unos 3 años atrás hasta el día de hoy - 
- ¿entonces qué es lo que recuerda? -
- la mayoría de las cosas importantes, su nombre, su familia, la dirección de su departamento y de la mansión, que es escritor, etc. -
- ya veo - mirando de reojo al albino que esconde su mirada tras sus cabellos
- ¿y es temporal? - vuelve a hablar el menor.
- sí, pero quizás tome tiempo. -
- ¿cuánto? - 
- pueden ser años, eso no lo sabemos con seguridad... - dejando de leer los papeles que cargaba - …les recomiendo quecomiencen despacio a ayudarlo con su memoria, cuéntenle algunas anécdotas de este tiempo que se borró de su cabeza, sobre sus libros, como estuvo viviendo estos años y ese tipo de cosas - 
- ¿y sobre su vida personal? - 
- les sugiero que ese aspecto lo dejen tranquilo por ahora, ya que este último tiempo fue bastante duro, si se lo decimosasí como así podría provocar más daño y confusión... - mirándolos - ...también les recomiendo que en un par de mesescontraten un psicólogo para que trate a Lavi-san y lo ayude a sobrellevar los recuerdos de lo que ira llegando a su memoria - viendo que todos se mantienen en silencio escuchándolo.
- ¿por cuánto tiempo más estará aquí? - pregunta el mayor de los Bookman.
- eso depende de cómo salgan los exámenes, tendremos la  respuesta mañana temprano - 
- ¿podemos entrar a verlo? - dice el pelinegro.
- claro, está un poco desorientado, le hará bien  que lo acompañen - sonriéndole
- así lo haremos -
- bien, debo retirarme, con permiso - reverenciándolos. Los otros hacen lo mismo y lo ven partir.
- bien, iré a ver a Lavi... - diciéndole a su padre.
- ve, yo iré a terminar un par de cosas, dile que pronto pasare a su habitación - acariciándole sus cabellos.
- bien - sonriendo. El mayor se retira
- me voy a casa - 
- ¿no pasaras a saludar a Lavi? -
- ¿por qué tendría que saludar a ese escritor fracasado? -
- él no es fracasado - quejándose.
- de todas formas no me recordara y tengo cosas que hacer - 
- pero... -
- que tú seas un vago y no tengas nada mejor que hacer no es mi realidad, renacuajo -
- oye -
- he tenido el dojo cerrado por mucho tiempo, a mí no me regalan el dinero como a ti... -
- mmm, en eso tienes razón - ambos quedan en silencio un momento y dirigen su mirada al albino.
- Moyashi... - 
- ¿eh? - reaccionando y mirándolos.
- ¿qué vas a hacer? - en un tono serio pero relajado.
- yo me quedare... - dice bajo casi en susurro
- ¿estás seguro? - 
- sí, iré a comer algo ahora - forzando una sonrisa. Kanda lo queda mirando un instante.
- Allen-san, ¿no quiere pasar a ver a Lavi? -
- iré después - aun con esa sonrisa triste.
- pe… ¿eh? - al notar que Kanda lo detiene.
- más tarde ve a casa a dormir un poco, ¿de acuerdo? - 
- lo haré - dice simplemente.
- bien, te llamo después... - le dice a su amante y se retira.
- Allen-san... - susurrando ya que se podía notar la pena en esos plateados ojos. 
- tengo mucha hambre, iré a comer algo, ¿quieres que te traiga algo? - tratando de ampliar esa sonrisa
- no, gracias - deprimido por verlo así
- bien, nos vemos luego - dándole la espalda caminando con su cabeza agachada. El menor lo queda viendo hasta que se pierde en el pasillo. Hasta que decide entrar a la habitación de Lavi, cierra la puerta tras él, luego de cruzar sus miradas y sonreírle. 
- ¿cómo esta mi enfermo favorito? - acercándose con una sonrisa.
- adolorido... - le dice mientras se acomoda para sentarse
- el doctor dijo que estabas mejor - 
- siempre dicen eso, aunque no todos los días te enteras que tienes un hueco en el cerebro... -
- mj, tonto. - emocionado por verlo bromear y sobre todo porque estuviera vivo.
- no te pongas a llorar... - al verlo con sus ojos llorosos.
- lo siento... - secándose las lágrimas con la manga de su chaleco. - …de verdad pensé que te iba a perder... - 
- pero aquí estoy... - acariciándole su mejilla suavemente, mirándolo con dulzura. - ...no te vas a deshacer  de mi tanfácilmente... - sonriéndole.
- mj, espero que nunca sea así... - conmovido
- mj - se quedan en silencio unos minutos - tengo que preguntarte algo... - serio pero no rudo.
- ... - mirándole fijamente
- ¿por qué estoy aquí? - el pequeño se sorprende pero la pregunta se veía venir
- ¿el sensei no te lo dijo? -
- no, dijo que era mejor preguntarle a alguno de ustedes... -
- ya veo... -
- ¿y? ¿qué paso? - el menor teme hablar.
- te dispararon - 
- ¿quién? - serio
- un sujeto muy malo - 
- ¿por qué? ¿me asaltaron? - El menor piensa un poco antes de responder.
- algo así, ese tipo te robo algo muy importante para ti... -
- mmm, si era tan importante como para dejar que me dispararan, ¿por qué no lo recuerdo? -  El pequeño se sorprende al no saber cómo responder aquello.
- Lavi, eso... - 
- no lo puedes responder, ¿no? - 
- no - triste.
- bien, creo que no se puede hacer nada - apoyando su cabeza en el respaldo de la cama.
- de verdad, ¿no recuerdas nada? - 
- no, nada... - 
- bueno, ya lo recordaras - 
- mmm... - cerrando los ojos un momento, pensando en algo. - Ryu... - abriendo sus ojos lentamente mirando el techo del lugar.
- dime... - 
- ¿quién es el chico que estaba aquí cuando desperté? - 
- ¿eh? - mirándolo aún mas sorprendido.
- ... - esperando que le contestara.
- el... - costándole.